La dura Primera RFEF que le espera al Cartagena

Aún es pronto para conocer con exactitud quiénes serán el resto de participantes, pero sí es posible analizar cómo quedaría 'a priori' esa composición tal y como avanza la recta final de esta campaña. De las veinte plazas disponibles en el grupo 2, dos son seguras: las del Efesé y el Guadalajara. Los albinegros certificaron hace semanas el descenso matemático y los violetas lograron el ascenso desde 2ª RFEF como campeones del grupo cinco. Si la competición terminase ahora, el Cartagena se mediría a cinco filiales (Atlético, Sevilla, Betis, Real Madrid y Villarreal), además de a clubes con gran poder, como Alcorcón, Marbella y Hércules, y otros como el Algeciras y el Fuenlabrada.

Ninguno de estos diez equipos tiene garantizado pertenecer al grupo segundo de 1ª RFEF, pues matemáticamente todos ellos tienen posibilidades bien de colarse en la fase de ascenso o de perder la categoría. En esa tesitura de agarrarse o no a esta categoría, y por lo tanto de ser rivales del Efesé, también están el Yeclano, Alcoyano, Sanluqueño, Recreativo de Huelva e Intercity. Todos ellos, ahora en la zona roja, tienen posibilidades de salvarse.

Por arriba hay cinco equipos que pelearán por subir a Segunda. El Ceuta es el que más cerca lo tiene, pero también pugnan por ello Real Murcia, Ibiza, Mérida y Antequera. Al menos dos se quedarán fuera del fútbol profesional y se medirán al Efesé. El resto de vacantes podrían estar formadas por el Tenerife, que dirán adiós a Segunda en breve, al igual que el Eldense, otros dos huesos duros. Desde 2ª RFEF podrían aterrizar Atlético Baleares, Valencia B, Cacereño, Talavera de la Reina, La Unión, Torremolinos, UCAM o Getafe B.

Una buena baza para pelear por el ascenso para el Efesé es el fondo de compensación que concede LaLiga por el descenso. La patronal del fútbol español ayuda a amortiguar la pérdida de categoría con una inyección de más de un millón de euros, que sumado al valor de la plaza en Segunda serviría para elaborar una plantilla de garantías, aunque eso no siempre da éxito, como le está ocurriendo al Alcorcón o al Amorebieta.