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Verza conduce la pelota, perseguido por Lucas de Vega, en un entrenamiento de esta semana en el estadio Cartagonova.

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Verza conduce la pelota, perseguido por Lucas de Vega, en un entrenamiento de esta semana en el estadio Cartagonova. antonio gil / agm

El lleno en Pinatar y La Manga Club obliga al Efesé a 'machacar' el césped del estadio

El tapete del Cartagonova llegará al partido de Copa con nueve sesiones de los albinegros, sin alternativas y atentos a un desbloqueo del caso del Mundial 82

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Jueves, 9 de enero 2020, 02:26

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El parón de las grandes ligas europeas es un escaparate para los complejos deportivos de La Manga Club y Pinatar Arena. Son fechas muy señaladas y prolongadas hasta prácticamente mediados de febrero, y que permiten ver a clubes de primer nivel, como el Schalke 04, en San Pedro del Pinatar. Un atractivo para cualquier amante del fútbol y, sin embargo, una faena para la planificación deportiva del Efesé. Con todos los campos de entrenamiento repletos de equipos alemanes, asiáticos, belgas y suizos, entre otros, al conjunto albinegro no le ha quedado más remedio que encerrarse en el estadio Cartagonova y usarlo como único cuartel general. Es lo habitual en estas fechas. Desde que el Cartagena retomó los entrenamientos, el tapete de Benipila ya ha soportado ocho de las nueve sesiones que han completado los de Borja Jiménez. El sábado hay partido de Copa contra el Girona y aún queda la jornada matinal del viernes.

En el Cartagena están acostumbrados a convivir con esta situación: que el Cartagonova soporte bastante más carga de trabajo durante estas fechas, con Pinatar Arena y La Manga ocupados por equipos extranjeros. En el club no le dan mayor importancia, es un asunto que se repite año tras año y no preocupa su estado. En el mes de septiembre, la empresa especializada Royalverd hizo el cambio de bermuda, de verano a invierno y común en el sur de España. No pudo pisarse durante una semana y actualmente está en perfecto estado. No en vano, los técnicos municipales, coordinados en todo momento con Royalverd, ya llevaron a cabo unos trabajos de consolidación a principios del mes pasado. El fin: que la primera plantilla albinegra pudiera utilizarlo con mayor asiduidad durante la semana, tal y como ocurre actualmente.

Lo de este arranque de 2020 es una auténtica prueba de fuego para una superficie que aguanta bien la carga de trabajo. Tras la vuelta de las vacaciones, los de Borja Jiménez ya han completado nueve entrenamientos y ocho de ellos han sido en el Cartagonova. La semana pasada fueron cinco veces: la doble sesión del lunes, el martes, el miércoles, el viernes antes de viajar a Mérida y el domingo, más liviana y de recuperación tras el partido en el Estadio Romano. Estos días previos a la cita del sábado frente al Girona no son diferentes: ya concluyeron las de martes y miércoles [el lunes hubo descanso] y el viernes toca de nuevo en Benipila.

El club está pendiente de la situación en San Ginés, con el objetivo de alcanzar un acuerdo similar al de las Seiscientas

Mimos continuos

La única combinación posible ahora mismo es el campo López Belmonte, en el barrio de las Seiscientas. Ya hubo una sesión la semana pasada y también hoy. Todo esto ha sido gracias al convenio alcanzado con la EF Esperanza: la superficie es de césped artificial y al equipo tampoco le interesa alternar todos los días. No en vano, en el club creen que un porcentaje de la plaga de lesiones musculares sufridas por los jugadores se debió a ese cambio de campos. Cada uno tiene sus características, altura y pisadas. Esa, de hecho, es la única nota positiva de trabajar en el Cartagonova a diario. A fin de cuentas, el cuidado es exquisito y es abonado según marcan los plazos [cada dos semanas, aproximadamente].

En el López Belmonte, el Cartagena ha encontrado un desahogo para sus bases en Ciudad Jardín. El filial de Tercera ya se ha mudado del todo allí [debutó el pasado domingo, en el partido que perdió por la mínima frente a la Deportiva Minera], al igual que los cuatro equipos femeninos.

Fuera del Cartagonova, Pinatar Arena y La Manga Club no existe ninguna otra alternativa cuando los dos complejos deportivos están llenos. En todos estos años, con y sin Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis al frente, los albinegros se han ejercitado en la Hacienda del Álamo, en Pozo Estrecho [hasta que pasó a ser sintético], en la Nueva Cartagena, en el Mediterráneo, en José María Lapuerta, en Ciudad Jardín... La directiva hace malabarismos cada semana, pero es un aspecto que no preocupa a Borja Jiménez, acostumbrado a trabajar en esas superficies y que sí detestaba Gustavo Munúa.

