El UCAM afina el punto de mira

Esta característica ha permitido labrar una identidad con que mantener el tipo en los momentos de bajo acierto, así como subir el nivel varios escalones de golpe cuando fuera posible. Es lo que ha pasado ahora.

Mientras aguarda la llegada de su ilusionante 'Final Four' de la Champions League, el UCAM sigue avanzando firme en su lucha por el 'playoff', en convertir la quimera en realidad. No lo tendrá nada fácil, pero el momento hace soñar con ello y los números también.

Porque, en la Liga Endesa, el UCAM solo había ganado tres partidos por un margen mínimo de diez puntos hasta hacía tres jornadas. En las últimas tres, victorias ante el Gipuzkoa Basket por 14, en Valencia por 11 y en Sevilla por 15. Y en todas superando los ochenta puntos de anotación, guarismo que no se lograba desde la victoria del 14 de enero ante el Gran Canaria. Triunfos de autoridad basados en el buen juego. La comunión entre entrega en la cancha y efectividad hacia el aro llega por tres aspectos fundamentales: puntería, rebote y generosidad.

La imagen que el UCAM lleva ganándose en las últimas temporadas de equipo farragoso está más que justificada. Los partidos nunca son bonitos para el rival cuando el equipo de enfrente pelea cada posesión, pero hasta ahora no lo estaban siendo tampoco para los propios aficionados murcianos. No en vano, el UCAM sigue siendo el equipo de la Liga Endesa que menos acierto tiene en los tiros de dos puntos (47,31%). En ninguna de las tres últimas victorias los murcianos han fallado más tiros de los metidos. Pero donde la mejora da para nota es en el triple, puesto que el UCAM terminó la primera vuelta como el penúltimo equipo en acierto de tres puntos y ya es el 12º. En las victorias en Valencia y Sevilla, además, superando de manera espectacular el 50% de acierto, con 11 y 16 triples, respectivamente.

Y no se puede reducir la explicación del aumento en efectividad a que la pelota quiera o no entrar. Los buenos tiros necesitan producirse con espacio y en buena posición. Ahí, el trabajo en el rebote ofensivo para encontrar segundas oportunidades resulta fundamental, puesto que el UCAM está encontrando defensas descolocadas y alejadas de la línea de tres puntos. En Sevilla fueron hasta 18 los rebotes de ataque conseguidos, muy por encima de los 12 que se promedian por partido y que convierten a los de Ibon Navarro en el segundo mejor equipo de esta faceta en la Liga Endesa.

Pero entre un rebote ofensivo y un triple convertido suele haber una asistencia. El UCAM sigue siendo, según los números, el equipo menos generoso de la Liga Endesa -12,1 asistencias por partido-, pero nuevamente demuestra que la subida de prestaciones del equipo ha llegado por la fortificación de los que estaban siendo los puntos débiles. La simbiosis alcanzada está produciendo un juego casi de memoria para los de Ibon Navarro, y la fluidez se traduce en la mayor localización de ventajas. En esta racha de tres victorias por encima de diez puntos de diferencia, 15, 22 y 17 han sido el número de pases que ha registrado el UCAM Murcia.

Mantenimiento de las señas de identidad y reconversión de las debilidades en fortalezas es la receta de un equipo que está lanzado a por el 'playoff' en la Liga Endesa.