Iberdrola mantendrá las tarifas a la industria si el Gobierno anula el decreto

Galán ha señalado que el compromiso de la firma es «seguir apoyando a la industria española y ayudar a la prosperidad de nuestro país». Se trata de mantener esos precios, a pesar del alza del MWh en el mercado de generación, para no afectar a la competitividad española. La propuesta llega después de las advertencias de que tendría que subir esas tarifas ante la minoración de ingresos contenida en el decreto. Eso sí, siempre y cuando no se perjudique la producción eléctrica con «tributos lesivos». El grupo insiste en que el Ministerio de Transición Ecológica debe modificar el decreto de recortes o, directamente, retirarlo. E incluso señala que «se constata la voluntad del Gobierno de corregir aquello que no se ha hecho bien y llegar a un acuerdo». Y añade en otro aviso: «Todo el mundo se puede equivocar por falta de información y rectificar es de sabios».

Iberdrola calcula que en lo que va de año, el hecho de mantener los precios pactados con la industria ha ahorrado al sector en España unos 2.000 millones de euros. La firma destaca que «parece evidente» que las eléctricas no se han beneficiado en modo alguno del incremento de los precios eléctricos, sino que, muy al contrario, han soportado costes desorbitados del precio del gas natural. Por eso, a su juicio, «el Gobierno debe corregir dos errores, el Decreto y la Ley, que bien seguro se produjeron por falta de información», apunta la firma.

Con este paso, la compañía renovará los contratos de los clientes que lo soliciten. Así, «asumirá este esfuerzo», apunta la empresa «en la medida de sus posibilidades siempre y cuando se retire la tasa a las energías renovables» y no emisoras.

La tasa sobre la energía no emisoras del conocido decreto de 14 de septiembre está suponiendo «un grave perjuicio de 1.000 millones de euros mensuales» para las empresas eléctricas españolas, según Iberdrola.

La relación entre la compañía y el Ejecutivo ha ido empeorando, al menos públicamente, en las últimas semanas tras la aprobación del decreto de los recortes, hasta la validación por parte del Congreso. En el Foro La Toja de principios de octubre, Galán lanzaba duras críticas en público al Gobierno por el plan de choque al advertir de las consecuencias que esas medidas pueden tener en el mercado. «Hay que actuar con rigor en el análisis». Y no hacerlo con «calentamientos puntuales», apuntó en el Foro La Toja 2021 donde este viernes internivo poco antes de que también lo hiciera en ese mismo acto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Galán avisaba al Ejecutivo de las «consecuencias serias» de no legislar con rigor, en referencia al recorte de ingresos que detraerá unos 2.600 millones a las eléctricas propietarias de nucleares e hidroeléctricas, básicamente. «Ahora resulta que quien no contamina paga mucho más» que las empresas que contaminan.

Por eso, no ahorró calificativos en el decreto al tildarlo de «intervencionista» e «injustificado», además de tratarse de una «medida unilateral» que se ha tomado «por situaciones coyunturales», en referencia al alza del precio de la luz en el mercado mayorista. Además, hacía un llamamiento a la propia Unión Europea para que esté «vigilante» ante las medidas que toma cada país, en referencia a España.

En el lado contrario, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, no ha escatimado en críticas sobre la postura mantenida por las compañías al lamentar «la sorprendente falta de sensibilidad de algunas empresas» con respecto a la situación actual de altos precios de la luz.

Para intentar calmar a los mercados, Ribera se fue reuniendo con representantes de las empresas industriales para conocer de primera mano su visión sobre la actual coyuntura de precios elevados del gas y la electricidad y compartir con ellas las medidas adoptadas por el Ejecutivo para amortiguar el impacto de la situación. Pero el decreto salió adelante sin cambios en la Cámara baja.

Este mismo martes, ni Iberdrola ni Endesa acudían a la subasta de renovables que puso en marcha Transición Ecológica con más de 3.300 megavatios verdes disponibles. Alegaron inseguridad jurídica y que no era el momento de hacerlo. Ese mismo día, el propio Galán se reunía en Londres con el primer ministro, Boris Johnson, al que aseguró una inversión de 6.000 millones de libras en un proyecto eólico marino en Escocia.