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Mohamed, esta semana en su barbería, cortándole el pelo a Cristo Martín. j. m. rodríguez / agm
FC Cartagena: Mohamed, el barbero de navaja albinegra

Mohamed, el barbero de navaja albinegra

Jugadores y directivos del Efesé acuden después de los entrenamientos a cortarse el pelo a la pequeña peluquería de este marroquí, ubicada en la calle Soldado Rosique

RUBÉN SERRANO

CARTAGENA.

Jueves, 1 de enero 1970

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Mohamed Ait Ali maneja la navaja como el artista que trabaja sobre un lienzo: da pasadas, pinceladas, con pulso y delicadeza para retocar la barba de sus clientes. También la maquinilla y las tijeras, herramientas que aprendió a utilizar hace más de doce años en París, Bélgica y España. Desde hace dos, este marroquí regenta una pequeña barbería de 28 metros cuadrados con su compañero Yassine Briki, en la calle Soldado Rosique. La agenda siempre está llena y el teléfono no para de sonar. Este rinconcito de cuatro paredes, muy próximo al estadio Cartagonova, empieza a ser muy conocido en la ciudad: es uno de los lugares más frecuentados por los futbolistas y directivos del Efesé. A todos les gusta ponerse guapos en manos de Mohamed y Yassine. Con el trato cercano y amable, estos peluqueros se han ganado el cariño del vestuario albinegro.

«Son todos unos buenos chicos, sueñan con el ascenso y vienen a que les haga rayas y degradados; Breis viene poco porque tiene menos pelo»

La relación de esta barbería con la entidad albinegra viene de lejos. «La temporada pasada, casi por casualidad, Óscar Ramírez entró a cortarse el pelo. Él vive con su familia justo encima de nuestro local. Nosotros no lo conocíamos, porque no éramos muy aficionados al fútbol. Le gustó el trato y el resultado. Se corrió la voz en el vestuario y empezaron a venir Pau Torres, Míchel Zabaco, Craninx, Chavero... Actualmente, prácticamente el 80% de la plantilla viene por aquí», recuerda Mohamed, que se siente «un cartagenero más»: su familia es de aquí, pero tuvo que marcharse del país por motivos laborales, hasta que regresó el año pasado. Trabajó en peluquerías de Bélgica y de París, una ciudad que le enamoró.

Tanto, que tiene decorada la barbería con toques parisinos: paredes de ladrillo y costumbres tan antiguas como desinfectar las tijeras y las navajas con una llama de fuego. «La gente se queda impresionada, pero esto se hace así de toda la vida». La cercanía de su local al estadio Cartagonova, sostiene Mohamed, cree que es la clave para que los futbolistas se animen a pasar por allí. «Nosotros hacemos lo posible para que salgan contentos. Les encanta el trato y la amabilidad», añade Yassine, socio de Mohamed, que antes de trabajar en la Barbería París lo hacía en otra del Barrio Peral.

Óscar Ramírez, que vive encima del local, fue el primero en ir y luego se corrió la voz al resto del vestuario

Con quien tienen más confianza es con Cristo Martín, «un cliente de siempre, de los primeros», asegura Mohamed. «Hablamos mucho con él y nos dice que todos tienen muchas ganas de subir a Segunda. Es su sueño. Tenemos mucha confianza, sobre todo desde que se lesionó. Recuerdo perfectamente ese día, porque tenía cita a las doce y media. Llamo Jesús [Álvaro] para contarme lo que había pasado en el entrenamiento. Rápidamente hablé con Cristo por teléfono, para darle ánimos. La recuperación le va bien, lenta pero segura. Se merece lo mejor», explica el dueño del negocio sobre el tinerfeño, de baja por una fractura en el tendón de Aquiles. «Suele venir más a menudo, le gusta que le haga la raya con la maquinilla a un lado del pelo».

«El día que se fue Hugo, casi me pongo a llorar. Me regaló una camiseta firmada; era un gran futbolista y dio pena»

Realmente, Mohamed ya conoce los gustos de cada jugador del Efesé: les encanta un corte con raya, al más puro estilo de Cristiano Ronaldo, con degradados escalonados a ambos lados de la cabeza. «Llevamos mucho tiempo en el negocio y estamos acostumbrados a lo que sea. A Rubén Cruz, que viene un par de veces al mes, le gusta ese estilo, y que le retoque la barba. También Vitolo, que vino hace poco, y los tres portugueses [João Costa, Rui Moreira y Luis Mata], que vienen siempre juntos. Algunos son más especiales», dicen los peluqueros.

