Las pequeñas plantas solares reclaman espacio en el nuevo modelo energético
Los expertos piden que se reserve hueco en la red para este tipo de infraestructuras, que suelen estar en manos de inversores locales
Bea Martínez
Sábado, 4 de marzo 2023, 10:08
El potencial de la Región como eje de la energía solar es evidente. Con 365 días de sol al año, Murcia es parte de una nueva industria con un gran impacto económico que además juega un rol clave en el proceso de descarbonización en España. El papel de los pequeños productores de energía solar en el desarrollo de este sector fue uno de los temas principales del desayuno informativo que LA VERDAD y la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, Anpier, celebraron, ayer, en las instalaciones de este diario y en el que participaron el director general de Energía y Actividad Industrial y Minera de la CARM, Horacio Sánchez Navarro, el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, y el director de Price Waterhouse Cooper (PwC) en Murcia, Javier Celdrán.
El encuentro, moderado por el jefe del Área de Fin de Semana y especialista en medio ambiente de LA VERDAD, Miguel Ángel Ruiz, comenzó con el análisis del informe 'Contribución económica y social de las pequeñas instalaciones fotovoltaicas en España', que ha sido elaborado por PwC para Anpier. Entre los datos claves que se encuentran en él, se señala que la contribución de estas infraestructuras al PIB en 2021 fue de casi 2.200 millones de euros y que generaron alrededor de 20.000 puestos de trabajo a tiempo completo. Además, también se analiza su importancia para el reto demográfico y la transición ecológica.
Por último, el informe hace un repaso cronológico de la energía solar fotovoltaica en España y la divide en cuatro etapas. La primera de ellas, que comprende de 2007 a 2009, fue el despegue del sector. Esto se debió principalmente a un sistema de tarifas que aseguraba un precio fijo garantizado por MWh producido durante toda la vida útil de la planta solar. En este periodo los actores principales fueron pequeños inversores (familias y agricultores españoles en su mayoría) que desarrollaron plantas solares de menos de 100 kW y que invirtieron grandes cantidades de dinero en una tecnología «que aún no estaba madura, por lo que el precio fijo les aportaba seguridad jurídica», recordó Celdrán.
El informe elaborado por PwC señala que las instalaciones de menos de 100 kW contribuyeron con 2.200 millones de euros al PIB en 2021
La segunda etapa, englobada entre los años 2009-2013, está marcada por el déficit tarifario del sistema eléctrico. Esto llevó al Gobierno central a tomar tres medidas que afectaron a la rentabilidad de las plantas. En 2010 se limitaron las horas de producción retribuidas, en 2012 se aplicó un impuesto sobre la producción de electricidad, y en 2013 se derogaron los regímenes retributivos para crear otros, con carácter retroactivo, en los que la rentabilidad se decidió en base a la comparación de las plantas con un modelo tipo.
La tercera fase, del 2013 al 2017, fue denominada por Javier Celdrán como «periodo negro». Las medidas aplicadas por la Administración no afectaron a las nuevas instalaciones, pero dejaron en gran riesgo a las ya existentes, especialmente a las pequeñas, incapaces de hacer frente a las pérdidas derivadas de la reducción de la rentabilidad. Esto provocó una inseguridad jurídica que frenó las inversiones en el sector, tal y como señaló este experto, quien indicó que en esta etapa «solo se instalaron 130 MW». La última, del 2017 al 2021, se inició cuando, tras casi cinco años, comienzan de nuevo las subastas de nueva capacidad renovable, pero sin casi ya presencia de pequeños productores en las nuevas instalaciones.
Horacio Sánchez, director general de Energía y Actividad Industrial y Minera
«No se ha reconocido el esfuerzo de los pioneros»
El director general de Energía y Actividad Industrial y Minera de la CARM; Horacio Sánchez, citó durante su intervención al de los agricultores como uno de primeros sectores que se zambulló en el ámbito fotovoltaico murciano cuando el coste de la instalación «estaba en torno a los 7.000 euros por kW». Estos profesionales fueron, para Sánchez, «pioneros en poner en funcionamiento este sistema y no se les ha reconocido el esfuerzo», lamentó, al tiempo que criticó las medidas con carácter retroactivo tomadas en el pasado. También indicó que «no hay que ser catastrofistas» con el futuro de lo solar en la Región, «donde tenemos casi 250 MW instalados de autoconsumo, lo que significa algo más del 5% de potencia instalada de este tipo a nivel nacional». Para terminar, enfatizó la necesidad de apostar por una economía electrificada y resaltó que entre las instalaciones ya en el terreno y las que están en proceso de tramitación «podríamos llegar al final de esta década con 6.000 o 7.000 MW de fotovoltaica, que darían para autoabastecer de energía a la Región en las condiciones actuales».
