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Imagen antigua de la empresa que fundó Andrés Gil Avilés. A. A.
Azor Ambiental homenajea en su 75 aniversario al fundador Andrés Gil Avilés

Azor Ambiental homenajea en su 75 aniversario al fundador Andrés Gil Avilés

EFQ.

Domingo, 4 de junio 2023

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Son muchas las personas que han pasado a la historia por conseguir importantes logros, como Gandhi, Madame Curie y Martin Luther King, entre otros. Sin embargo, en esta lista faltan héroes y heroínas de carne y hueso que, sin ser conocidos por el gran público, forman parte del entorno familiar y profesional, o lo formaron. Es el caso de Andrés Gil Avilés, fundador de Azor Ambiental, que este año celebra su 75 aniversario.

El empresario, como describen desde la compañía, «no solo fue un adelantado a sus tiempos, sino que tuvo una visión que supo materializar». Siguiendo los pasos de Martin Luther King, Gil Avilés no solo tuvo un gran sueño, sino que lo materializó a mediados del siglo pasado, concretamente en 1948, año en el que fundó Perdigones Azor. Una aventura empresarial que no empezó por la simple constitución de una empresa, sino por la creación desde cero de un polígono industrial en un paraje rural entre las Casas del Aire y La Polvorista. No solo trajo la electricidad, sino que atrajo la industria donde antes no existía nada.

Hablar de economía circular en 1948 no era un término común aunque sí lo era hablar de reciclaje. Y eso es lo que fomentó el fundador de la empresa, la sostenibilidad de un recurso que en aquella época se agotaba en las minas españolas y donde la extracción primaria procedente de mina era la única fuente de producción de plomo en España.

Con el paso de los años, el fundador fue ganando aliados a su aventura empresarial, poniendo de manifiesto el dicho popular 'Familia unida, jamás será vencida'. En los 80, se incorporaron sus tres hijos: Andrés, José y Antonio Gil Buendía, que impulsaron el cambio tecnológico y la profesionalización del negocio. Así, la empresa multiplicó su tamaño.

Gracias a los hermanos Gil Buendía y al gran equipo que formaron, Perdigones Azor entendió que la evolución natural no solo era aprovechar aquellos materiales plumbíferos metálicos como tuberías o chatarras de plomo que reciclaba su fundador, sino también otros residuos como en este caso es la batería de plomo ácido que incluyen los medios de transporte actuales. En la década de los 90, la compañía abrió la planta de reciclado de baterías y sus hornos, que dieron paso a una nueva fase en la que hablar de economía circular tenía mucho más sentido, porque «le dábamos una nueva vida a una batería agotada, usada y cuya valorización requiere de un 'know-how' complejo que muy pocos a nivel mundial dominan suficientemente», agregan. Abriendo el siglo actual, el negocio familiar cambió la denominación Perdigones Azor por Azor Ambiental, un hecho que coincidió con la embarcación en dos décadas de internacionalización.

Hoy, Azor tiene 75 años gracias al esfuerzo de un equipo familiar, colaboradores y empleados que han dado lo mejor de sí incansablemente: «Vaya nuestro recuerdo y reconocimiento a todos ellos, los que ya no están y los que hoy con su compromiso sostienen a la empresa», agradecen.

Séneca, el filósofo de cabecera de Andrés Gil Avilés, decía que «no nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas», y desde Azor Ambiental señalan que «somos conscientes que el nivel de exigencia de los estándares de calidad, de la economía circular y la responsabilidad social corporativa son cada día más elevados».

Esta es la misión en la que se encuentra embarcada la tercera generación de la familia junto con un equipo humano capacitado, experimentado y comprometido, y por eso Azor Ambiental afirma con rotundidad que en su 75 aniversario está más preparada, armada y más dispuesta que nunca para afrontar los retos que se presenten a futuro en favor de la mejora continua y en beneficio no solo propio, sino de todos los agentes de interés entre los que se encuentran sus empleados, proveedores, clientes y la sociedad en su conjunto, a los que aporta valor desde su actividad y a los que considera parte de la familia Azor Ambiental. En esta línea, destacan que «todos juntos conduciremos a Azor Ambiental a su centenario».

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