Despedidas con sabor amargo

El Cartagena va a poner mañana fin a su séptima liga consecutiva compitiendo en el grupo IV de Segunda B. Y va a necesitar sumar los tres puntos ante el Linense, que den más autoestima a una plantilla que tuvo en sus manos acabar en primera posición y lo tiró por la borda con una malísima racha de seis jornadas sin ganar. Pero lo cierto es que cerrar la competición regular con un buen sabor de boca no es la especialidad del conjunto albinegro, a tenor de los resultados obtenidos en la última década.

Después de regresar al fútbol profesional 22 años después, el equipo de Juan Ignacio Martínez luchó hasta el final por el ascenso a Primera. Cuando las matemáticas no le dieron, no pudo cerrar la histórica campaña con una última alegría para sus fieles. El recordado 0-4 del Albacete fue una derrota contundente que, sin embargo, muchos aficionados festejaron con el transistor en la oreja porque enviaba al Real Murcia a Segunda B.

Al año siguiente, en 2011, con el equipo en mitad de tabla y salvado, los Botelho, Toché, Toni Moral y compañía cerraron el año de la peor manera posible: recibiendo una goleada en Balaídos (3-0). Los Michu, Dani Abalo y Aspas ya ganaban 2-0 a los 20 minutos a una plantilla competitiva, pero que perdió ocho de sus once partidos como visitante en la segunda vuelta y terminó hecha añicos ese mismo verano, en la confección de la tercera y última temporada en Segunda.

Ese catastrófico curso curiosamente acabó con una victoria inútil en el Nuevo Colombino (1-2). El equipo dirigido por Carlos Ríos ya había tocado fondo y de nada sirvieron los goles de Collantes y Álvaro Antón. Aquel regreso a los infiernos estaba cantado. Tanto, que Pedro Reverte ya estaba empezando a poner nombres encima de la mesa de posibles sustitutos, como Miguel Álvarez, Pacheta y Garitano. Finalmente el escogido fue Pato, y luego Pacheta. El burgalés cumplió con su deber y ganó en la jornada 38 al Cacereño (2-0), en un sufrido choque desatascado por un genial Cañadas. El problema es que el Jaén hizo los deberes, ganó en casa por la mínima y no sirvió para alcanzar el primer puesto.

En cualquier caso, todo lo sucedido en el campo quedó en su segundo plano. Nada más acabar el encuentro, a Paco Gómez no le tembló la mano y decidió destituir a Pacheta, a una semana de la eliminatoria ante el Caudal. «El equipo no juega a nada y así es imposible subir a Segunda», dijo el presidente aquella movida tarde del 19 de mayo de 2013. Con José Miguel Campos tampoco funcionó.

Mucho menos movida terminó el año siguiente, con Luis García Tevenet al frente y ya sin Paco Gómez en el palco. El Cartagena, que ya sabía que iba a ser tercero, goleó a un Écija descendido, plagado de juveniles y que ni siquiera presentó entrenador. El partido previo a la eliminatoria del Avilés sí acabó con final feliz, con un doblete de Fernando que rompió una sequía de once semanas sin marcar.

Todo lo que ha venido después, en los siguientes cuatro años, solo han sido empates en casa, con desigual sinsabor. El cierre de campaña más recordado, para mal, fue el de la 2014-15. Con Paco Belmonte recién aterrizado, y en un casi lleno en el Cartagonova, los de Palomeque no pudieron pasar del empate ante La Roda y no pudieron certificar la salvación. La agonía se tuvo que alargar dos semanas más, en la eliminatoria ante Las Palmas Atlético.

Alberto Monteagudo sí pudo enderezar el rumbo al año siguiente, el primero completo de Belmonte y Breis, que dejó al club muy lejos de los puestos de ascenso con Víctor Fernández pero sí alcanzó al menos la Copa del Rey con el de Valdeganga. El Efesé solo necesitaba ganar el último partido en casa, ante el descendido San Roque, para certificar su plaza en la Copa. Pero se dejó llevar por los visitantes, sufrió de lo lindo y Rivero fue expulsado a los 35 minutos. Al final, con el 0-0, la clasificación se obtuvo gracias al inesperado tropiezo del Mérida frente al Almería B (3-3).

Al año siguiente, los albinegros, en caída libre, se colaron por los pelos con un empate ante el Recreativo (0-0). El equipo solo reaccionó en la fase de ascenso. La temporada pasada, un punto en casa ante el Écija sirvió para dar el liderato al Cartagena. Los ecijanos desperdiciaron un córner porque se vieron en 'playout', pero un gol del Mérida en el 112 los mandó a Tercera.