La cantera del Efesé se marca el reto de escalar otro peldaño

Las bases albinegras propias fueron creadas hace poco más de cuatro años tras un acuerdo de filialidad con el Ciudad Jardín, club que sería absorbido por el FC Cartagena poco después. Cuenta con 450 pupilos en sus filas, cifra que año tras año aumenta porque cada vez son más los pequeños y pequeñas que sueñan en blanco y negro. Pero la crisis sanitaria obligó a parar máquinas, como a casi todo.

«Han sido semanas muy difíciles. A los chicos les dimos unas recomendaciones por si había una vuelta de la competición. Y los técnicos han seguido con su formación, compartiendo un ciclo de videoconferencias con personas relacionadas con la élite del fútbol. Ha sido muy gratificante ir conociendo experiencias de trabajo de otras bases y ver en qué punto estamos. Y te puedo decir que a un nivel muy bueno, en cuanto a modelos de trabajo, en comparación con otros profesionales», dice Javier Madrid, director de la cantera del Efesé.

Pero una vez que parece que se atisba algo parecido a la normalidad, tienen que volver a arrancar. Porque el año que viene buscan construir algunos pilares más. En el plano de la formación, asegura Madrid que se quiere potenciar «el crecimiento personal porque en este tiempo, el aspecto técnico-táctico lo hemos tenido claro (ir modelando en los aspectos del juego al futbolista hasta que llegar a los juveniles), pero queremos hablar más de valores personales. Hemos tenido algunas iniciativas pero con poca frecuencia», admite Madrid.

Por el carril de al lado está el apartado deportivo, donde se abren varios frentes. En Tercera, el asalto a la Segunda B en caso de que el primer equipo suba es todavía muy ambicioso. Por ahora se conforman con «estar más cerca de pelear por el 'playoff'». Además, el responsable de cantera habla también de un viejo anhelo del fútbol local, como es que un jugador de la zona, formándose en el club, llegue arriba y triunfe. «Estamos en la línea de conseguir eso, pero aún es pronto para que se vean los frutos de un trabajo de cuatro temporadas. En seis, siete u ocho años es cuando se apreciará», comenta el cartagenero.

Respecto al juvenil de último curso, una categoría que en el FC Cartagena consideran «muy importante», por ahora están llevando más quebraderos de cabezas que alegrías. Por eso, la meta es clara: ascender a División de Honor, la categoría noble de la etapa de formación. «Es el que nos hace tener más prisas. El año pasado el equipo mejoró y el que viene los juveniles serán potentes. Sabemos que ha habido chicos rechazando propuestas de de otros equipos de División de Honor porque quieren estar aquí, con nosotros», apunta Madrid.

En la sección femenina, una categoría que ha crecido de cero a más de 65 chicas en solo dos temporadas, el año que viene la apuesta será la de consolidar el equipo y amenazar a los de arriba de la tabla en autonómica preferente. Todavía es pronto para soñar con un equipo femenino de categoría nacional. Al menos, no parece que sea un asunto prioritario en la entidad presidida por Paco Belmonte. Con un presupuesto de 10.000 euros se podría intentar el asalto a la tercera categoría del fútbol femenino nacional. Ahí están compitiendo el Lorca, el Murcia y el Ciudad de Murcia, por ejemplo.

En cualquier caso, las semillas de la sección femenina del FC Cartagena empiezan a brotar con jugadoras muy jóvenes [a partir de los 13 años ya pueden subir de Liga Local a Federado], pero que llevan años practicando fútbol y se conocen cada vez más. Algunas de las que llevan más tiempo, y que forman parte del Preferente albinegro, son la lateral zurda Arantxa Sánchez, la lateral diestra Gema Villena, la centrocampista María del Carmen Saura y la central Antonia Gutiérrez.

Cuando arrancó en serio el proyecto, las chicas pagaban cuotas de unos 500 euros anuales, la temporada pasada bajó a 120, en dos mensualidades de 60, y en este curso las chicas del Preferente han jugado gratis. «Ya somos un poco más selectos en el equipo A. Podemos pedir un poco más de exigencia y competitividad, pero sin volvernos locos», admitía su entrenador, Juan Sevilla, a principio de temporada. Lo que parece que no cambiará es dónde entrenarán. Todos los equipos de las bases están repartidos entre el campo de Ciudad Jardín y el de Las Seiscientas, y así seguirá siendo durante la próxima campaña, si no hay un ascenso del primer equipo que lo remedie. Entonces se abriría la puerta a la deseada Ciudad Deportiva.

En otro orden de asuntos, ayer habló Paco Belmonte, presidente del club y se refirió al 'playoff', tema omnipresente en las últimas semanas. El mandatario albinegro aseguró que el gasto de alojamiento le supondrá al Cartagena, si está el máximo número de días instalado en Málaga o Marbella, «por encima de 30.000 o 40.000 euros» Pero no quedaron aquí sus declaraciones sobre el asunto ya que el murciano también señaló que «la apuesta de Andalucía por ser la sede de los partidos ha sido muy fuerte desde el primer día. Han puesto a funcionar a ayuntamientos, Comunidad Autónoma y entidades privadas, y en nada han llegado a un acuerdo. Hay diferencias con lo que hizo Murcia; allí ha habido un apoyo unánime», señaló.

Además, el máximo responsable del Efesé fue tajante sobre la posibilidad de que haya público en las gradas de los estadios en los que se celebren los partidos por el ascenso. «Está completamente descartado», afirmó. Pero, avisó, de que si hubieran cambios «aplicaríamos el sentido común y serían los abonados los que tendrían prioridad en ir a ese 'playoff'».

Por último, dijo que «si por algo nos caracterizamos es por la planificación. Tenemos un plan A, B, C y D, aunque ahora solo pensamos en el A, ascender. El aficionado puede estar tranquilo, porque el proyecto del año que viene está totalmente garantizado y competiremos con todo en una u otra división».