«Te vas a hacer famoso»

Mohamed se detiene especialmente en el caso del exalbinegro Hugo Rodríguez, repeinado. «Era una gran persona y futbolista. Antes de irse [a la Cultural Leonesa], pasó por aquí a despedirse de nosotros y me regaló una camiseta firmada. A mí casi me da por llorar. Me dio mucha pena que se fuera», rememora emocionado, antes de ser interrumpido por Óscar Ramírez, que pasaba por la puerta del local para subir a su casa. «Moha, ¿ahora también vas a salir en el periódico? Te vas a hacer famoso».

«Aquí los jugadores se relajan, desconectan del fútbol; saben que hay que espabilar, pero queda mucho»

En el rato que pasan allí, los jugadores hablan de todo con Mohamed y Yassine. «Sé que Óscar no está jugando demasiado. Yo no le pregunto, porque no es asunto mío, pero lo veo tranquilo. Aquí los jugadores se relajan mucho, se sienten como en casa: tienen su wifi para distraerse y normalmente hablamos del equipo, les pregunto por la familia, las vacaciones... El otro día, contra el Melilla, jugamos regular, pero ellos son conscientes de que pueden hacerlo mejor. Hay una buena plantilla, pero falta espabilar. La temporada acaba de empezar, hay fichajes nuevos y esto es muy largo», opina el encargado de acicalar a los chicos dirigidos por Gustavo Adolfo Munúa.

'Selfies' con Belmonte

Pero además de la plantilla albinegra, también se dejan ver por la barbería de la calle Soldado Rosique el dueño del club, Paco Belmonte, y el manager general Manuel Sánchez Breis. «Breis es el que vino primero, pero lo hace de vez en cuando y solo a arreglarse la barba, porque tiene menos pelo», bromea. En el caso del propietario y presidente del Efesé, Mohamed mantiene una relación personal cercana. «Recuerdo que vino por primera vez por recomendación de Cristo. Le arreglo la barba y es un amigo. Un día, me escribió un mensaje diciéndome que le había encantado», dice. De hecho, el propio Belmonte ha escrito comentarios en las redes sociales agradeciendo el trato del barbero, y se han hecho 'selfies'.

Para Mohamed y Yassine, el Efesé se merece subir a Segunda. «El club está muy bien gestionado por ellos. Los jugadores están muy contentos con sus jefes, porque día a día ven que Paco y Manolo son personas serias y que cumplen. Están muy pendientes de todo y nadie se puede quejar de ellos. La gente se tiene que animar».

Mario, duda, tiene un golpe en la rodilla y perdió un diente

Lo más normal es que el entrenador del Cartagena, Gustavo Adolfo Munúa, no pueda contar con el portero Mario Fernández para el partido de este domingo, a las 11.30 horas, en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros, contra el Sevilla Atlético. El Efesé emitió ayer un parte médico, del Centro Médico Virgen de la Caridad, y desveló que el santanderino sufre «una artritis traumática en su rodilla izquierda». El guardameta se lesionó en el partido del pasado domingo ante el Melilla, cuando fue a despejar un balón: saltó y chocó contra el visitante Óscar García. Cometió penalti, vio la amarilla y, como consecuencia del golpe, sufrió la dolencia en la rodilla. También ha perdido «una pieza dental», precisó el club, pese a que en un principio el propio Munúa habló de «varias piezas». Mario es el portero titular del conjunto albinegro y no tiene ningún tipo de protección en la boca, pero sí ha estado entrenando al margen de sus compañeros esta semana, con ejercicios sin balón, por el golpe en la rodilla. Aunque el tiempo estimado de recuperación depende de cómo evolucione estos días, lo normal es que el técnico uruguayo no lo fuerce y lo deje fuera de la convocatoria. Así, el portugués João Costa saldrá de inicio y Sandoval o Fran, del filial, viajarán a Sevilla.

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