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El equipo de EgaleCo Lab: Sandra R. Pintor, Silvia Soto Ruiz y José Luis Izaguirre. EgaleCo Lab
EgaleCo Lab: «La horizontalidad ayuda a romper con los techos de cristal»

EgaleCo Lab: «La horizontalidad ayuda a romper con los techos de cristal»

N. Z.

MURCIA

Miércoles, 20 de enero 2021, 01:15

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EgaleCo Lab es una cooperativa consultora especializada en igualdad, que acompaña a empresas y entidades en la incorporación estratégica de la igualdad entre mujeres y hombres. Esta cooperativa está conformada por Silvia Soto Ruiz, Sandra R. Pintor y José Luis Izaguirre, un equipo multidisciplinar con experiencia en género, diversidad, políticas de igualdad y comunicación.

-¿Cuáles son los objetivos y valores de vuestra cooperativa?

-Nuestra cooperativa tiene como fin último contribuir al principio de igualdad efectiva entre mujeres y hombres en todas las áreas de la sociedad. Para ello hace falta que todos los entornos, también el ámbito laboral, sean igualitarios y no se produzcan discriminaciones por razón de sexo.

-¿Por qué os constituisteis como cooperativa?

-Como empresa enmarcada en el cuarto sector, EgaleCo Lab responde a la lógica empresarial, pero también tiene un fin social. Así que, desde el principio, tuvimos muy clara esta forma jurídica pese a que muy poca gente apoyaba esta idea: nos constituimos como cooperativa por coherencia. Nuestro equipo y nuestro sector profesional comparte los valores cooperativistas y de la economía social, basados, entre otros, en la democracia, la cohesión social, la equidad, la justicia social, la solidaridad y el interés colectivo.

-¿Qué diferencia a las cooperativas como fórmula empresarial de otros modelos en materia de igualdad?

-Desde nuestro punto de vista, se diferencian sobre todo en dos cuestiones, pero que resultan esenciales: en sus valores y principios, a los que ya hemos hecho referencia anteriormente, y en su forma de gestión y estructura organizativa. En este sentido, la democracia organizacional de las cooperativas conecta directamente con el principio de igualdad, vínculo que, para nuestro equipo, no es tan evidente en otros modelos empresariales.

-¿Qué ha aportado el cooperativismo a la mejora de la situación de la mujer en el ámbito laboral?

-Una de las mejores formas de explicar la relación entre el cooperativismo y la situación laboral de las mujeres sería aquello de que, como decía Pauline Green, primera presidenta de la Alianza Cooperativa Internacional, las cooperativas dan poder a las mujeres y las mujeres dan poder a las cooperativas. Así que, sin duda, el cooperativismo abre una posibilidad de empleo a las mujeres, mejores condiciones laborales y las ayuda a empoderarse gracias a esa inclusión laboral y a esa participación que pueden desarrollar en las cooperativas. Y esto resulta especialmente relevante para las mujeres en el ámbito rural.

-¿De qué forma las cooperativas facilitan el acceso de las mujeres a un empleo igualitario?

-Como hemos mencionado antes, la horizontalidad es uno de los pilares del cooperativismo y la economía social, por lo que ayuda a romper con los techos de cristal y a diluir la segregación horizontal y vertical. El liderazgo compartido es más plausible. Sin embargo, la cooperativa no es de por sí garante de igualdad, y menos todavía de igualdad entre mujeres y hombres. Como en todas las empresas, tiene que existir e implementarse una política de igualdad bien estructurada y con criterios técnicos para que se logre.

-¿A qué obstáculos se enfrenta la mujer en el sector cooperativo?

-Si bien es cierto que el cooperativismo tiene la igualdad en su ADN, las cooperativas no dejan de ser un producto de la sociedad, de una sociedad en la que la desigualdad persiste, donde la socialización diferenciada de hombres y mujeres continúa y donde la jerarquía en las relaciones de poder entre hombres y mujeres sigue siendo evidente. Por tanto, las cooperativas no son ajenas a esta realidad y, como cualquier institución, también reproducen roles y estereotipos de género. Esto, por ejemplo, se constata de manera muy clara en la forma de participación de unos y otras en el movimiento cooperativista: aunque haya una presencia relativamente equilibrada como cooperativistas, esto no se traduce en una participación equitativa en los órganos de gobierno y de gestión.

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