Ana Bernal Belda: «Sufrimos un aumento generalizado de precios, así que hay que ser prudentes»

-¿Llega usted en un buen momento para su sector? ¿O sobrevuelan más sombras que luces?

-Sufrimos un aumento generalizado de precios en materias primas, energía. Lo que resulta aún un problema importante. Según qué materiales, hemos notado encarecimientos de hasta el 200%, agravados por la falta de suministros y los plazos de entrega bastante altos, así que hay que ser muy prudentes, pero esperamos que conforme se vuelva a la normalidad tras la pandemia, se estabilice esta fluctuación tan aleatoria.

-¿Cuáles son los principales retos que se marca en su mandato?

-Uno de los temas más importantes que se han expuesto en las primeras reuniones que hemos tenido ha sido la necesidad del impulso de las tecnologías 4.0, con vistas a ayudar más a pymes y autónomos para introducirlas en sus procesos productivos. Es muy importante que todas las empresas den un paso al respecto, ya que si no, te quedas completamente obsoleto. Y ahí Fremm desarrollará hasta cuarenta acciones en los próximos dos años, de las que más de la mitad ya se han iniciado

-¿En qué nivel de innovación está nuestro tejido empresarial? ¿Se ha avanzado lo suficiente?

-Creo que se ha avanzado bastante, y son muy importantes las ayudas que se reciben para ello, sobre todo en las pymes que tienen menos recursos. El problema es que a veces no se le dedica el tiempo suficiente y luego se ve también como un coste, en vez de como una inversión. Con todo, aunque no somos los primeros del 'top', tampoco somos los últimos.

-¿De qué manera valora la evolución del mercado en su actividad?

-La variación media del Índice de Producción Industrial en el año 2021 fue positiva en todas las actividades del sector metal. Y, por ejemplo, en fabricación de maquinaria y equipos aumentó en un 15%, aunque en fabricación de productos metálicos fue de un 3,3%. Por lo que se refiere a las exportaciones, siguen siendo uno de los pilares claves del sector. Con datos hasta noviembre del pasado año, la sección de maquinaria creció de media un 8,3%.

-¿Cuántas industrias conforman este tejido empresarial?

-Nuestra asociación aglutina a cerca de 200 empresas. Además, contempla todo tipo de actividades, desde la fabricación de maquinaria para el sector conservero, agroalimentario, envasado, embalaje, actividad fitosanitaria, equipamiento ganadero. Además de la transformación metálica: calderería, fundición y forja, piezas metálicas, mobiliario urbano y tratamientos superficiales. Y sin olvidar el equipamiento especial: grupos electrógenos y obras pública, entre otros. De hecho, nuestra asociación es una de las más antiguas de Fremm, se constituyó en 1994.

-Esa diversidad que les caracteriza como sector, ¿les ayuda?

-Tenemos el objetivo también de mejorar la colaboración y el conocimiento de la propia asociación. Porque al ser fabricantes de distinta naturaleza es verdad que a veces no tenemos una relación muy fluida. Y se han dado hasta casos de empresas que buscaban fuera un tipo de suministro que se lo podía dar una firma de nuestro propio territorio y, sin embargo, lo desconocían.

-¿Cómo dio el paso para asumir las nuevas responsabilidades de representación en el sector?

-La verdad es que todo ha sido sencillo. Desde Fremm me animaron a incorporarme ante el proceso de elección de un nuevo presidente de Afamur para sustituir al anterior, Gregorio Navarro. Y de hecho siguen en esta nueva etapa algunos miembros del anterior equipo. Para contar conmigo habrá influido nuestra presencia como asociado y el propio peso de nuestra empresa como referente regional en calderería [ubicada en el polígono molinense de La Serreta, con una plantilla de 86 trabajadores, fabrica también maquinaria a medida para el sector alimentario, cosmético y farmacéutico].

-Se habla mucho de los fondos europeos 'Next Generation' para elevar el peso industrial de la Región, ¿cree que pueden ayudar?

-Por supuesto, será muy importante ver cómo podemos acceder a ellos. Y esperamos que lleguen a las pymes para que puedan llevarse a cabo con éxito los proyectos. Lo que sucede es que las empresas muchas veces se ven un poco perdidas a la hora de hacer las solicitudes y elaborar la documentación para buscar las ayudas.

-¿Y en materia de sostenibilidad, qué grado de concienciación hay?

-Es necesario cuidar de nuestro entorno, y tenemos la responsabilidad de todos nuestros actos. Porque toda empresa genera unos residuos en función de su actividad. Así que hay que ser conscientes del impacto sobre el medio ambiente para medir nuestra huella de carbono y reducirla al máximo con la implantación de medidas. Se trata de cumplir con la legislación, pero también con la sociedad. Y creo que las nuevas generaciones muestran un cambio importante de mentalidad.

-Es innegable que cada vez hay mayor concienciación con la responsabilidad social corporativa.

-La RSC hay que verla como una inversión, porque generar un impacto positivo en la sociedad con nuestras actividades al final vuelve a la empresas en forma de confianza con la propia marca, ya que influye en cómo nos ven nuestros clientes. Paro claro, todo esto que es muy bonito requiere de una financiación.

-Usted, como mujer y madre, ¿qué importancia le da a la conciliación en el ámbito laboral?

-Es uno de los temas clave, y se han dado pasos muy relevantes. De hecho, las empresas estamos muy concienciadas para facilitar la conciliación tanto femenina como masculina, mediante horarios flexibles, intensivos, con el teletrabajo. Asimismo, en los departamentos técnicos veo cada vez más mujeres, y aunque en producción es cierto que no hay tantas, lo que sí veo son más casos en formación dirigidas a ese ámbito.