La actividad emprendedora mejora pese a caer un 25% la percepción de buenas oportunidades de negocio
El último informe GEM revela que cinco de cada cien personas adultas en la Región están inmersas en nuevos proyectos empresariales con menos de tres años y medio en el mercado
Cinco de cada cien personas adultas de la Región están involucradas en actividades emprendedoras en fase inicial. Así lo recoge el último informe GEM 2018, 'Emprendimiento y creación de empresas en la Región', presentado esta mañana. Y lo más significativo es que la tasa exacta registrada del 4,8%, pese a seguir por debajo de la media nacional (6,4%) marca una tendencia de mejora con respecto a la del ejercicio anterior, más allá de que la percepción de que existan buenas oportunidades para ello se haya reducido en una cuarta parte, según se recoge de las opiniones del millar de ciudadanos encuestados.
La consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Bernal, junto al rector de la Universidad de Murcia, (UMU), José Luján, institución a la que pertenece el equipo de investigadores autores del trabajo, en colaboración con el personal del Instituto de Fomento (Info), destacaron la evolución positiva registrada en este ámbito, más allá de que hay que seguir con los esfuerzos desde todos los organismos públicos para impulsar y seguir facilitando el camino a quienes quieren desarrollar su propio negocio. También participó la directora territorial de Bankia, Olga García, entidad patrocinadora.
«Uno de nuestros objetivos es promover la creación de empresas fuertes, que sean capaces de soportar los cambios de ciclo inherentes a las etapas de la economía y de crear empleo estable, frenar la fuga de talentos y apostar por la innovación», señaló Martínez Vidal.
El crecimiento experimentado en la tasa de actividad emprendedora (TEA) en el territorial regional ha sido del 6,7% con respecto al pasado informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor), lo que confirma el ligero repunte iniciado desde 2016, dada la evolución también de otros indicadores económicos. No obstante, el porcentaje de personas, entre 18 y 64 años, que han declarado su intención de poner en marcha una empresa en los próximos tres años, pero que todavía no la han iniciado, el 7,2%, -un punto por debajo del obtenido en España-, se reduce también con respecto a 2017 (8,4%), «lo que puede anticipar de cara a próximos años una estabilización o ajuste de la tasa de actividad emprendedora regional», alerta el informe.
En cuanto a la cifra de emprendedores con más de tres años de actividad aumentó un 22,4% en 2018 respecto al año anterior. Además, la Región se sitúa por encima de la media nacional en cuanto a emprendedores afianzados, con una tasa de 7,1%. En cambio, en este aspecto el valor nacional se queda en el 6,2%.
Los coordinadores de la obra, Alicia Rubio y Antonio Aragón, que se encargaron de desgranar el balance de los resultados, hicieron hincapié en que casi la mitad de los proyectos referidos (48%) consisten en las llamadas iniciativas «nacientes», es decir con apenas tres meses de vida. Pero lo más importante de todo es que dos terceras partes de esas nuevas actividades de emprendimiento lo son por oportunidades, en vez de por necesidad, pese a empeorar las percepción al respecto. Un aspecto que se destaca como muy interesante.
Y es que el lento repunte de la TEA frente a 2017 y 2016 sostiene que se explicaría como consecuencia de que «la intención de emprender por parte de las personas que buscaban alternativas de ocupación en plena crisis, se estanca como consecuencia de la mejora de la economía y la mayor facilidad para el trabajo por cuenta ajena».
Asimismo, el 18,8% de los emprendedores que se encuentran en la fase inicial o con una vida empresarial inferior a los tres años de actividad apuestan más por la innovación en sus productos o servicios, frente a los emprendedores con más de tres años de actividad o afianzados, que son menos propensos a la incorporación de las tecnologías más recientes. Por otra parte, el desarrollo de nuevas ideas empresariales que abren oportunidades de negocio antes desconocidas, se ha incrementado en la Región un 13,8% con respecto al año 2017.
La consejera destacó que los nuevos emprendedores lo hacen «porque ven un futuro empresarial y en base a éste desarrollan toda la idea de negocio. La iniciativa emprendedora se convierte así en un motor del desarrollo económico».