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Una imagen pésima

Que alguien lo ayude. De verdad, este hombre debe dejarse asesorar

JULIO CLEMENTE DESDE MI BUTACA

Martes, 21 de octubre 2014, 23:32

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Volvió Julio César Ribas. Por fin, 'El Gladiador' está en Cartagena. Después de casi cuarenta días en Uruguay -una dura cuarentena-, el jefe del vestuario cartagenerista retoma el control de las operaciones. Lo que seguimos sin saber a estas alturas es si va a poder sentarse en el banquillo del Cartagena, para dirigir de una vez por todas el proyecto del que él mismo es el padre. Ya no es que sepamos si se va a poder sentar en el banquillo este domingo en el campo de El Palo. Hoy por hoy, eso imposible, diría yo. El asunto es que desconocemos si va a poder sentarse en algún banquillo durante esta temporada.

Lo cierto es que cuando se supo que Ribas era el entrenador elegido por Sporto Gol Man 2020 para dirigir al FC Cartagena esta temporada, saltaron todas las alarmas, puesto que se desconocía si venía en posesión del título necesario para entrenar en la Segunda B española. Rápidamente, desde el club se encargaron de amainar la tormenta y aseguraron, por activa y por pasiva, que Ribas estaba titulado y con todos los papeles en regla para poder entrenar al Efesé. No obstante, por si acaso, Sporto Gol Man ya había elegido a Simón Ruiz. Si todo fallaba, Ruiz podía ponerle el carné al uruguayo, tal y como ha terminado sucediendo.

Nos contaron que Simón Ruiz venía a hacer las veces de delegado. Y que -por eso- se prescindió de Perico Arango. Es lo que nos quisieron vender Marco, Martínez y Manzano. Pero el problema era que Ribas tenía el UEFA Pro Licence caducado. O sin actualizar, que viene a ser lo mismo. El UEFA Pro Licence es la máxima licencia concedida por la UEFA a un entrenador para que este pueda entrenar al máximo nivel en las principales ligas profesionales europeas, incluida la española.

Con este título, si hubiera estado renovado, Ribas no habría tenido problemas para entrenar en España. El inconveniente llega cuando quieres tomar el mando de un equipo de Segunda B. Para eso, la UEFA obliga a las federaciones a hacer diversos cursos, seminarios y congresos con el único fin de tener actualizados a todos sus entrenadores. A día de hoy, no se tiene ninguna noticia acerca de estos cursos por parte de la RFEF. Y por eso Ribas sigue con su UEFA Pro Licence caducado. O desactualizado. Llámenlo como quieran. Ahí es cuando Sporto, Manzano, Golpe, Ribas, etc, &hellip deciden no hacerle a Ribas un contrato de trabajo, puesto que no podía sentarse en el banquillo. Así, cuando pasaron los noventa días y el visado de turista se le cumplía a Julio Ribas, no tuvo más remedio que regresar a Uruguay, puesto que en España se encontraba en situación ilegal.

Justo antes de marcharse, en las redes sociales pudimos ver una fotografía de Ribas recostado, 'tan pancho', sobre el césped de uno de los jardines de la Alameda de San Antón, a plena luz del día. Fue una imagen que dio mucho que hablar. Como la de este pasado domingo, con el uruguayo de un sitio para otro por la grada del Cartagonova. De verdad, este hombre debe dejarse asesorar. Que alguien le ayude. La imagen que da es pésima. Ahora dicen que ha regresado de su país con gran cantidad de títulos, diplomas, cursos y congresos bajo el brazo. A ver si la RFEF se apiada de él y, de una manera u otra, le permite dirigir su proyecto desde el banquillo.

Si no lo consigue, tendremos que seguir aguantando las soporíferas, redundantes y vacías ruedas de prensa de Simón Ruiz. Cuando lo oyes hablar, muchas veces te da la sensación de que el Cartagena está más cerca del líder que de los puestos de descenso a Tercera.

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