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Manifestantes en una plaza de Argel. / EFE
Murcia se juega 150 millones anuales con la inestabilidad argelina

Murcia se juega 150 millones anuales con la inestabilidad argelina

Más de 350 empresas de la Región comercian con el país magrebí, sumido en protestas y bajo la amenaza de un golpe militar

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Jueves, 7 de marzo 2019, 01:20

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Las protestas populares desatadas en Argelia por la pretensión del anciano presidente, Abdelaziz Buteflika, de renovar mandato por quinta vez han generado un caos que amenaza con un golpe militar parecido al de 1992 o una reedición de la 'primavera árabe'. Más de 350 empresas murcianas siguen de cerca la situación, ya que mantienen negocios con uno de los principales socios exteriores de la Región. Están en juego 150 millones de euros anuales en ventas a ese país que, a su vez, suministra gas y crudo al complejo petroquímico de Escombreras por valor de casi 95 millones.

Los importadores argelinos figuran entre los compradores habituales de mercancías murcianas, con una facturación que ha oscilado desde 2012 entre 120 y 144 millones anuales. En 2018 hubo un 'estirón' de la demanda y la cifra se situó en 153.257.350 euros, repartidos entre 358 empresas de la Región, informa el Instituto de Comercio Exterior (Icex).

Los productos más requeridos a la Región por parte del país magrebí son maquinaria y material de construcción (hay un 'boom' inmobiliario en las ciudades argelinas), envases metálicos, sustancias químicas, fármacos y plásticos. Suponen el 47% de los ingresos, seguidos por alimentos, con el 27%. Ya a mayor distancia figuran tecnología agrícola (hay importantes subvenciones para sistemas de riego), ganado caprino, artículos de moda y cosméticos, muebles, aleaciones, tuberías, generadores de electricidad, productos de limpieza y equipos de máquina herramienta.

La balanza comercial resulta muy favorable para la Región, pese al enorme suministro de hidrocarburos argelinos a Escombreras. El año pasado fueron 131.000 toneladas de gas natural, 35.000 de propano y 86.300 de petróleo, que sumaron 94.913.250 euros. Esto es, la tasa de cobertura de exportaciones sobre importaciones ronda el 160%.

Hay importantes expectativas sobre Argelia a medio plazo con el fin de que forme parte de los diez mejores clientes exteriores de la Región (ahora ocupa el puesto 16, por delante de Japón). De hecho, los primeros disturbios sorprendieron a una delegación de empresas murcianas, dirigida por la Cámara de Comercio, que había acudido a la feria Djazagro, celebrada en Argel, para efectuar contratos de suministro de maquinaria para procesado, envasado y embalado de alimentos. Los fuertes aranceles impuestos a las conservas extranjeras han estimulado una producción interior necesitada de una tecnología de la que carece.

En el mismo sentido, empresas de construcción e ingeniería tienen puesto el ojo en obras públicas proyectadas en dicho país, así como en nuevos centros comerciales, urbanizaciones turísticas y hoteles. Las autoridades argelinas igualmente están interesadas en fomentar la instalación de plantas fotovoltaicas, aspecto en el que Murcia cuenta con importante experiencia.

Entorno complejo

Argelia alberga a 41 millones de habitantes. La mayor parte de su consumo se realiza con productos importados, por lo que el mercado es considerable a pesar de arrastrar una baja renta per cápita (4.110 euros).

Pero es una economía dura de pelar. Las restricciones establecidas en 2009 para empresas productivas, exigiendo un 51% de capital argelino residente, dificultan la constitución de filiales. Además, la repatriación de beneficios resulta complicada, lo que impide que entren empresas foráneas con voluntad de permanencia más allá de contratos puntuales. Eso, sin citar las trabas burocráticas y un sistema bancario poco eficiente. De ahí la importancia de mantener el flujo comercial a la espera de una mayor liberalización para las inversiones. Una espera que podría ser larga si se degrada la situación política de dicho país.

Operaciones de venta

El Instituto de Fomento (Info) indica que la fórmula más común para penetrar de manera duradera en el mercado argelino es tratar con una red de mayoristas/distribuidores (casi nunca en exclusiva), repartidos por todo el territorio; sobre todo en las ciudades de Argel, Orán, Constantina, Annaba, Blida, Batna y Sétif. No es habitual negociar directamente con los clientes finales, salvo si son de importancia.

El proceso de negociación es lento. Para que una operación comercial fructifique puede pasar más de un año. La relación personal es esencial en los negocios con importadores argelinos. Es necesario viajar al país de forma frecuente. Los contactos a través del teléfono o correo electrónicos no resultan eficaces.

A pesar de que la calidad y el servicio se valoran cada vez más, el precio y las condiciones de pago son los aspectos esenciales en un contrato con importadores. Si no se está en condiciones de ofrecer la oferta más competitiva, será difícil tener éxito. Incluso cuando ya casi se ha cerrado un negocio, si los compradores encuentran otro proveedor que les ofrezca un precio mejor, preferirán pactar con él.

Una vez que se ha logrado el acuerdo, es necesario estar muy pendiente de la venta y reconfirmar todos los aspectos de la operación. De esta forma se mantendrá un contacto continuado con el cliente, lo cual facilitará nuevas transacciones.

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