Los inventores bajan la guardia

2. El coste de desplazarse. Directivos de empresas industriales comienzan a dar alarmas. Se está reduciendo el número de aspirantes a empleo para firmas asentadas en los 54 polígonos de la Región; sobre todo, en los más alejados de núcleos de población. No resulta alentador gastar parte del sueldo en desplazamientos con coche bajo los actuales precios de carburantes y en menús del día, más la perspectiva de estar diez horas fuera de casa bajo jornada partida. El teletrabajo vuelve a ser atractivo.

3. Inventiva en crisis. Empresas, universidades y emprendedores de la Región solicitaron el año pasado a la OEPM el registro de un total de 52 solicitudes de patentes. Son 6 menos que en 2020, aunque 9 más que en 2019. Se ve que la pandemia azuzó el ingenio. Lo preocupante es que durante el primer bimestre del presente ejercicio solo se hayan presentado 4 peticiones, la mitad que hace un año. Mala noticia. Cabe recordar que cuando se inició la última recuperación económica –hacia 2015– hubo 88 solicitudes anuales.

4. La incógnita de Bielorrusia. Es territorio poco acogedor para el sector exportador. Allí 26 empresas murcianas solo facturaron 2,7 millones el año pasado, según el Icex. Casi todo en productos químicos. Pero ellos sacaron de nosotros 10,1 millones. ¿En qué? En fuel y aceites procedentes del complejo de Escombreras, buena parte de ellos refinados a partir de crudo ruso y mexicano. La tasa de cobertura murciana de la balanza comercial es de solo el 27%.