Murcia fusiona la ciudad y la huerta para ofrecer una experiencia sensorial
Su esplendor aúna patrimonio, historia, cultura, gastronomía, clima y el río Segura
Domingo, 23 de enero 2022
Murcia es una simbiosis de huerta y ciudad, un tándem complementario. Ofrece lo mejor de ambos mundos, sin darse la espalda porque juntas lo son todo, convirtiendo a Murcia en un destino turístico activo, de experiencias y con mucho por descubrir, gracias a sus atractivos tesoros, que son tan singulares como valiosos.
Sus monumentos, museos, calles y plazas dibujan una ciudad moderna y dinámica, llena de arte e historia. Una de las paradas obligatorias es la Catedral de Santa María, una de las mejores muestras del Barroco español, ubicada en la conocida y reconocida Plaza de Belluga, considerada el punto de encuentro de los murcianos. Frente a ella, luce imponente el moderno edificio que Moneo construyó para ampliar el ayuntamiento, y muy cerca se sitúa el emblemático Teatro Romea.
Otros puntos de gran interés son el Castillo de Monteagudo, una imponente fortaleza musulmana del siglo XI; el Puente de los Peligros, y los Jardines del Malecón, un precioso paseo del siglo XVIII que alberga la Portada del Huerto de las Bombas y se adentra en el tesoro natural de Murcia: su huerta, con unas tradiciones milenarias que procuran lo mejor de la tierra a su deliciosa gastronomía.
De buen paladar
La cocina popular de Murcia cuenta con un fuerte arraigo en los hogares y restaurantes del municipio, donde preparan especialidades tan icónicas como el zarangollo, la ensalada murciana, el pastel de carne, las marineras y los paparajotes, entre otras. Su ruta gastronómica es la manera más deliciosa de conocer Murcia, pasando por lugares tan acogedores como la céntrica Plaza Julián Romea, el inconfundible barrio de San Juan o la siempre animada Plaza de las Flores. Además de comida tradicional, los visitantes pueden encontrar tapas y otros platos elaborados con productos de la huerta, lo que garantiza el sabor original de cada variedad, o de los mares que bañan esta Región tan alegre, moderna y accesible, como el carácter de sus gentes.
Con una temperatura agradable de enero a diciembre, ya que aquí luce el sol más de 300 días al año, las terrazas de bares y restaurantes rebosan vitalidad, risas, confidencias y muchos planes. Sin duda, en Murcia todas las propuestas tienen su sitio, desde paseos por el casco antiguo hasta excursiones por su paisaje huertano circundante, entre campo, acequias, ermitas y bancales con frutales y verduras creciendo a la vera del río Segura.
