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Innovar a través de la formación y el acompañamiento en 'Desing thinking'

Innovar a través de la formación y el acompañamiento en 'Desing thinking'

OPINIÓN ·

A escasos días de llegar a la tan desconcertante 'nueva normalidad', nos encontramos tratando de convencernos de que todo esto ya es cosa del pasado, de que podemos desperezarnos y olvidarnos de los últimos meses como si de un mal sueño se tratase. Pero, por dentro, sabemos que esto no es así

Dimas E. Agudo

Martes, 23 de junio 2020, 21:51

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Podemos notar ese hormigueo incómodo debajo de la piel y ese olor a miedo que ni todos los desinfectantes del mundo podrían tapar: nuestra zona de confort ha sido aniquilada.

Atrás quedan las costumbres y rutinas. El paradigma al que nos enfrentamos es totalmente nuevo, y toca cambiar las reglas del juego. Pero... ¿realmente eso es algo negativo? No cabe duda de que nos encontramos ante una situación grave, que ha calado muy profundamente en todos los ámbitos de esta sociedad y continua afectándonos día a día. Sin embargo, en más de un sentido, este golpe en el tablero podría ser justo el impulso que muchos necesitábamos, y es que hoy más que nunca estamos listos para afrontar el choque.

Somos una generación que, por segunda vez en nuestras vidas, hemos tenido que hacer frente a una crisis de dimensiones monumentales, si bien en esta ocasión se trata de una tipología de crisis totalmente distinta. Sin embargo, esto es algo que también cuenta en nuestro favor, pues hemos aprendido, estamos más preparados que nunca y el momento de actuar es ahora.

«Somos una generación que, por segunda vez en nuestras vidas, hemos tenido que hacer frente a una crisis de dimensiones monumentales»

Es la hora de ser creativos y audaces, de dejar de lado los miedos y actuar; es ahora, cuando las reglas se difuminan, el momento de marcarlas nosotros. No desde el miedo, la urgencia o la desesperación, sino desde la reflexión y la imaginación.

Pero... ¿cómo? Muy fácil: mediante la innovación.

En muchas ocasiones el acto de innovar se trata como un simple medio, cuando la realidad es que debería de ser un fin en sí mismo. Oímos hablar a diario de innovadores, referido tanto a directivos como a empresas. Pero, ¿cuál es el punto común de la innovación?

El foco. Al final, como tantas otras cosas, el foco es una cuestión de determinación y actitud. Por ello, la innovación supone un perfecto ejemplo de cómo los momentos más difíciles, las crisis, ponen a prueba la capacidad de resiliencia del ser humano, pues el foco viene dado como una obligación externa y no como una responsabilidad interna, lo que permite despertar en nosotros una serie de inquietudes que, llevadas a la acción, se traducen en brillantez y genialidad.

Innovar es un acto intrínsecamente humano. Al igual que sucede con los idiomas, la innovación no es algo que pueda limitarse a aprender una serie de reglas o componentes teóricos, sino que hay un gran aspecto cultural y experimental asociado, y requiere de una práctica continua y sin fin. Por ello, la mejor forma de desarrollar las habilidades creativas para poder aplicarlas al ámbito laboral, es a través de la formación y el acompañamiento en 'design thinking', una forma de pensar y actuar antropocéntrica, en la que se consigue llegar a soluciones tecnológicamente factibles y económicamente rentables, de alto valor para las personas.

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