Javier Celdrán, director de PwC en Murcia
«La evolución de la fotovoltaica es gracias a los pequeños productores»
El representante de la consultora PwC en Murcia, Javier Celdrán, fue el encargado de presentar el informe 'Contribución económica y social de las pequeñas instalaciones en España' sobre el que versaba el encuentro. El experto hizo un repaso cronológico por los distintos periodos por los que ha pasado la energía solar en el país y recalcó el valor de las plantas de menos de 100 kW a nivel económico y social. «En 2021 contribuyeron al PIB con casi 2.200 millones de euros y permitieron el mantenimiento de 20.015 puestos de trabajo a tiempo completo», subrayó. También reparó en su importancia para la transición energética, pues «evitaron la emisión de 2,3 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera». En esta línea, Celdrán mencionó que la evolución de la fotovoltaica hay que agradecérsela a los pequeños productores y criticó «la inseguridad jurídica que perjudicó a familias que se vieron desprotegidas por la falta de rentabilidad». Por ello, reclamó que se analice «la manera de compensarlas» y apoyó la medida de Anpier, que pide que se amplíe 6 años la vida útil de las pequeñas plantas solares.
Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier
«El nuevo modelo deja fuera de juego a las pymes y las familias murcianas»
«Contribuimos de forma poderosa a la economía y la sociedad de nuestro país». Con esta frase tan contundente, Miguel Ángel Martínez-Aroca quiso poner en valor el papel que juegan los pequeños productores de energía solar, a los que representa a través de Anpier. El presidente de la entidad lamentó que no se exonerase en su momento a las pequeñas plantas de los nuevos regímenes retributivos, como sí ocurrió en otros países europeos, y criticó que el Gobierno central no les haya compensado por aquello todavía, pese a que «prometió en esta legislatura resolver la inseguridad jurídica. Estamos a un año de convocar elecciones y no hay solución». Para terminar, Martínez-Aroca reprobó el nuevo modelo energético «que deja fuera de juego a la inversión de las pymes y las familias murcianas. El Ministerio está favoreciendo el gran parque solar, donde prima la energía más barata. Se tenía que haber compatibilizado la presencia de parques solares más pequeños en manos de inversores murcianos con grandes desarrollos», concluyó.
Una herida abierta
Las medidas tomadas entre 2010 y 2013 siguen siendo una herida abierta «para las 65.000 familias españolas que destinaron sus ahorros a una inversión que consideraban ética», como subrayó Miguel Ángel Martínez-Aroca. En esta línea, Horacio Sánchez también se mostró crítico con unas normativas que en la Región afectaron principalmente a agricultores, «pioneros de este ámbito», resaltó, que invirtieron en unos 'huertos solares' cuyo coste «estaba en torno a los 7.000 euros por kW. Ellos fueron los que enseñaron a mucha gente que ha venido después y no se les ha reconocido el esfuerzo», rememoró, al tiempo que Javier Celdrán destacó que el problema con los pequeños productores generó «una situación de incertidumbre jurídica» que, como a continuación mencionó el presidente de Anpier, «penalizó las inversiones internacionales en otros sectores, porque muchas compañías, a raíz de ese cambio normativo brusco, comenzaron a desconfiar».
Esta falta de compensación también llegó a los tribunales. Mientras que los fondos de inversión extranjeros han recibido laudos favorables que supondrán «reclamaciones superiores a los 7.000 millones de euros para nuestro país», recordó Martínez-Aroca, los pequeños están afectados por una «sentencia injusta del Tribunal Supremo que se resolvió indicando que teníamos que haber conocido que las reglas del juego se podían cambiar, por lo que no teníamos derecho a indemnización», lamentó.
Para dar carpetazo a lo que Anpier ve una «deuda histórica», la entidad propone la extensión de la vida útil de las plantas solares, que inicialmente solo pueden estar 30 años operativas, en seis años más, que supondrían a partir de 2038 «un coste al sistema de 3.500 millones de euros frente a la pérdida acumulada de los productores, cuantificada en 25.000 millones», resumió Martínez-Aroca. Todo ello en un entorno energético futuro en el que se prevé que haya desaparecido el déficit tarifario que comenzó en 2002.
Miguel Ángel Martínez-Aroca: «Los pequeños productores están afectados por una sentencia injusta del Tribunal Supremo»
La energía solar fotovoltaica vive ahora su época dorada. El trayecto recorrido por aquellos pioneros ha permitido que hoy la instalación de una planta sea más barata que nunca, por lo que las placas solares son cada vez más comunes.
Un nuevo tablero de juego
Sin embargo, este nuevo tablero de juego también ha supuesto un cambio de modelo energético, «que ha pasado de incluir a pequeños y grandes productores a estar más centrado en los grandes parques solares y el autoconsumo», apuntó Celdrán. Y Martínez-Aroca acentuó que es necesario «un número determinado de grandes plantas, pero la normativa que ha de venir de Red Eléctrica y del Ministerio debe reservar una pequeña parte de la capacidad disponible en las redes para desarrollos futuros de pequeños parques fotovoltaicos por debajo de 5 MW».
Pese a esta crítica, todos los ponentes se mostraron expectantes ante un futuro que se presenta alentador. Horacio Sánchez no dejó pasar la oportunidad de destacar la rapidez de retorno de la inversión, porque «incluso al precio que está hoy la electricidad la instalación de placas está amortizada en tres años». Y subrayó el valor de esta tecnología en sectores como en agrario, en el que «hoy en día ningún agricultor se plantea el no tener instalación fotovoltaica. La tecnificación que ha vivido el campo es muy importante», apostilló.
Esta visión la compartió Javier Celdrán, quien vaticinó que habrá mucha mayor demanda de energía solar debido a la expansión del coche eléctrico; y, en el caso de Murcia, a las inversiones en hidrógeno verde, «para las que se requiere fotovoltaica», concluyó.