Fremm está formando a los futuros soldadores para Navantia

Los futuros soldadores que trabajarán para Navantia se están preparando en este momento en el Centro Integrado de Formación Profesional Fremm Arsenio Sánchez Navarro. Tras el verano, quienes alcancen el nivel óptimo, estarán listos para ser empleados por una pyme de mantenimiento industrial que trabaja para la constructora de buques militares y civiles, entre otras tractoras del sector de fabricación en el metal.

Además de los alumnos de soldadura, en el CIFP Fremm se están formando desempleados y alumnos de Garantía Juvenil en alguna de los 53 cursos ofertados para cubrir las necesidades reales de empleo. Además, con la seguridad de que saldrán con la cualificación profesional exigida por las empresas a nivel nacional e internacional.

La edad y situación de los alumnos es diversa. Jóvenes que abandonaron los estudios en edad temprana o perdieron su empleo y adultos que se quedaron en paro en una edad complicada o que desean cambiar de trabajo. Todos ellos comparten una misma ilusión: cualificarse en una profesión con presente y futuro. Es por eso que ahora acuden al CIFP Fremm cada mañana, de 9 a 14 horas, y piensan en la meta de un trabajo soñado.

El CIFP Fremm es su oportunidad. Es el tren que lleva a trabajar en uno de los pilares de la economía regional y nacional. Lo saben y quieren ser del grupo de los 8 de cada 10 alumnos de media que salen con empleo al finalizar o en los meses siguientes desde la Agencia de Colocación Fremm. Lo que no se imaginaban todos ellos es que en estos cursos se aprende un oficio y, además, se convierten en trabajadores ejemplares.

Conoció los cursos de formación Fremm por casualidad. Andaba echando currículum y se lo comentaron en una entrevista en el Servicio de Empleo y Formación (SEF). Había estudiado el Grado de Administración de Empresas. Ahora, está contento con su decisión de cambiar de profesión y sigue avanzando en su cualificación en el CIFP del metal.

¿Cómo aterrizaste en el CIFP Fremm?

Me atrajo la posibilidad de poder encontrar trabajo en el sector. Hice el Nivel 2 de Instalaciones Frigoríficas. Mi profesor me motivó a seguir formándome.

Ahora, trabajo y hago el 2º curso sobre Grado Superior de Fluido e Instalaciones térmicas. Los profesores me están ayudando muchísimo para poder compaginar ambas cosas.

¿Qué es lo que más te impresionó?

El primer día que fui, me quedé sorprendido con las instalaciones. Todos los talleres y herramientas que había y que las aulas de teoría y práctica estaban juntas. Y con buenos profesores.

Me alegro de haber dado con Fremm. Ahora se lo recomiendo a jóvenes que conozco y andan desorientados.

Se inculca que se haga Bachiller e ir a la universidad. Hay más salidas y formaciones profesionales que valen tanto como ir a la universidad.

Conoció los cursos Fremm por Internet. La crisis en la construcción le llevó al paro hace 15 años. Desde entonces, fue alternando trabajo y desempleo. Inmune al desaliento, tras pensar en profesiones con futuro, se lanzó a formarse en áreas de robótica y energías renovables.

¿Tenías conocimientos sobre alguna profesión del metal?

No tenía ni idea, pero me apunté a un curso de renovables. Ha sido un lujo dar con el profesorado de Fremm. Hasta que no lo entendíamos todos, no paraba.

¿Qué le dirías a los parados de tu generación?

Que en Fremm, no hay impedimentos. Ni por edad, ni por tener familia, ni por ser mujer, ni por empezar de cero, ninguno.

Formarme en Fremm, me ha abierto puertas.

También estoy agradecida a la empresa en la que estoy, por hacer aquí prácticas en tiempos de Covid-19 y por contratarme.

¿En qué consiste tu trabajo?

Calculo instalaciones de aerotermia, solar térmica, de fotovoltaica. También dibujo proyectos de la instalación, documentación técnica que se precisa, entre otras acciones.

¿Dónde ves el éxito de los cursos Fremm?

Son cursos muy útiles para luego trabajar. Aprendíamos manipulando, en energías renovables con placas en la terraza, el taller de electricidad y en robótica, con sus robots.

Era Instructor de buceo recreativo y profesional, hasta que la pasión por la soldadura se cruzó en su camino. Su pareja le habló del CIFP Fremm. Hace un año se formo como soldador y en septiembre pasado comenzó a trabajar. Su interés en progresar le hace estar continuamente reciclándose.

¿Qué tareas haces en tu empresa?

Soldadura, fabricación mecánica, reparación y mantenimiento.

¿Qué cursos has hecho con Fremm?

Cuando empecé, no tenía ni idea de soldadura. Ahora he hecho todos los cursos y tengo la alerta para nuevos cursos, porque quiero aprender todas las variedades que pueda.

¿Cómo era el ambiente en el aula?

Muy bueno, distendido y hacíamos mucha piña. Nos ayudábamos unos a otros.

¿Qué te sorprendió más del centro Fremm?

La inversión en recursos humanos y maquinaria avanzada es grande y me hacía sentir un privilegiado.

También los docentes, hacen la formación amena. Les gusta lo que hacen y eso llega a los alumnos. Enseguida pierdes el miedo a usar las herramientas industriales, la maquinaria y los EPIS.

También destacaría a la orientadora laboral del SEF y a las dos coordinadoras que tuve.

¿Recomendarías los cursos de Fremm?

Sí. Lo más importantes es tener interés para conseguir lo que vas buscando. Hay un abanico de oportunidades y todos los cursos comienzan desde cero; eso es importante cuando quieres cambiar de trabajo, como era mi caso.

Su hermano le recomendó los cursos de Fremm para desempleados, tras formarse él mismo como soldador. Rubén optó por la familia de automoción en 2015. Luego vendría el trabajo y su reciclaje con los cursos avanzados de nivel 1 y 2 en su rama, impartidos también en el CIFP del metal. Lleva tres años trabajando en la misma empresa.

¿Qué es lo que más aprecias de tu paso por el CIFP Fremm?

Tengo muy buenos recuerdos. Todos los días innovando para no ser aburridos. Se hacen pruebas, efectos que son divertidos para trabajar y se está a gusto.

El profesorado es muy agradable, se implicaba cada día para motivarnos y conseguir nuestra atención. Están encima hasta que consigues entenderlo.

Además, haces las prácticas en una empresa y luego te puedes quedar, como me pasó a mí.

¿Cómo es el ambiente en el aula?

Muy bueno. No conocía a nadie cuando entré, pero luego encuentras un ambiente de compañerismo y se hacen amistades y vínculos que aún perduran.

¿Lo recomendarías?

Lo recomendé a otros, que han ido. Les dije que los cursos de Fremm ofrecen salidas laborales.

Los jóvenes entre 20 y 25 años deberían molestarse y saber la oportunidad que tienen en estos cursos.

¿Cómo te encuentras en tu trabajo?

Muy a gusto. En Fremm, hay muchas herramientas, que son las mismas que luego encuentras cuando trabajas en las empresas.