Munúa, absuelto del presunto amaño del Levante-Zaragoza de 2011
El técnico del Cartagena, que entonces era portero del equipo valenciano, se libra de la pena por un delito de corrupción deportiva
Gustavo Munúa, entrenador del Cartagena, quedó absuelto en el caso del presunto amaño del Levante-Zaragoza de 2011. El uruguayo, que en ese partido que salvó del descenso a Segunda a los maños era portero del cuadro valenciano, se libra así de la pena por un delito de corrupción deportiva y podrá seguir ejerciendo su profesión actual con total normalidad. «Es un día muy feliz para mí. Acaba un calvario de ocho años y medio. Estoy muy contento tras tanto tiempo sufriendo por esto», confesó a LA VERDAD el preparador albinegro, poco después de que se conociera la sentencia del primer juicio que se ha celebrado en España por un presunto amaño de un encuentro de Primera División.
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Sale absuelto Munúa, al igual que los otros 35 futbolistas que fueron convocados para el partido final de esta temporada 2010-2011 en el Ciudad de Valencia. Todos respiran hoy, sin duda, más tranquilos. El juez absolvió a los deportistas del delito de corrupción deportiva por el que fueron acusados por Anticorrupción. El fallo del titular de Penal 7 rechaza que el partido estuviera amañado y que los deportistas del club valenciano recibieran cerca de 1,7 millones de euros antes de la celebración del encuentro por dejarse ganar. La acumulación de indicios por parte de la Fiscalía no resultó suficiente para terminar con la presunción de inocencia de los deportistas. Las consecuencias de una condena hubieran lastrado el final de sus carreras. Además, un fallo en este sentido dañaría la imagen del fútbol español porque supondría admitir que un partido de la supuesta mejor Liga del mundo fue arreglado, idéntica situación a la que vivió el fútbol italiano. Existían sospechas acerca de numerosos encuentros -incluso con alguno de estos protagonistas- pero nunca hasta la fecha se había logrado llevar un asunto de esta naturaleza a un juicio.
Sin embargo, el titular de Penal 7 de Valencia sí encuentra motivos suficientes para la condena de los directivos del Zaragoza por un delito de falsedad en documento mercantil. Les impone un año y tres meses. Esta acusación se dirigía contra el expresidente Agapito Iglesias y el directivo de la entidad Javier Porquera. Francisco Checa, otro responsable, quedó absuelto. La Fiscalía mantenía que falsificaron las nóminas de los futbolistas para lograr esconder la salida de dinero en efectivo del club, una entidad que, por otra parte, se encontraba en concurso. Esa cantidad, cerca de un millón de euros, que salió a las cuentas de los futbolistas se devolvió posteriormente en efectivo a los responsables del club. La inmensa mayoría de los futbolistas indicó en el juicio que se trataba de un fallo, según les trasladaron desde el club. De ahí que reintegraran las cantidades, pero esta vez en efectivo.
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