Solo el 15% de trabajadores tienen revisión salarial con el IPC ante la subida de precios
La prolongación de la tendencia inflacionista amenaza el poder adquisitivo de las familias murcianas y puede hacer caer mucho el consumo
Una posible prolongación de la tendencia inflacionista de la economía en la recta final del año y en el arranque de 2022 amenaza con dejar ... tiritando los bolsillos de los murcianos, sobre todo ante el periodo navideño de mayor consumo. La escalada histórica de precios en octubre, con una tasa interanual del 5,1% –aún así por debajo de la media nacional–, agrava la situación de encarecimiento del coste de la vida en la mayoría de hogares. De hecho, apenas un 15% de los trabajadores de la Región están blindados con convenios que tengan cláusulas de revisión salarial vinculadas al IPC.
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Ese es el porcentaje que manejan los sindicatos CC OO y UGT, que instan a recuperar ese punto como herramienta de protección en la negociación colectiva ante coyunturas como la actual. Denuncian que la reforma laboral, que ahora se quiere derogar, permite a las empresas acogerse al recurso del descuelgue salarial, impidiéndose de esa forma la actualización de los sueldos.
El aumento de los costes de la electricidad, el gas y otros combustibles ha acabado por arrastrar al resto de productos y servicios, empezando por los de primera necesidad. Y un ejemplo palpable es la fruta fresca, que elevó su precio un 15,1%. También lo hicieron las prendas de vestir (15,9%) y el calzado (13,6%). En cambio, el incremento salarial medio pactado en convenios en este ejercicio es del 1,65%, muy lejos de la evolución interanual del IPC hasta ese misma fecha, que es del 2,44%.
«La crisis de la Covid-19 ha provocado la vuelta al primer plano mediático de la inflación, debido a los problemas de suministro globales, que distorsiona la oferta de bienes y hace que sus precios se estén disparando», resalta el presidente de la Asociación de Consumidores en Red (Consumur), Roberto Barceló. Así que, «aunque haya más consumo, la realidad es que se nota ya que los ciudadanos están más comedidos», añade. Asimismo, reconoce que «la pandemia nos ha hecho a todos más prudentes al comprar». Por último, recomienda «evitar adquisiciones compulsivas, controlar los microgastos, aprovechar las ofertas, revisar los pagos periódicos y cancelar las deudas».
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Los empresarios temen que pueda peligrar la recuperación
Los empresarios advierten de que el aumento de costes para las empresas está afectando a la actividad económica regional. «Nos encontramos en una fase alcista de los precios, en la que las empresas hacen frente a unos costes de producción más elevados; y los consumidores a un menor poder adquisitivo. Si persiste esta situación, podría peligrar la actual fase de recuperación de la actividad económica», hace hincapié el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad.
«Porque el aumento de costes en la mayor parte de los factores de producción que afectan a las empresas –no solo materias primas, sino también salarios, impuestos, cotizaciones sociales– provoca una contracción de la demanda y de la actividad», puntualiza el dirigente cameral.
Unas circunstancias que «está llevando a realizar una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento económico en 2021», apuntan también desde la patronal Croem. No obstante, por el momento, el impacto de esta coyuntura inflacionista «es moderado (una o dos décimas de PIB) y menor que en el caso nacional –cuyo IPC adelantado de noviembre repunta al 5,6%–. Aunque «la repercusión agregada va a depender de la duración del 'shock'». Aparte se está aún «lejos de recuperar una situación de normalidad», ante un 'mix' de falta de materias primas, problemas logísticos y encarecimiento de flotes, señalan en Croem.
Por ello, es una situación preocupante «por la alta dependencia de estos recursos y el escaso margen de maniobra para reconducir precios que se determinan en los mercados internacionales», concluye López Abad.
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