Una empresa familiar con la vista puesta en el crecimiento
E.F.Q.
MADRID
Domingo, 12 de octubre 2025
Agrícola Campolor, empresa familiar fundada por la familia Guevara Silvente, se ha consolidado como uno de los referentes del sector agroalimentario del sureste español. La combinación de tradición y gestión profesional ha permitido a la compañía ampliar su capacidad productiva, diversificar cultivos y fortalecer su presencia en los principales mercados europeos.
Con dos generaciones al frente, Campolor avanza hacia un modelo de gestión eficiente, innovador y sostenible, manteniendo intacta la esencia que marcó su origen: el compromiso con la calidad, la tierra y la mejora continua.
Tradición e innovación como motores de crecimiento
Ginés y Lola transmitieron a su hijo Juanfran Guevara no solo el valor de la agricultura como legado familiar, sino también la importancia de diversificar y anticiparse al futuro. Esa mentalidad fue clave cuando, al asumir la dirección comercial, Juanfran impulsó la expansión de Campolor hacia nuevos mercados, especialmente en Europa.
Desde joven, acompañando a su padre en el campo, Juanfran comprendió que el éxito agrícola exige equilibrio entre tradición e innovación. De él heredó la convicción de que la agricultura no es solo una actividad económica, sino una forma de vida basada en el respeto a la tierra y en la búsqueda constante de la excelencia.
Expansión internacional: Europa y Oriente Medio
Actualmente, Campolor exporta más del 30% de su producción, consolidando su presencia en Reino Unido, Bélgica, Francia y Alemania, donde la demanda de productos frescos y de alta calidad sigue creciendo. La calabaza butternut goza de una gran aceptación en el mercado británico, mientras que Francia se ha convertido en un punto estratégico para la distribución de cebolleta y okra hacia otros destinos europeos.
«Nuestra ventaja competitiva está en la consistencia y el sabor del producto, atributos muy valorados en estos mercados», explica Juanfran Guevara, CSO de la compañía. «La profesionalización y la apuesta por un producto diferenciado nos han permitido ganar cuota y fortalecer la marca».
Respecto a Oriente Próximo, Guevara expresa su alegría por las noticias sobre el posible fin del conflicto entre Israel y Gaza. «Es una gran noticia, sobre todo desde el plano humano. La paz siempre abre caminos y nos permitirá retomar nuestros proyectos en la región, donde nuestros productos ya han tenido una excelente acogida en mercados de gran potencial», afirma.
Innovación tecnológica: la clave para seguir creciendo
Uno de los pilares de la modernización de Campolor ha sido la incorporación de tecnología avanzada en cada fase de trabajo. La digitalización y el uso de software especializado han mejorado la trazabilidad, la gestión de cultivos y la eficiencia logística. La empresa ha desarrollado un sistema de riego inteligente que combina la experiencia tradicional con herramientas de inteligencia artificial, optimizando el consumo de agua y nutrientes del terreno. «La calidad siempre ha sido nuestra prioridad, pero la tecnología nos permite hacer nuestra producción y logística más eficientes, garantizando los estándares que exigen los mercados más exigentes», comenta Guevara.
Diversificación y crecimiento sostenido
La capacidad de Campolor para anticiparse a las demandas del mercado y adaptar su producción ha impulsado un crecimiento del 53% en la facturación en los dos últimos ejercicios. Aunque la cebolleta y la calabaza butternut siguen siendo los pilares de su oferta, la empresa ha ampliado su catálogo con pimiento tipo padrón, okra, diakatou, berenjena blanca y guisante, reforzando su competitividad y abriendo nuevas oportunidades comerciales.
Con una estructura cada vez más profesionalizada y una estrategia sustentada en la calidad, la innovación y la sostenibilidad, Campolor consolida su posición en los mercados nacional e internacional, proyectándose como una empresa con excelentes perspectivas de crecimiento en el sureste español.
Un futuro guiado por una dirección clara
Campolor cuenta con un plan estratégico que define las líneas de actuación necesarias para consolidar su crecimiento. Este plan se basa en una visión empresarial a largo plazo, combinada con la flexibilidad que exige un mercado en constante transformación. En un entorno cada vez más competitivo, una gestión ágil y la proximidad con el cliente son esenciales para mantener la eficiencia y anticiparse a las necesidades del mercado.
De cara a los próximos años, la compañía se ha fijado objetivos ambiciosos: duplicar su producción y multiplicar por 2,5 sus resultados actuales, poniendo el foco en la rentabilidad y eficiencia operativa.
«Haber apostado por productos diferenciados nos permite trabajar con márgenes de beneficio muy por encima de la media del sector», explica Juanfran Guevara.
«Esto hace que, incluso con volúmenes de facturación más contenidos, obtengamos mejores resultados, con un uso más eficiente de los recursos, mayor retorno de la inversión y menor exposición al riesgo. Al final, la gestión de una empresa va mucho más allá de la cifra de ventas».
Con una estructura profesionalizada, una estrategia basada en la innovación y una orientación clara hacia la eficiencia y la sostenibilidad, Campolor se consolida como una empresa con un modelo de crecimiento sólido, rentable y preparado para competir con éxito en los mercados internacionales.