La Federación niega un homenaje a Arango y a Egea en el choque copero
El club solicitó que los dos exjugadores del Cartagena y el Valencia hicieran el saque de honor, pero la petición ha sido rechazada en Madrid
En este fútbol moderno, monetizado hasta su máxima expresión, donde lo emocional solo queda reservado para los aficionados, no hay cabida para el pasado. Y eso se demuestra en lo ocurrido en los últimos días en torno al partido de Copa del Rey que disputarán el Efesé y el Valencia el 5 de enero, a las 18.00 horas en el Cartagonova.
La entidad de Benipila solicitó a la Federación Española de Fútbol, aprovechando la ocasión, poder rendir un sencillo pero especial homenaje a dos personas que forman parte de la historia tanto cartagenerista como 'ché': Pedro Arango y Pepe Egea. Pues bien, el ente federativo dijo que 'no'. El Valencia, por su parte, estaba completamente de acuerdo en poder hacer un pequeño acto para recordar a dos figuras que desfilaron por Mestalla. Pero el balompié es una locomotora a toda máquina que no frena y tampoco deja espacio al recuerdo. Alegan en Madrid que, debido a la situación sanitaria, no es aconsejable que nadie salte al terreno de juego antes del choque.
No obstante, el Cartagena sigue buscando fórmulas para que Pepe Egea y Pedro Arango puedan ser protagonistas ese día. La idea de los albinegros es que ambos reciban, en el descanso del choque copero, un obsequio. Desde las oficinas del Cartagonova luchan porque, al menos, pueda celebrarse ese humilde acto sobre el verde.
Egea vistió la elástica valencianista en cuatro temporadas, repartidas en dos etapas distintas. Fue en los años 60. Además, también fue entrenador del Cartagena FC y en el 88 llegó hasta la presidencia, tras caer el equipo a Segunda B después de seis temporadas consecutivas en la división de plata.
Por su parte, Arango lució la casaca 'ché' durante dos cursos. Había firmado tres, pero una enfermedad le impidió jugar el último año. Incluso tuvo que parar un tiempo. «Cada vez que va a Mestalla le ponen la alfombra roja», cuentan sus allegados a modo de anécdota cuando recuerdan su pasado en Valencia.