Borrar
Miguel López Abad, presidente de la Cámara de Comercio, en una foto de archivo. JUAN CARLOS CAVAL / AGM
La confianza empresarial cae al nivel de hace seis años por la inestabilidad y el temor a una desaceleración

La confianza empresarial cae al nivel de hace seis años por la inestabilidad y el temor a una desaceleración

La inversión es el parámetro que registra peor evolución en la Región, ya que un 6,5% neto dice haberla disminuido en el tercer trimestre; y un 2,5% que lo hará hasta final de año

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 9 de diciembre 2019, 12:36

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El contexto de incertidumbre actual que provoca la inestabilidad del marco político nacional y los temores a una desaceleración económica han provocado que la confianza de los empresarios murcianos en la evolución de la economía durante el cuarto trimestre del año haya caído más de cuatro puntos respecto al trimestre previo, hasta situarse en un 3,2% neto. De esa manera, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) se sitúe en los niveles más bajos desde finales de 2013.

Este parámetro de medición que elabora trimestralmente la Cámara de Comercio de Murcia refleja que el descenso experimentado está más condicionado por los resultados declarados por los empresarios para el tercer trimestre, que por las propias perspectivas que tienen para final de año, cuando suele repuntar el consumo por el periodo navideño. En el periodo julio a septiembre, el saldo neto de confianza se ha situado en el +1,5%, frente al previsto del 8,9%; mientras mejoran hasta el +5% las perspectivas para el periodo octubre a diciembre.

La inversión es el parámetro del ICE que registra un peor comportamiento, ya que un 6,5% neto de los empresarios dicen haberla disminuido en el tercer trimestre; y un 2,5% dicen que lo harán hasta final de año. A este respecto hay que señalar que tanto la situación observada como las perspectivas vuelven a un signo negativo que no se producía desde mediados de 2014. Hay que tener en cuenta que los saldos netos se extraen de las diferencia entre los porcentajes de respuestas de aumento y disminución. Así, los valores positivos indican avances, mientras que datos negativos señalan retroceso de actividad.

El presidente de la Cámara, Miguel López Abad, resalta que «aunque la realización de la encuesta fue anterior a la pasada repetición electoral, es evidente que lo prolongado de la inestabilidad política está pesando en el clima empresarial, con un descenso de la confianza que nos sitúa en niveles del periodo de crisis. El signo, tanto de los resultados como de las previsiones, todavía es positivo, y es un hecho que continúa el crecimiento y la creación de empleo, pero las percepciones sobre la economía van a la baja y es una realidad que las inversiones se aplazan ante la falta de estabilidad que estamos viviendo en el marco político nacional».

En cuanto a la dinámica de creación de empleo del mercado laboral regional se contrae, desde el 15% neto de los encuestados que dicen haber aumentado su plantilla de trabajadores en el tercer trimestre del año, hasta el 6,2 que prevén seguir contratando en el último tramo del año.

Eso sí, a pesar de la pérdida de confianza general, el porcentaje de empresas que espera aumentar su cifra de negocio a final de año alcanzan un saldo neto del 11,3%, lo que supone una notable mejora respecto al trimestre previo, cuando el resultado neto fue del -4,1% neto de los casos, no llegando a cumplirse las perspectivas de aumento que habían pronosticado.

Este descenso en la cifra de negocio del trimestre ya cerrado que describen los empresario ha repercutido en un aumento de las empresas que aprecia la demanda débil, que repunta hasta el 59% de los consultados, frente al 41,9 anterior, así como en un descenso en el porcentaje de firmas que no aprecia ningún factor que esté limitando su actividad, un 22,5 frente al 26,6 del trimestre previo.

Malos datos también en exportaciones

El capítulo de las exportaciones se ha situado también en negativo durante el trimestre julio-septiembre, ya que el 2,8% neto de los empresarios encuestados que venden fuera de España señala haber disminuido sus ventas en ese periodo, no alcanzando las expectativas esperadas, según la encuesta anterior. Por el contrario, las previsiones para el último trimestre del año indican un aumento del 19,5% neto en la Región. Esta valoración se sustenta por los datos de la Secretaría de Estado de Comercio que reflejan que las exportaciones murcianas hasta septiembre alcanzaron los 8.053 millones de euros, un 1,7% más respecto al mismo periodo del año anterior, aunque este aumento estuvo motivado por los productos energéticos (+11,6%), pues los no energéticos disminuyeron un 1,5.

Por último, los precios de venta para el último trimestre disminuirán según el 0,7% neto de las empresas encuestadas. En el anterior se han reducido en el 0,4% de ellas. Precisamente, la contención de los precios energéticos ha condicionado a la baja el IPC a lo largo de este año. Los empresarios observan una falta de impulso en el consumo por parte de las familias, a pesar de la subida de los indicadores salariales, a la vez que las empresas posponen sus decisiones de inversión y creación de empleo, en un contexto de reducción de márgenes de beneficio para ganar competitividad.

«Se ve la situación con preocupación; a ver qué políticas se hacen»

Miguel López Abad. N. garcía

El presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, resalta que «aunque la realización de la encuesta fue anterior a la pasada repetición electoral, es evidente que lo prolongado de la inestabilidad política está pesando en el clima empresarial, con un descenso de la confianza que nos sitúa en niveles del periodo de crisis». Además, todo ello en un marco de reducción de los márgenes de beneficio que dificulta mejorar en competitividad.

En declaraciones a LA VERDAD, reconoce que «se ve la situación con preocupación, tal y como reflejaban anteriores índices, ya que la realidad no es muy halagüeña dentro de tantas incertidumbres, empezando por ver qué políticas se van a hacer desde el nuevo Gobierno que va a conformarse en España, a las que se unen la amenazas que representan el 'Brexit' y la presión arancelaria de Estados Unidos».

López Abad apunta al temor que se respira «por si se toca la reforma laboral o si se incrementan los impuestos, ya que eso puede generar más inestabilidad y esa circunstancia es difícil de conciliar de cara a favorecer las inversiones y la generación de empleo, tal como se ha hecho durante los años de la crisis».

Si el Ejecutivo central que conformen PSOE y Podemos «cambia las cosas, lo que no tendría lógica ante el contexto existente, tendremos que atenernos a las consecuencias», puntualizó. Y aunque «el signo, tanto de los resultados como de las previsiones, todavía es positivo, y es un hecho que continúa el crecimiento y la creación de trabajo, las percepciones sobre la economía van a la baja y es una realidad que las in

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios