El Cartagena sopesa pagar medio millón de euros por Mo Dauda

«Lo que más me fastidia es no poder tener a este jugador en propiedad. Es un futbolista del que se hablará mucho esta temporada», dijo Manuel Sánchez Breis, director general deportivo del Efesé, el 2 de septiembre, cuando el ghanés Mo Dauda fue presentado en sociedad como nuevo futbolista albinegro. El mandatario vaticinó lo que estos días comienza a gestarse por las oficinas de Benipila: que el extremo se quede algún tiempo más por Cartagena. Para ello, los albinegros deberían de pagar medio millón euros.

Dauda, de tan solo 23 años, está demostrando este curso que tiene calidad para convertirse en un atacante de referencia. Está cedido por el Anderlecht, equipo con el que le resta un año más de contrato, hasta 2023. En el verano de 2020, el Mallorca tocó insistentemente su puerta, pero en enero el africano decidió seguir en Bruselas. El Cádiz también se interesó por él.

Sin embargo, ahora su club de procedencia no cuenta con él para el curso que le queda, por lo que no ve con malos ojos un posible traspaso. La situación ha dado un vuelco y por ello, desde el Cartagonova ya han sacado la calculadora y se han puesto a hacer números.

Es complicado que un equipo como el Efesé, con 8 millones de euros de presupuesto, pueda pagar los 500.000 que cuesta el jugador, una cantidad nada disparatada en el fútbol moderno pero alta para conjuntos que van con lo puesto por el balompié profesional. Por lo que toca ajustar cuentas en el Cartagena si se quiere que Dauda siga galopando por el costado albinegro. No obstante, situaciones más complejas ha sacado adelante la comisión deportiva del club.

Saben Belmonte, Breis y los suyos que en caso de poder atar al ghanés, quien ha evolucionado favorablemente esta temporada, la operación puede ser fructífera y en caso de una venta futura se le puede sacar tajada. Dauda se está revalorizando porque lleva demostrando todo el curso que va a una marcha más que sus defensores. Incluso en ocasiones, la Segunda parece que se le queda pequeña.

En velocidad es imparable y suele salir victorioso del cara a cara. Tiene descaro y busca bien el desmarque. Es en el apartado goleador donde tiene una deuda pendiente.

Esta temporada suma tres dianas. La última, el pasado lunes, tanto que le dio la victoria al Efesé en el Reale Arena frente a la Real Sociedad B. Minutos antes también había acertado, pero el gol no subió al marcador por estar en claro fuera de juego. Cuenta con un disparo violento, pero sin embargo le falta tino. El único gol de los albinegros en el 4-1 encajado en Las Palmas y en la goleada, una semana después, al Ibiza (5-1) fue el otro par de veces que mandó el balón a la jaula.

Se equivocó frente al Tenerife, donde una expulsión absurda fue el detonante para que los isleños dieran un paso adelante y empatasen el partido, que terminó con 1-1. «Son errores de los que tiene que aprender», comentó Luis Carrión, técnico del equipo, tras aquel envite.

Poco a poco, Dauda se va aclimatando a la vida en Cartagena. Llegó sin tener ni idea de español, idioma del que hoy en día chapurrea alguna palabra. Está feliz en la ciudad portuaria, donde se siente protagonista. Llegó sin saber muy bien qué era el Efesé, como él mismo confesó, y ahora es uno de los ídolos del cartagenerismo.

Este año, Dauda ha jugado 24 partidos entre liga y Copa, quince desde el inicio. Ha tenido choques maravillosos, como ante el Valencia, pero otros en los que no se ha encontrado del todo. No obstante, su verticalidad siempre es peligrosa. «Estar en este club será bueno para mi carrera», soltó el día de su presentación. Y, en esa ocasión, Dauda clavó el tiro.

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