Mago Equity invertirá doce millones en pymes ecológicas, energías 'verdes' y reciclaje

Mago Equity inició su andadura en marzo de 2021, tras recibir el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Es la primera gestora española de capital riesgo –también conocido como 'private equity'– especializada en actividades que contribuyan a reducir el impacto ambiental de la economía y a protagonizar la transición energética. Dentro del argot de los fondos de inversión se conoce como 'verde oscuro'; esto es, una entidad acogida al SFDR, reglamento europeo de finanzas sostenibles.

Con un capital disponible de 30 millones de euros, Mago Equity ha decidido efectuar su principal despliegue en la Región de Murcia, con una partida de doce millones de euros, de los que cuatro son aportados por el Instituto de Fomento (Info) vía fondos Feder.

Carlos Gómez-Múgica, socio fundador de la gestora, señala que el objetivo es invertir en al menos seis empresas que tengan una facturación superior al millón de euros. La inyección máxima será de tres millones.

El 'private equity' forma parte de lo que se denomina «banca en la sombra», un ámbito financiero con menos requisitos que la banca tradicional y que está cobrando relevancia este año ante el endurecimiento de los créditos.

Así, una gestora lanza un fondo de capital riesgo y se pone en contacto con aportadores (grupos de inversión, fondos de pensiones, instituciones, aseguradoras y grandes fortunas). Cuando capta el dinero que se había fijado como objetivo, cierra el fondo y comienza a buscar empresas para adquirirlas o entrar en su accionariado. Normalmente compra participaciones de control. A medio plazo (seis años en el caso de Mago Equity) procura que la empresa crezca rápidamente –con el equipo gestor que encontró o con directivos de confianza– para luego vender las participaciones y repartir las plusvalías entre los aportadores. El objetivo de Mago Equity es obtener una tasa interna de retorno (TIR) neta superior al 15%.

La selección de inversiones concluirá en junio de 2023 tras evaluar las pymes candidatas. Sus negocios pueden consistir en productos ecológicos (alimentos, bebidas, ropa, cosmética, envases...), fertilizantes orgánicos, componentes para centrales solares, electrolineras, reciclado de material informático, patinetes eléctricos o diseño de viviendas con mayor eficiencia energética, entre otros.

Carlos Gómez-Mugica resalta que se dará prioridad al mantenimiento del empleo. «Lo que queremos es que esas empresas crezcan. Una vez que hayan obtenido el impulso necesario, nuestras participaciones serán vendidas a un inversor o a otro fondo, incluso uno gestionado por nosotros si ofrece gran rentabilidad», indica.

Gómez-Múgica niega que Mago Equity pretenda allanar el camino a absorciones por parte de grandes compañías: «No es nuestra filosofía. Lo que buscamos es estar allí donde los bancos no llegan a la hora de facilitar financiación. Y hay pymes murcianas que cuentan con un enorme potencial para crecer por sí mismas dentro de la economía sostenible». Está convencido de que la transición energética y la llamada economía circular (reciclaje y reutilización) serán motores de la Región durante los próximos años.

La operativa de Mago Equity dentro de una pyme se compone de tres etapas de dos años de duración cada una. Primero fortalece el negocio con la inyección financiera, elimina cuellos de botella y selecciona oportunidades de negocio. Posteriormente rastrea nuevos mercados y clientes potenciales –con la economía sostenible como imagen de marca– para culminar en el diseño de estrategias a largo plazo mediante I+D, la mejora de la cadena de valor y una reorganización de la cúpula.

Mago Equity recuerda que la nueva orientación de las políticas comunitarias de financiación –plasmadas hoy día en la línea 'Next Generation'– hace hincapié en la economía circular y en la reducción de emisiones contaminantes. La baza con la que juega esta gestora consiste en colaborar con las pymes participadas en el acceso a esos fondos europeos.