Borrar
Cate, Tumba y Hunt, tres pívots a las órdenes de Sito Alonso. ucam
UCAM CB: Tres pívots y un testigo

Tres pívots y un testigo

El último partido de Cate confirma que Sito tiene listos a sus interiores para aprovechar las oportunidades que la rotación conceda

EMILIO SÁNCHEZ-BOLEA

MURCIA

Viernes, 15 de noviembre 2019, 01:13

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El del UCAM es un juego interior atípico, pero eficaz por el momento. La del pívot es la única posición sin variación respeto a la plantilla precedente. Y lo es aun siendo la que más consenso alcanzó en el análisis universal de periodistas y aficionados: faltan puntos. Kevin Tumba es candidato al oficioso título de jugador con menos talento con el balón en las manos de la Liga Endesa, Emanuel Cate apunta maneras pero no deja de estar algo verde, y Kyle Hunt no un es un dechado de técnica individual, si bien sí ha valido para mejorar parte de lo presente en el ataque.

La llegada de este último, un jugador hasta entonces desconocido y que el máximo nivel al que había jugado en Europa era la segunda división turca, llegó motivada por la lesión de Tumba. Con mayor sensibilidad con el balón en las manos, no era sin embargo ese pívot con puntos que podía estar echando de menos el equipo, pero, como mínimo, cubrió e incluso mejoró el perfil perdido con el belga.

Un parche que demostró capacidad de adaptación y carácter para aportar su granito de arena a la salvación. Pero, con la llegada del verano, eran pocas las quinielas que apostaban por su continuidad. Juventud, licencia y contrato hacían intocable a Cate. Y el club quiso premiar el esfuerzo de Tumba, jugando durante mucho tiempo lesionado, renovando al que más temporadas lleva en el equipo después de Rojas.

Con tiempo para planificar, la búsqueda de un '5', ahora sí, que supusiera una amenaza en el poste bajo, era lo que dictaba la lógica. No lo vio así Alejandro Gómez, que sorprendió renovando poco después a Kyle Hunt. El UCAM repetiría juego de torres para un esquema en el que la explosividad de Booker volvería a liderar un juego de velocidad y con mucha capacidad de decisión en los jugadores, y en el que se confiaba ciegamente en un Jarell Eddie que también está dando la razón a la gerencia universitaria. El pívot quedaba como elemento de entrega, presencia defensiva y recurso bloqueador y de tareas poco agraciadas en ataque.

Por turnos

Llegada la pretemporada, el que menos tiempo tenía que perder era Tumba. Operado en marzo, el pívot volvía como uno de los de en mejor forma física. Pero llegado el momento en que los resultados cuentan parece un punto por debajo del resto. Un caso, curiosamente, similar al de Dusan Sakota. Pero, a diferencia del griego, las últimas entradas en la convocatoria de Tumba han estado acompañadas de victorias. El equipo claudicó ante el Obradoiro en la jornada 6, cuando el pívot descansó, y ha vencido en las dos siguientes contra equipos de mucho músculo. Ambas victorias se dieron con Sakota de chándal, y aunque Tumba siga lejos de su mejor nivel, si algo funciona, mejor no tocarlo.

A diferencia del año pasado, en este sí coinciden Tumba y Hunt. Y el estadounidense con pasaporte jamaicano está logrando que esa bajada de prestaciones de Tumba no esté siendo nada acusable para el equipo. Empezó con 14 puntos y 10 rebotes en solo 19 minutos en la primera jornada y, aunque hay que irse hasta la sexta para volver a encontrar números llamativos -14 y 9 en 37 minutos frente al Obradoiro-, está volviendo a asumir con serenidad un papel de tornero fresador que tanto libera para la anotación a las figuras ofensivas.

Aquel día que Hunt jugó 37 minutos, únicamente ocho fueron los de Cate en un partido que con prórroga. El joven rumano es el de mayor proyección de los tres, también el más completo en ataque, pero el que aún comete más errores propios de su bisoñez. Su entrega y actitud son del agrado de un Sito cada día más gestual en la banda, que conforme aplaude sus acciones ofensivas se desespera con sus fallos en el otro lado, de esos correspondientes al conocimiento del juego de una manera global, y que a sus 22 años aún se le escapan. En la balanza, por el momento, ganan los aciertos. Su afán reboteador fue clave en la segunda parte en Andorra y su entereza para jugar de tú a tú ante Dubljevic, innegociable para ganar el domingo pasado al Valencia.

Tumba, Hunt y Cate. Tres pívots que lo mismo pueden firmar un doble-doble un día que ceder el protagonismo al siguiente al compañero que mejor se adapta al plan de partido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios