Cartagena

Eder Sarabia, de deseado a enemigo

«Estamos a dos puntos de la permanencia y está muy cerca el objetivo. Los otros rivales tampoco están para tirar cohetes y el que tenga más capacidad de imponer su fútbol y de repararse tendrá más capacidad para salvarse. Tenemos que ser inteligentes y afrontar con optimismo el partido ante el Cartagena», añadió Sarabia, quien anoche encontró cierto consuelo en la final de la devaluadísima Copa Cataluña.

Y es que el Andorra levantó el título de campeón por segundo año consecutivo tras imponerse en la tanda de penaltis al Olot, líder del grupo catalán de Tercera División. El choque acabó 1-1 y Sarabia utilizó a suplentes y chicos del filial en el campo del Olot. Reservó a todos los titulares. Sufrieron los andorranos, ya que los locales tuvieron ocasiones para haberse llevado el triunfo. Pero finalmente aguantaron el empate y en los penaltis amarraron la copa de campeón.

Está siendo un año muy complicado para Eder Sarabia, un cruyffista irredento que jamás renunciará a su estilo. «Nunca hubo nadie tan grande, tan influyente, tan innovador... como el genio holandés. Como futbolista, el Flaco, estará siempre entre los mejores. Pero como entrenador, no habrá nadie como él. Todo aquello que tenía en su cabeza y que fue aprendiendo y experimentando como jugador, lo desarrolló con aquel Barcelona de ensueño. Pocos equipos hasta entonces habían jugado de una manera tan valiente, tan tan asociativa, tan ofensiva, tan atractiva... y además, tan efectiva. Ése es el modelo que cambió la historia del FC Barcelona y de la Selección Española. Johan Cruyf ha sido la persona más importante en la historia del fútbol», escribió Sarabia cuando murió su ídolo.

De esta manera, cuando fue segundo entrenador de Quique Setién, en Las Palmas, Betis y Barça, el técnico vasco siempre redobló su apuesta y animó a Setién a no desfallecer en su propuesta ultraofensiva cuando los resultados no llegaban. Y ahora que a él le está sucediendo algo parecido en el Andorra, más de lo mismo. El equipo tricolor no gana a domicilio desde que lo hizo en la primera jornada en Butarque (0-1) y lleva desde el 10 de diciembre sin marcar un gol como visitante. Eder Sarabia, pese a todo, no varía un ápice su modelo de juego, basado en combinaciones eternas, la posesión de la pelota por encima de todas las cosas, la salida jugando el balón desde atrás y las triangulaciones constantes, más allá de que esta temporada al juego del Andorra le falta mucha verticalidad.

Precisamente, esa forma de entender el juego tan similar a la de Paco Belmonte y Manuel Sánchez Breis, quienes hasta la llegada de Julián Calero siempre apostaron por entrenadores de corte cruyffista (Luis Carrión también lo es), hizo que el pasado verano en el Cartagena se barajara con mucha fuerza el nombre de Eder Sarabia para sustituir precisamente a Carrión.

Al presidente del Efesé le encanta la propuesta del entrenador del Andorra y era su candidato ideal. No obstante, Sarabia tenía contrato en vigor con el Andorra y, de hecho, desestimó algunas propuestas que le llegaron tras su gran campaña con el Andorra. El Efesé, consciente de que era misión imposible, no llegó a presentar oferta por él y firmó a Víctor Sánchez del Amo. Sarabia, pese al mal año del Andorra, sigue teniendo un caché elevado. Y, de hecho, el año que viene podría entrenar la UD Las Palmas en Primera.

Su salida estaba clara desde hace meses, después de que sus competencias fueran prácticamente asumidas en su totalidad por Joaquín Martínez. Pero fue ayer cuando Martín Muñoz, que ha sido secretario técnico del Cartagena B durante los últimos ocho años, anunció de forma oficial su desvinculación de la entidad albinegra. Lo hizo a través de una carta publicada en su cuenta de X, antiguo Twitter.

«Infinitamente agradecido a Isidoro García y Paco Sánchez por la oportunidad que me brindaron en su momento para formar parte de este proyecto. ¡Qué grandes momentos! Asimismo, agradecer también a mis compañeros de comisión deportiva el trato recibido en este tiempo, y en especial a Manuel Sánchez Breis y Joaquín Martínez», destacó en su nota Muñoz, quien compaginaba su tarea como secretario técnico del Cartagena B con la de maestro en el colegio Franciscanos.

Su llegada en 2015 fue una apuesta de Isidoro García y Paco Sánchez, quienes ya no están en el club. Y, sin ellos, la figura de Martín Muñoz poco a poco fue perdiendo mucho protagonismo, hasta el punto de que la persona que estaba encargada de todo en el día a día del filial era Joaquín Martínez, asistiendo a todos los entrenamientos del equipo de Pepe Aguilar, viajando cada quince días con la expedición del Cartagena B y decidiendo en materia de fichajes.

En el pasado mercado invernal, la secretaría técnica del filial intentó cerrar algún fichaje, para ayudar a salir del descenso al equipo de Pepe Aguilar en esta segunda vuelta. Pero las estrecheces económicas, la situación clasificatoria y el hecho de tener que guardar 4 de las 22 fichas disponibles para jugadores del primer equipo acabaron por desterrar esa idea.

Así, prácticamente se asumió en enero un descenso a Tercera que ahora solo está pendiente de su confirmación matemática. El Cartagena B es