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La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celáa. Efe
El Gobierno evita tocar la 'hucha' de las pensiones para pagar la extra de verano

El Gobierno evita tocar la 'hucha' de las pensiones para pagar la extra de verano

Utilizará 7.500 millones de los 10.200 de crédito concedido por el Estado a la Seguridad Social y ya contemplado en los Presupuestos

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Viernes, 15 de junio 2018, 15:09

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Era una de las urgencias del nuevo Gobierno y la ha abordado sin dilación, en su segundo consejo de ministros: cómo abonar a los 8,5 millones de pensionistas la paga extra de verano. Y para hacerlo ha decidido no echar mano de un fondo de reserva que ya está en mínimos históricos (poco más de 8.000 millones) y recurrirá íntegramente al crédito ya contemplado en los Presupuestos, una fórmula que ya utilizó el año pasado el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Y es que entre final de junio y principios de julio –a más tardar– la Seguridad Social tiene que afrontar, como cada año, el desembolso de la paga ordinaria de junio y la extraordinaria, a lo que se suma la liquidación por IRPF de las prestaciones sujetas a este impuesto. Un gasto que asciende a casi 18.000 millones de euros, concretamente 17.727 millones en esta ocasión, tal y como avanzó ayer la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.

Para ello no son suficientes los ingresos por cotizaciones sociales, que vienen a sumar unos 10.000 millones mensuales, ya que la recaudación está creciendo a un ritmo superior al 5,5%, según los datos de abril. Con esta cantidad sí llega para abordar la paga ordinaria de cada mes (casi 9.000 millones solo para el pago de las pensiones) pero en julio y diciembre se queda sin recursos para abonar la extra, puesto que el gasto prácticamente se duplica.

Pues bien, para solventar este primer 'bache', el Ejecutivo utilizará 7.500 millones procedentes de emisiones de deuda realizadas por el Tesoro Público y no cogerá ni un euro de la 'hucha' de las pensiones, un recurso habitual por parte del anterior Gobierno del PP desde 2012.

Para poder hacerlo, el consejo de ministro aprobó ayer la concesión de un préstamo del Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 10.192 millones de euros, algo que ya estaba contemplado en la prórroga de los Presupuestos de 2017. Se trata de un crédito sin intereses y con un plazo máximo de cancelación de diez años.

Una vez utilizados estos 7.500 millones, el Ejecutivo solo dispondrá de 2.692 millones para hacer frente en diciembre a otro desembolso cercano a los 18.000 millones de euros (cuando haya que sumar de nuevo la segunda extra del año y la liquidación del IRPF), por lo que no será suficiente. La cuestión es que, salvo que se tomen nuevas medidas para aumentar los ingresos o la recaudación por cotizaciones avance a buen ritmo, no habrá más solución que volver a echar mano del fondo de reserva.

¿Se utilizará la 'hucha'?

El Gobierno del PP ya era consciente de la mala prensa que acarrearía seguir rebajando esta 'hucha', más en el caso de que la dejaran a cero, por lo que de cara a 2018 introdujo un crédito mayor: 15.164 millones, aunque también contemplaba extraer otros 3.826 del fondo.

Así, en el momento en que se aprueben los Presupuestos de 2018 –algo que previsiblemente sucederá en julio–, el Estado dispondrá de casi 5.000 millones más de préstamo para el pago de las pensiones, que, sumados a los 2.692 que hay ahora mismo de remanente, sumarán algo más de 7.600, cantidad que quizá sí podría ser suficiente para el abono de la extra de diciembre, sin necesidad de utilizar la 'hucha' o, en caso de hacerlo, mínimamente.

Sin embargo, en el momento en que se den luz verde a las nuevas cuentas, el gasto en pensiones se disparará, puesto que el Ejecutivo tendrá que abonar el incremento de las pensiones que va desde el 0,25% aprobado a principios de año al 1,6% que pactó el PP con el PNV, un porcentaje que llega al 3% en el caso de las pensiones más bajas y que lo supera en las de viudedad.

De esta manera, el gasto mensual de la nómina en pensiones superará con holgura los 9.000 millones. Y, además, el Gobierno también deberá abonar la paga compensatoria por el efecto retroactivo de esta medida.

Por eso, salvo que el Gobierno lograra sacar adelante su idea de pagar con cotizaciones estrictamente las pensiones contributivas y el resto hacerlo vía Presupuestos –para lo que baraja incluso crear nuevos impuestos, como uno a la banca y otro a las transacciones financieras–, la hucha' de las pensiones seguirá bajando.

Desde que en 2012 se utilizó por primera vez el fondo de reserva, el Gobierno ha usado casi el 90%, pues en apenas cinco años ha pasado de tener cerca de 67.000 millones a los 8.000 actuales (a precio de adquisición), lo que apenas supone un 0,73% del PIB.

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