Aumenta el interés por los dobles grados en la Región

Áreas como empresa, ingenierías, salud, alimentación, deporte y turismo despiertan gran interés entre los preuniversitarios de la Región de Murcia. Así que, una vez conozcan las calificaciones de la Ebau, que se ha realizado a principios de esta semana, tendrán por delante el plazo de preinscripción para obtener una plaza en un estudio de grado para el curso 2022/23. Cabe recordar que el año pasado, 20 grados de la Universidad de Murcia (UMU) y de la Politécnica de Cartagena (UPCT) quedaron con una nota de corte por encima del 11 sobre 14.

En el último tiempo, los dobles grados han entrado con fuerza en el catálogo de los centros de enseñanza superior, por las numerosas ventajas que proporcionan a quienes los eligen. Entre ellas, esta modalidad destaca por aportar una formación más completa en menor tiempo y sus asignaturas pueden ser reconocidas en cualquiera de los dos títulos en los que está matriculado. A esto se suma que es un foco de atracción de buenos expedientes. En cualquier caso, las dos titulaciones suelen estar formadas por la misma rama de conocimiento y con varias asignaturas en común, lo que permite estudiar cinco o seis años en vez de cuatro y acabar la carrera con dos grados en vez de uno, sin requerir el doble de tiempo.

Por lo general, los centros que ofrecen esta modalidad ajustan los horarios y calendarios de las clases para compatibilizar ambas titulaciones. Una vez dentro, los grupos de alumnos suelen ser, salvo excepciones, reducidos.

Precisamente, el título con la nota de corte más exigente en la UMU lo ostenta la programación conjunta de Matemáticas y Física, que solo admite a diez estudiantes, con un 13,480 sobre 14. Le sigue la carrera doble de Matemáticas e Ingeniería Informática, con una media también muy elevada, superior al 13,46. Las dos programaciones dobles con Matemáticas han desbancado a Medicina, que ya no es la carrera con la calificación más alta, sino tercera con un 13,345. En la UPCT, los títulos más exigentes son Ingeniería Biomédica, con un 12,867; y el doble grado de Biomédica y Electrónica Industrial, con un 12,5 de nota de corte.

Estudiar un doble grado es un modo de diferenciarse del resto de candidatos en un proceso de selección, puesto que su currículum académico es más completo para el puesto al que se opta, lo que aporta una ventaja competitiva para ingresar y promocionar en el mercado laboral, que cada vez es más competitivo. De hecho, las empresas valoran los perfiles con este tipo de formación porque presuponen que presentan habilidades como la dedicación, la adaptabilidad y la organización.

Además, los dobles grados implican estudiar más, no solo en años sino en asignaturas. Lo habitual son 60 créditos por curso durante los cuatro años de un grado, mientras que en uno doble sube a 72 créditos por curso. Al final, la carga lectiva asciende a 360 créditos frente a los 240 necesarios de un grado estándar, de ahí que al requerir mayor esfuerzo e intensidad, suelen atraer a los alumnos con mejores notas. También son más costosos, aunque salen más rentables que matricularse de dos disciplinas de manera indepediente.

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