EL PAPEL SOCIOECONÓMICO Y MEDIOAMBIENTAL DEL MOVIMIENTO COOPERATIVO AGRARIO
FRANCISCO CARREÑO SANDOVAL
Miércoles, 5 de junio 2019, 01:48
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FRANCISCO CARREÑO SANDOVAL
Miércoles, 5 de junio 2019, 01:48
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Las cooperativas son entidades imprescindibles para la permanencia de sectores agrarios que tienen una dimensión que desborda la puramente productiva en términos económicos y en el sentido coloquial de corte exclusivamente monetarista, pues la economía es una ciencia social que desde sus orígenes se preocupó de la dimensión social y medioambiental.
Hablar de economía es también incorporar estos discursos, pues se ocupa de un capital natural y social sujeto cada vez y en mayor medida a restricciones preocupantes que pueden tener una influencia elevada en nuestra calidad de vida y bienestar. Y el movimiento cooperativista agrario se ocupa cotidianamente entre otros temas de estas dimensiones que van cobrando relevancia y reconocimiento social.
Por ejemplo, en las orientaciones de cultivos leñosos de secano, como el viñedo o el almendro, pero también de frutales en regadíos tradicionales, la función que están desarrollando las cooperativas es imprescindible y supone un quehacer estratégico.
El escenario de esta fracción mayoritaria de la superficie regional sin estos cultivos y el papel de las cooperativas en su gestión, presentarían un panorama desolador por lo que demanda un diseño a largo plazo donde los recursos públicos deben jugar un papel esencial.
En el ámbito de la mejora en la oferta de productos sanos y seguros, está por estudiar con detenimiento el papel del movimiento cooperativo agrario en el mantenimiento y mejora de productos de calidad. En la creación y gestión desde hace décadas de las figuras de calidad territorial como las Denominaciones de Origen (DO) las cooperativas han tenido un protagonismo evidente.
La función de agrupar la pequeña oferta, papel primigenio del movimiento cooperativo, sigue siendo de plena actualidad y también de cara al futuro pues cumple una función social que no se atendería sin las Cooperativas. En esta línea, creo que debemos desarrollar unas estructuras capaces de ofrecer una atención integral a nuestros socios.
Alguna de ellas ya las estamos aplicando, seguros, requerimientos puntuales de mano de obra, gestión de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), suministros, pero creo que debemos seguir avanzando en esta línea de trabajo, gestión de tierras por ejemplo para prepararnos al abandono como consecuencia de la falta de relevo generacional y ampliar a todo lo que sea beneficioso para asegurar una trazabilidad óptima que siga ofreciendo productos de calidad, fijar población y asegurar los equilibrios medioambientales básicos.
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