La inflación 'devoró' el año pasado 1.602 millones de familias y pymes murcianas

El golpe se produjo en uno de los momentos de mayor liquidez de la sociedad murciana. En junio del año pasado se dio un momento 'mágico'. Las cuentas corrientes y de ahorro de los murcianos sumaban 25.173 millones. Jamás había existido tanto dinero líquido en la Región. Era cinco veces más que lo que había a principios de siglo. La limitación del consumo durante los estados de alarma propiciaron dicho 'pico' de capital disponible.

Entonces apareció la primera sombra. A partir de aquel mes empezó a dispararse el precio de la electricidad y de los carburantes. Luego llegaron los gastos del 'Black Friday' y de la campaña navideña más el encarecimiento de los bienes intermedios para empresas.

Al final, la cuentas corrientes y de ahorro acumulaban el 31 de diciembre 22.961 millones y a tal cantidad se sumaban otros 2.478 millones aún retenidos en depósitos a plazo, pese a su nula rentabilidad (en 2011 constituían el producto financiero por excelencia de los murcianos, con nada menos de 15.447 millones).

Y en enero llegó el dato más temido. El ejercicio de 2021 se cerró con una subida del IPC regional del 6,3%. Significaba que los 25.439 millones depositados en las 542 oficinas de bancos y cooperativas de crédito –tanto a mano como congelados a plazo fijo– encaraban este año con una devaluación equivalente a 1.602 millones ante el mercado. Para hacerse una idea, es una cifra similar a la que se acumula en los planes de pensiones privados en la Región.

Y es solo la primera luz roja. El pasado marzo cerró con una subida interanual del IPC regional del 10% frente al 9,8% nacional, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE). Casi todos los economistas auguran una inflación de dos dígitos durante los próximos meses, dependiendo de la guerra en Ucrania. Dicho conflicto está detrás del alza de los hidrocarburos, de elementos esenciales para la cesta de la compra, como cereales y aceite de girasol, de metales y de elementos básicos para la economía murciana, como fertilizantes, azúcar y pieles para calzado y sofás. La actual ofensiva sobre el Donbás podría esclarecer las perspectivas a corto plazo. A ello se une el confinamiento de zonas industriales de China (hay más de 500 barcos a la espera de cargar), que encarece suministros para la industria regional, como la hojalata para la industria conservera, material para empresas textiles, así como móviles, ordenadores y electrodomésticos.

Ante esta perspectiva, consumidores y empresas murcianas cuentan con una baza. Su nivel de endeudamiento estaba a primeros de año en 26.108 millones de euros, un 14% menos que doce meses antes. Figura al mismo nivel que a mediados 2005, antes de la burbuja inmobiliaria, que hizo que los créditos se dispararan hasta los 50.183 millones tres años después, en diciembre de 2008 (en aquel entonces, las cuentas corrientes y de ahorro tan solo sumaban 8.748 millones).

La inflación también afecta a los murcianos en calidad de contribuyentes. Los depósitos de consejerías, ayuntamientos y demás organismos públicos afrontaron el inicio de año con 988 millones de euros. Ante las contrataciones de obras y servicios, más compras de materiales, dicha cantidad había sufrido para entonces una devaluación de 62 millones.

¿Y cómo afrontar la depreciación del dinero? Las cosas no pintan bien para las más de 180.000 cuentas murcianas abiertas en fondos de inversión. Entre enero y marzo experimentaron un retroceso promedio del –3,14%. Casi todos ofrecen números rojos. A doce meses vista dan un rendimiento promedio del 0,66%. La paradoja reside en que reciben un flujo de aportaciones desde los depósitos a plazo, resalta la patronal Inverco. Nada raro si se tiene en cuenta que, al término de 2021, aún ofrecían una rentabilidad media del 6,28%, una cifra que cubría casi al 100% el aumento del coste de la vida en ese momento.

Dentro de un panorama tan hostil, las gestoras de los planes de pensiones privados generaban a primeros de este mes un rendimiento medio del 1,6% interanual para 251.800 ahorradores murcianos (el 16,7% de la población), que se elevaba al 8,6% en el caso de 23.600 planes basados en cotizaciones bursátiles.

La inflación representa una amenaza para la economía regional, resalta tanto Croem como UGT y Comisiones Obreras. No solo porque ahora quintuplica las alzas salariales pactadas en convenios (un 2,2%), sino porque deprecia ahorros y pensiones. Eso sí, el Estado recauda mucho más a través del IVA. Doble carga para familias y pymes murcianas.