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Alhama de Murcia
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Domingo, 12 de mayo 2019, 16:48
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Si tienes un competidor serio, hazlo tuyo. Aunque esté al otro lado del Atlántico. Es lo que ha hecho Grupo El Ciruelo, especializado en fruta dulce. Acaba de acordar con Grupo JD la compra de la productora brasileña de uva de mesa Labrunier, así como su firma comercializadora Bravis y las filiales.
El conglomerado adquirido incluye cinco empresas en Brasil y Holanda. Con más de 3.000 trabajadores y 2.400 hectáreas en propiedad en Bahía y Pernambuco -casi 1.000 de las cuales están ya en producción-, cuenta con la mayor extensión del mundo dedicada en exclusiva al desarrollo de nuevas variedades de uva. Para ello, Labrunier es conocida por ser una compañía puntera en cuanto a tecnología agraria para el cuidado y la supervisión de parrales, contando con certificados medioambientales como 'Rainforest Alliance'.
Con esta operación, Grupo El Ciruelo incorpora al líder en producción de uva en el mercado brasileño (el más grande de América Latina, con 200 millones de consumidores potenciales). Este cuenta a su vez con la mayor red exportadora de dicho producto en ese país, a cargo de Bravis, que incluye entre sus clientes a multinacionales como Walmart, Wholefoods y Loblaws en Norteamérica, así como varios de las mayores cadenas comunitarias, como Tesco, Sainsbury's, Mark & Spencer, Waitrose y Albert Heijn.
Por otra parte, Bravis es la única compañía brasileña autorizada para exportar a la Unión Europea mandarina de la variedad Murcott.
La elección de Brasil resulta estratégica desde el punto de vista de producción agrícola, en la medida que las condiciones climáticas del valle del río San Francisco (donde se concentran los parrales de Labrunier), le hacen ser una de las escasas zonas del mundo que posibilitan la obtención de dos cosechas de uva al año.
Tal circunstancia permitirá ampliar los periodos en los que Grupo El Ciruelo podrá ofrecer uva 100% propia a sus clientes, reduciendo de esta manera su dependencia de las adquisiciones de países terceros, como es habitual en el sector en ciertos periodos del año (la mayor baza para cualquier proveedor de una cadena comercial es el suministro garantizado todos los meses).
En este sentido, el consejero delegado de Grupo El Ciruelo, José Velasco, resalta que Brasil es el país del Hemisferio Sur que tiene menores tiempos de viaje para la uva exportada al continente europeo: una semana menos que los envíos efectuados desde Sudáfrica y unas dos menos que los que tienen por origen Chile, Ecuador y Perú.
Esta apuesta por ofrecer uva de producción propia se reforzará con un plan de inversión en nuevas variedades y de expansión en Brasil, que ejecutará en los próximos tres años una vez reciba las autorizaciones administrativas de ese país.
Para ello, Grupo El Ciruelo seguirá contando con los directivos que han venido siendo la mano derecha de la familia vendedora de Labrunier. En particular, con Arnaldo y Daniel Eijsink, ligados a la compañía desde hace décadas y que continuarán como socios y directivos.
Desde el punto de vista legal y financiero, la compra ha sido una operación compleja, con varias jurisdicciones implicadas. El asesoramiento de El Ciruelo ha recaído en los equipos de 'agribusiness' y de M & A de Garrigues, liderados por la oficina de Murcia con apoyo del equipo de Garrigues Brasil. Por parte del Grupo JD, la gestión ha sido llevada a cabo por Duff & Phelps Brasil.
En el acuerdo entre el Grupo JD y la familia Velasco ha tenido relevancia la coincidencia de sus respectivas culturas empresariales, ya que ambas son compañías familiares de larga trayectoria. De hecho, Grupo El Ciruelo es la única gran productora española de uva sin semilla que sigue siendo 100% de propiedad familiar y que no ha dado entrada en su capital a inversores ajenos.
José Velasco considera fundamental que la corporación que dirige «siga transmitiendo valores de compromiso familiar y empresarial a largo plazo», en un ámbito en el que la mayoría de empresas del sector han iniciado procesos de venta de todo o de parte de su accionariado a sociedades de capital riesgo.
Las firmas brasileñas que han sido objeto de la adquisición fueron fundadas en la década de los años ochenta por Carrefour, y adquiridas por el Grupo JD en 2007.
Su compra por parte de la familia Velasco las mantendrá «bajo la misma filosofía de empresa familiar con vocación de permanencia, estabilidad y crecimiento», ampliando una corporación que producirá alrededor de 100 millones de kilos de uva sin semilla al año. Con ello facturará alrededor de 200 millones de euros, convirtiéndose en uno de los referentes del sector a nivel mundial.
El Ciruelo nació en 1989. Es la matriz de un conjunto de cinco empresas (Agrociruelo, Cirva, Agrivega, Agrofruits Levante y Agrícola Los Nietos) a las que se han sumado las firmas recién compradas.
El grupo cuenta con dos centrales hortofrutícolas, en Alhama y Cieza, que superan los 10.000 metros cuadrados de superficie cubierta cada una. En ellas se recibe, selecciona y envasa la producción de las más de 2.000 hectáreas propias dedicadas al cultivo de distintas variedades de uva (70% apirenas y 30% con semilla), melocotones, nectarinas, paraguayos, ciruelas y albaricoques.
Las plantaciones se reparten entre los municipios de Cieza, Librilla, Alhama, Totana, Aledo, Puerto Lumbreras y Cabo de Gata (en la provincia de Almería).
Por otro lado, la corporación también trata en sus instalaciones los aforos procedentes de 1.000 hectáreas de otros agricultores, cuyas explotaciones dirige y controla como refuerzo de su base comercializadora.
La mayor parte de su producción es exportada a 35 países de Europa, Norteamérica, Caribe, África, Península Arábiga y Extremo Oriente.
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