El Ayuntamiento descarta darle un uso futbolístico al campo de la Gimnástica Abad, en San Antón

La ausencia de campos de césped natural en el municipio es una situación que se acentúa durante épocas de 'lleno' en Pinatar Arena y La Manga Club, los otros terrenos que emplea el club durante la semana. Así, tan solo existen dos opciones reales a falta de una futura ciudad deportiva, posible en el caso de ascenso a Segunda. La primera es una quimera y está totalmente descartada: el campo de la Gimnástica Abad, de tierra y ubicado en el barrio de San Antón. El Ayuntamiento no le dará un uso futbolístico, al entender que los campos de la Nueva Cartagena y el CD Mediterráneo ya cubren esas necesidad. Ese asunto está parado.

La propiedad, por saber

Visto el panorama, hace unas semanas el propio presidente del Efese volvió a ver en el Mundial 82 «una opción» en la que fijarse. Belmonte rechazó esa superficie el año pasado para la ciudad deportiva, al entender que era un lugar demasiado pequeño como para llevar a cabo su proyecto. Como lugar de entrenamiento sí es más factible. Actualmente, y según fuentes consultadas por LA VERDAD, todavía debe dictaminarse quién es el propietario exacto del Mundial 82.

Está por ver si realmente el año pasado pasó a ser municipal. La Junta de Gobierno Local dio luz verde en marzo a la recuperación del Mundial 82, en manos de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia, por «incumplimiento grave» de los propósitos firmados en 2011: un complejo deportivo y un parking. O si realmente pertenecía desde un principio a la FFRM. Hay abierto un contencioso para desvelar la propiedad. El Cartagena está pendiente de esa situación y está a la espera de conocer alguna novedad.

De momento, el club cuenta a su favor con que Isidoro García, como coordinador de las bases, guarda una buena relación con el presidente del San Ginés, Antonio Jiménez, para en el momento dado, con la instalación arreglada, poder trasladar por escrito un acuerdo similar al suscrito con la EF Esperanza. Allí juegan 120 chavales, divididos en nueve equipos.

Ayala, con Borja

En otro orden de asuntos, el central Sergio Ayala pasó ayer por la sala de prensa del Cartagonova para repasar la actualidad albinegra. «Con Munúa hemos conseguido los puntos de otra manera. Ahora, con Borja, tenemos que adaptarnos a su manera de ver el fútbol. Sabe mucho, nos gusta aprender y su manera de entender el fútbol es la mejor para que seamos campeones [del Grupo IV] y ascendamos».

El lateral Johannesson perdona parte de su salario y llega cedido

El Real Oviedo y Diego Johannesson alcanzaron ayer por la tarde un acuerdo para que el lateral derecho juegue cedido hasta el 30 de junio en el Cartagena. Todo estaba avanzado desde hace unos días, pero el lateral hispano-islandés debía alcanzar un acuerdo económico con el club carbayón, para determinar el salario que cobrará en esta segunda vuelta. A la entidad del Carlos Tartiere le urgía perder masa salarial y, según fuentes cercanas a la operación, ha sido el propio jugador el que ha puesto de su parte para poder salir. Su ficha es alta, supera los 200.000 euros y obviamente no es asumible íntegramente por un club de Segunda B como el Efesé. Se desconocen bajo qué cláusulas ha conseguido llegar a préstamo al conjunto albinegro. Ha disputado 109 partidos en Segunda, es un perfil similar al de Forniés, aunque en el otro lateral, y ocupará el hueco por la marcha de Fucile y la lesión de Extexeberria.

A superar los 5.000 espectadores contra el Girona en la Copa

Sigue avanzando con un goteo prácticamente constante la venta de entradas para el partido del sábado (Cartagonova, 19.00 horas) contra el Girona, correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey. A la espera de un recuento oficial, en el club esperan cubrir la media de asistencia que cada quince días acude a los partidos de Liga del Grupo IV, que suele estar por encima de los 5.000 espectadores. El encuentro es de pago, tanto para los abonados como para el resto del público. Los primeros pagan de 10 a 5 euros, en función de la ubicación, y tienen de plazo hasta el viernes a las 20.00 horas para sacar la entrada. Para el resto de aficionados, los precios son 15, 12, 10 y 5 euros. La venta 'online' está activada y las oficinas del Cartagonova abren hoy de 10.00 a 14.00 horas y 17.00 a 20.00 horas. El Girona es un buen reclamo, es el undécimo clasificado en Segunda y el pasado fin de semana perdió en su visita al Rayo Vallecano (1-0). Uno de los futbolistas más determinantes es el delantero uruguayo Stuani, autor ya de 16 goles. El partido no es televisado y frente al Leioa, en la primera ronda, acudieron 3.500 espectadores.

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