La Región de Murcia perderá a su segundo mayor proveedor con las sanciones a Rusia

Ante tal volumen de dinero, las exportaciones murcianas –efectuadas por 158 empresas– solo facturaron allí 20,2 millones, un 19,7% menos que el año anterior. Casi la cuarta parte de tales ingresos procedió de la venta de 'chuches'.

Solo México supera a Rusia como suministrador, con 1.496 millones en 2021 (+68,5%) –también con el crudo como principal protagonista–, pero al menos Murcia facturó allí 94,2 millones (+18,1%) el pasado ejercicio.

El gigante euroasiático representa el mayor desequilibrio comercial de la Región, con una tasa de cobertura de tan solo el 1,9%; esto es, lo que el valor de las exportaciones supone respecto a lo gastado en importaciones. Se trata de un fenómeno reciente, puesto que las compras a Rusia tan solo supusieron en 2018 un montante de 161,2 millones de euros.

¿La explicación de tal crecimiento? Rusia ofrecía hidrocarburos más baratos que los de la OPEP (estaba dispuesto a asumir un suelo de 40 dólares el barril) con tal de no ceder cuota de mercado a las compañías petroleras occidentales, hasta el punto de hundir los precios en 2020 para desesperación de los países del Golfo Pérsico. Buen señuelo para el complejo petroquímico de Escombreras.

Así, más de veinte petroleros desembarcaron el año pasado 2.525.638 toneladas de crudo y fuel ruso en Cartagena por valor de 1.028,9 millones de euros (+229%), informa el Icex. En este caso no envió gas natural (seguía llegando desde Argelia). Cabe recordar que solo cuatro años atrás entraron únicamente 329.266 toneladas de petróleo, equivalente a la carga de tres buques de clase Aframax (son los que recorren el mar Negro y el Mediterráneo).

La UE descarta por el momento aplicar sanciones sobre los recursos energéticos de Rusia, por lo que Novorossiysk puede seguir despachando 'oro negro' del Caspio hacia Escombreras, incluyendo el procedente de Kazajistán (1.058.928 toneladas en 2021), que es canalizado a través del Cáucaso por oleoductos rusos.

De hecho, los exportadores rusos ofrecen ahora petróleo de alta calidad con descuentos de hasta 20 dólares el barril, pero encuentran pocos compradores europeos. Estos se han pasado al crudo de Medio Oriente, decisión que ha impulsado el precio del petróleo a 118 dólares el barril Brent por primera vez desde 2014.

Pero no todo son hidrocarburos. Se da la paradoja de que Rusia vende a Murcia más alimentos que los que compra, con 27,9 millones facturados el año pasado. Se trata de pulpa de remolacha para la industria azucarera (10,6 millones), guisantes secos (8,6 millones), harina de girasol para piensos (7 millones) y arenques congelados (1,5 millones). Por cierto, nada de vodka, chatka y caviar rojo.

Otro producto apreciado son las pieles para las industrias de curtidos, calzados y marroquinería: 771.000 kilos por valor de 6,8 millones de euros. Respecto a bienes industriales, los suministros se limitan a aleaciones y repuestos de automoción. Apenas superan los dos millones de euros.

Hace una década, en el momento más duro de la crisis financiera, la potencia euroasiática era vista como un Potosí por las patronales murcianas a raíz de su pujante clase media, ansiosa de alimentos foráneos, muebles y moda occidental. Ya en 2012 la Región facturaban 93,2 millones allí. Apenas había comenzado una sólida entrada en ese mercado cuando llegaron la revuelta de Maidán más la crisis de Crimea y cayó un telón comercial. Desde entonces, el bloqueo ruso a los alimentos frescos europeos (decretado en agosto de 2014), la burocracia aduanera, las redes mafiosas y una mala logística se erigieron en murallas para los empresarios murcianos.

Los exportadores de frutas y cítricos de la Región fueron rápidamente suplantados por sus competidores marroquíes, egipcios, argentinos, moldavos, turcos, uzbecos, kazajos y azeríes (estos últimos controlan parte de la distribución hortofrutícola rusa).

