Las cooperativas agrarias reclaman el uso de desinfectantes de suelo eficaces en invernaderos
Cristina Heredia.
MURCIA
Miércoles, 13 de julio 2022, 00:15
La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), en representación de las cooperativas agrarias dedicadas al cultivo en invernadero, denuncia que se encuentran ante una grave situación de cara a la próxima campaña, puesto que no cuentan «con una solución a la desinfección de los suelos en invernadero».
Así, solicitan «la disponibilidad de herramientas eficaces para el control de hongos y nemátodos, que son un factor limitante en nuestra zona y por los cuales la viabilidad de los cultivos y de las producciones se verán seriamente perjudicadas».
Los productores murcianos denuncian que, en la actualidad, los medios alternativos de los que disponen para el control de las enfermedades del suelo en invernaderos «no permiten garantizar un adecuado estado sanitario del suelo, que permita mantener la viabilidad de los cultivos, ya que el mantenimiento de nuestra actividad productora pasa por el uso de desinfectantes de suelo a base de 1,3 dicloropropeno, que en este momento no está autorizado para cultivos de invernadero, pero sí para productores de tabaco, recibiendo un trato desigual nuestro cultivo».
Además, resaltan que «el único desinfectante autorizado (metam-sodio) no es eficaz para paliar los efectos de las enfermedades del suelo en nuestras condiciones, como se explicita en la autorización del Ministerio de Agricultura de fecha de 20 de mayo de 2022 para este producto, que explícitamente incluye la advertencia de eficacia baja a moderada como nematicida».
Cultivo de pimiento
Los afectados recuerdan que en nuestra Región se cultivan aproximadamente unas 1.500 hectáreas de pimiento, 2.500 de tomate y 60 de melón en invernaderos, que generan unos 15.600 puestos de trabajo directos y unos 9.000 puestos indirectos.
«El caso del pimiento es paradigmático y de extrema gravedad: ahora en plena campaña, la práctica totalidad de explotaciones son familiares, con vocación y tradición pimentera, con un alto grado de especialización en la ejecución de las prácticas culturales y situadas mayoritariamente en la comarca de Campo de Cartagena. Por este último factor, están asimismo sujetas a unas condiciones de sostenibilidad extremas, reguladas en la Ley 3/2020 de protección y recuperación del Mar Menor, que están siendo ya aplicadas en los invernaderos, pero que añaden nuevas dificultades a la viabilidad de los cultivos», remarcan.
«En estos invernaderos el pimiento es un monocultivo desde hace más de 40 años, empresas y agricultores fueron pioneros hace más de 25 años en realizar control biológico de plagas con un muy bajo consumo de fitosanitarios, obteniendo producciones seguras con mínimo impacto medioambiental, de forma sostenible y estabilizadora de los sistemas del entorno. No cabe duda del esfuerzo de sostenibilidad que los productores llevan a cabo».
También explican que desde el inicio de los cultivos en los invernaderos en la década de los años setenta, «las enfermedades del suelo han sido el azote de nuestras producciones y la búsqueda de medios o herramientas para paliar los daños ha sido un reto permanente que hoy se mantiene. Desde el origen la desinfección del suelo con metam-sodio se demostró deficiente para evitar la muerte de plantas por 'tristeza'. A mediados de los años ochenta el bromuro de metilo vino a permitir el desarrollo del cultivo en la zona por su eficacia en el control de hongos y nematodos. La combinación de 1,3-dicloropropeno y cloropicrina fue una eficaz alternativa al bromuro a partir de los primeros años de este siglo. Desde la eliminación del bromuro de metilo no hemos dejado de probar nuevas alternativas sin resultado, lo que ha provocado que la situación sea crítica».
«La no autorización por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) del uso del 1,3-dicloropropeno y la cloropicrina para la desinfección de los suelos de nuestros invernaderos, ha generado en todo el sector profunda inquietud y desesperanza, a lo que se añade que sí se ha autorizado el uso de los formulados a base de 1,3 dicloropropeno a los productores de tabaco, recibiendo un trato desigual nuestro cultivo».
A esto se le une el que en países de la zona sur de Europa como Portugal, Grecia e Italia sí está autorizado el uso del 1.3-D para diversos cultivos y en España se deniegue, estando todos los países bajo el mismo ámbito legislativo y aplicando el mismo Reglamento Comunitario 1107/2009.
Junto a ello, consideran que no se ha valorado el impacto social y económico y que desde el Ministerio de Agricultura se está dando un «trato discriminatorio» desde el MAPA al sector del pimiento o el de tomate de Murcia al imponer una prohibición sin aportar soluciones alternativas realmente eficaces.
Por todo esto, desde Fecoam, junto a Proexport, han solicitado a la Administración regional que «inste al MAPA a que tome una decisión que garantice la viabilidad sanitaria y, en consecuencia, social y económica de nuestros cultivos autorizando a la mayor urgencia el uso de los formulados a base de 1,3-dicloropropeno, para las labores de desinfección de los suelos destinados al cultivo de pimiento, tomate y melón en los invernaderos de la Región de Murcia».