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Diego Conesa, el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad Autónoma, celebra la victoria, de madrugada, con la plana mayor de su partido.

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Diego Conesa, el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad Autónoma, celebra la victoria, de madrugada, con la plana mayor de su partido. Nacho García / AGM

Conesa derriba el bastión popular

Los socialistas acaban con la hegemonía del PP y ganan las elecciones autonómicas en la Región, pero necesitarán a Ciudadanos para gobernar

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Lunes, 27 de mayo 2019, 04:01

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Las elecciones autonómicas de ayer acabaron con la hegemonía política del PP en la Región de Murcia. Los socialistas, liderados por Diego Conesa, pusieron fin al bastión popular y a 24 años consecutivos de victorias electorales del PP en la Comunidad Autónoma. El triunfo del PSOE, sin embargo, no le garantiza la formación de gobierno, dado el estrecho margen por el que se produjo.

Tras un recuento de infarto, los socialistas consiguieron la victoria con 17 de los 45 diputados que componen la Asamblea Regional, cuatro más de los que disponían hasta ahora. Los populares, que luchaban por lograr un nuevo triunfo que les permitiera mantener en el palacio de San Esteban a su líder, Fernando López Miras, se tuvieron que conformar con 16 escaños -el menor número que logra desde 1987-, muy por debajo de los 22 que sacaron en las anteriores elecciones autonómicas.

La medalla de bronce de los comicios fue para Ciudadanos, que mejoraron en dos diputados su anterior registro para quedarse con seis y la satisfacción de ser el partido que decidirá con su apoyo quién será el próximo presidente de la Comunidad Autónoma.

Vox confirmó en las urnas la ya prevista llegada al Parlamento autónomo, donde ocupará cuatro asientos, mientras que el hemiciclo lo completarán dos diputados de Podemos, que fue el partido, junto con el PP, más castigado ayer por los murcianos, al perder cuatro de los parlamentarios con que contó la pasada legislatura.

El PSOE murciano ganó por última vez unas elecciones autonómicas en la Región en 1991, y han tenido que pasar 28 años y media docena de secretarios generales al frente del partido para conseguirlo de nuevo.

El de ayer fue un triunfo exíguo, ya que fueron menos de 500 votos los que le separaron del PP -con el 99% escrutado-, pero suficiente para cambiar las tornas en la reciente historia política regional.

Posibles pactos

El escrutinio se convirtió anoche en una película de intriga, dada la incertidumbre sobre el ganador y los sucesivos cambios que se produjeron en la primera posición. El PP llegó a estar en cabeza con 17 diputados alrededor de la una de la mañana, y poco después le quitó el puesto de honor el PSOE con una diferencia entre ambos que llegó a estar en unas pocas decenas de votos.

Acabar en cabeza las elecciones no le asegura a Diego Conesa la presidencia del Gobierno, pero le da la privilegiada primera posición en la carrera de los pactos que se abrirá a partir de hoy.

Con sus 17 escaños, al PSOE le bastaría un acuerdo solo con Ciudadanos para alcanzar la cifra mágica del 23 que otorga la mayoría absoluta en la Cámara, precisamente el pacto que el PP ha insistido en denunciar durante la campaña que ya estaba concertado de antemano y que la formación naranja se ha esforzado en desmentir. Un elemento a favor de esta alianza es el hecho de que no haría falta la concurrencia de Podemos, cuyas relaciones con Cs son imposibles.

A López Miras la única posibilidad que le queda para volver a ser investido jefe del Ejecutivo regional pasa por convencer a Ciudadanos para que le dé su apoyo y, además, conseguir que los cuatro diputados de Vox al menos se abstengan.

La constitución del nuevo Parlamento, previsto para el 11 de junio, en cuya sesión deberá negociarse el reparto de cargos de los órganos de dirección, ofrecerá las primeras evidencias de hacia dónde se encaminan las negociaciones para formar gobierno.

De las demás formaciones que participaron en las elecciones, la que más cerca estuvo de acceder a la Cámara fue la Coalición Municipalista, que logró un 2,33% de los votos y se quedó a solo siete décimas de lograr un escaño gracias al empuje en Cartagena de Movimiento Ciudadano. Somos Región, el partido creado por el expresidente de la Comunidad Alberto Garre, también se quedó fuera de la Asamblea, tras recibir por encima de los 13.300 sufragios (2%). Peor le fue a la coalición liderada por IU, Cambiar la Región, que con poco más de 13.000 votos vio cómo se frustraba un nuevo intento de regresar al Parlamento autónomo, en el que estuvo presente durante tantas legislaturas.

La participación en los comicios regionales apenas mejoró en medio punto la registrada hace cuatro años, con un 64%.

Más votos, pero menos ediles

En las elecciones municipales, el PSOE le ganó la partida al PP en la pugna por el número de concejales, al anotarse 324 de los 769 en juego, 65 más que en los comicios locales de 2015, mientras que los populares contarán con 284 ediles repartidos en los 45 ayuntamientos de la Región, con una pérdida de 34 con respecto a los que tenía. Sin embargo, las candidaturas locales del PP fueron las más votadas en su conjunto, con un 33,28% de los sufragios.

Entre los grandes municipios, el PP logró revalidar la victoria en Murcia, y también fue el partido más votado en Lorca, aunque empató en número de ediles con el PSOE. En Molina de Segura, en cambio, los socialistas consiguieron una victoria incontestable, mientras que en Cartagena el triunfo fue para Movimiento Ciudadano, seguido del PP y el PSOE.

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