Al mismo tiempo, la nueva 'Ruta de la Seda' ferroviaria (Yiwu-Moscú) propició que los chinos hicieran lo mismo con los conserveros y los productores de muebles, ropa, calzado y artículos de decoración (hasta las matrioskas que se venden a turistas son 'made in China). Desde 2016, el valor de las exportaciones murcianas a Rusia se quedó por debajo de los 30 millones de euros anuales.

El resultado del pasado ejercicio fue de 20,2 millones, informa el Icex, de los que 4,9 (+68%) procedieron de la venta de 1.921.780 kilos de golosinas y confites; 2,3 millones, de plásticos (–54,5%); 2,2 millones, de vinos, zumos y licores (–10,1%); otros 2, de conservas vegetales (–14%); 1,8 millones, de preparaciones alimenticias, como salsas y caldos; 1,6 millones, de pimentón más otras especias (+168%) y 1,2, de maquinaria agrícola (–2,8%).

En comparación con los resultados obtenidos en Rusia –con 144 millones de habitantes–, se lograron más ingresos en pequeñas naciones como Eslovenia (28,9 millones de euros), Malta (24,6), Croacia (23,4) o Lituania (22).

E incluso en Ucrania. A este último país, ahora invadido, 115 empresas murcianas exportaron el año pasado mercancías por valor de 26,7 millones de euros, un 80,8% más que en 2020.

¿Y que compraron las 65 firmas importadoras ucranianas? La mitad consistió en gasóleo más carburreactores para uso militar (15,1 millones). Le siguen alimentos, con 5,5 millones (+20%) –sobre todo, embutidos, jamones y pimentón– y bebidas, con 2,6 millones (–8,4%).

También es este caso la balanza resulta desfavorable, con una tasa de cobertura de solo el 15,1%. Así, 144 empresas murcianas gastaron en productos ucranianos un total de 176,2 millones de euros durante el pasado ejercicio, de los que 93,5 correspondieron a cereales (352.042 toneladas de maíz y otras 26.300 de cebada). Otros 57 millones se desembolsaron para adquirir 48.566.440 litros de aceite de girasol; 6,8 millones, para residuos vegetales (destinados a ganado) y 12,2 millones, para acero.

Las 127 fábricas de piensos (Murcia es referente nacional en alimentación de ganado y mascotas) perderán en los próximos meses al que era su mayor proveedor de materias primas desde 2011, cuando el país eslavo tomó el relevo de Argentina. El segundo proveedor es Brasil.

Lo peor es que también desaparece un nicho de mercado para las pymes de la Región, como resalta el Icex. Hasta este mes nueve de cada diez internautas ucranianos (29 millones de usuarios) compraban 'online' a través de plataformas accesibles para empresas murcianas, como Amazon, Aliexpress y Ebay. Lo más demandado eran ropa y accesorios de moda. La infraestructura que posibilitaba eso está siendo destruida estos días por cohetes rusos.

En el otro bando, hasta hace un par de semanas Rusia continuaba siendo un mercado duro para las empresas murcianas. La excepción la marcó Grupo Fuertes, que mantiene vínculos con el 'holding' alimentario Cherkizovo (está presente en el 11,12% del capital) tras una exitosa 'joint venture' que se plasmó en Tambov Turkey, firma especializada en carne de pavo.

Para los que aguardan el fin del conflicto para intentarlo de nuevo, el Instituto de Fomento (Info) indica que, a la hora de operar en la Federación Rusa, es preferible ir por etapas. Primero se debe disponer de un contacto local de confianza para conocer la burocracia y el tejido empresarial. Posteriormente hay que tener un agente comercial durante un tiempo antes de abrir una delegación.

Los empresarios rusos se pueden mostrar conciliadores y agresivos en instantes, locuaces a la hora de confundir al vendedor (táctica 'pokazuja') y proclives a pausas por llamadas o visitas. No hay que mostrar enojo por ello, solo paciencia. Hay que partir con amplio margen de maniobra para satisfacer las exigencias de los compradores. Su filosofía es que lo que gana uno lo pierde el otro. Quizás tras la guerra y las sanciones, ya se hayan ablandado cuando se reanuden las relaciones comerciales entre Murcia y Rusia.