Marnys se erige en el mayor productor de viales alimenticios de Europa

A base de cientos de análisis mensuales, los laboratorios de Marnys han desarrollado un catálogo con más de medio centenar de sustancias alimenticias (todas con ingredientes naturales) para distintas funciones: defensa inmunológica, aporte de energía, práctica de deportes, desarrollo infantil, refuerzo de memoria, nutricosmética, mejora de articulaciones y de los sistemas digestivo y cardiovascular, antioxidantes, etcétera.

Su principal ventaja es que son mucho más fáciles de asimilar por el cuerpo humano que las pastillas y píldoras con los mismos componentes, destaca el director general del Marnys, Roberto Martínez Möckel. A ello se suma que cada vez más productos de la empresa son liposomados, lo que hace que las sustancias sean metabolizadas por el intestino delgado sin sufrir deterioro a su paso por los ácidos gástricos.

La nueva factoría de Marnys comenzó a funcionar en noviembre y sus tres líneas automatizadas de producción, envasado y empaquetado están este mes 100% operativas, con capacidad para proporcionar 60.000 viales cada sesenta minutos (antes no pasaba de 40.000) durante veinte horas al día (hay hasta tres turnos de trabajo). La ampliación ha supuesto duplicar el espacio de la empresa, de 12.500 m2 a 23.500 m2. La plantilla está compuesta por 130 personas a las que se unirán 25 en las próximas semanas.

Martínez Möckel indica que este aumento de capacidad permitirá, además de eliminar cuellos de botella, iniciar el 'asalto' a dos mercados codiciados: Estados Unidos –en 2021 incrementó allí sus ventas un 30%, porcentaje que espera repetir este año– y Corea del Sur, como plataforma para potenciar su expansión en Extremo Oriente, bajo la táctica seguida con éxito en Arabia Saudí.

«La regulación saudí es draconiana con estos productos. Si cumples con ella, pasas a ser referente para países circundantes», explica Martínez Möckel. Así, aparte de que varios de los productos de Marnys son líderes de ventas en la Península Arábiga (tuvo expositor en la feria Arab Health de Dubái, celebrada hace 10 días), la empresa ha podido desplegar redes de comercialización en Kuwait, Irak, Pakistán, Jordania, Palestina, Egipto, Argelia y Sudán.

Aunque cubre todo el continente europeo, Marnys avanza durante estas fechas en los mercados de Alemania, Polonia y Hungría. Igualmente lo hace en los de Perú, Chile, Ecuador, Kenia, Taiwán, Vietnam, Camboya y Mongolia.

Martínez Möckel indica que la Covid ha influido en el aumento de demanda de complementos alimenticios relacionados con el sistema inmunitario (propóleo, vitaminas C y D, zinc...), pero también es fruto de años de trabajo: «Antes de entrar en un mercado debemos recibir la autorización por parte de las autoridades de todos y cada uno de nuestros productos. Un proceso que puede durar entre seis meses y dos años».

Otro de los objetivos de Marnys es elevar su peso en el mercado nacional, que solo absorbe el 20% de la producción. «Es un terreno duro –indica el director general–, porque cualquier avance solo se puede hacer a costa de competidores». Además de consolidar su presencia en farmacias, parafarmacias, herboristerías y centros de El Corte Ingles, Marnys apuesta por la vía 'online'. Dispone de tienda virtual y está presente en 'marketplaces' como Dosfarma, Amazon, AliExpress, Nutritienda, Naturitas, Mifarma, Dieteticacentral, etc. La dirección descarta producir para marcas blancas.

Martínez Möckel insiste en que los viales de Marnys no son artículos de lujo: «Una monodosis cuesta entre 75 céntimos y un 1,2 euros. Es lo que vale un café a cambio de nutrientes saludables. Eso no quiere decir que sean la alternativa de una dieta equilibrada. Hay que consultar con especialistas».

A la contención de precios contribuye el hecho de que la escalada de costes energéticos está siendo mitigada por Marnys con su planta fotovoltaica, puesta en marcha en 2019 y que es la más grande de la Región en autoconsumo, con 1.250.000 Kwh/año, equivalente a la demanda anual de más de un centenar de hogares.