La presencia de Hakanson en la Copa está casi descartada

En el UCAM no quieren oír hablar de la de Copa del Rey hasta, como mínimo, el domingo a las 19.00 horas, más o menos cuando sonará la bocina final del partido que le enfrentará al Granada, último rival en la Liga Endesa hasta el parón. Pero hay un jugador que sí tiene la vista puesta en la cita de Málaga. Ese es Ludde Hakanson.

El base sueco, timón de un UCAM del que es su único base puro, cayó lesionado por un fuerte esguince de tobillo el pasado 23 de enero. Las previsiones más pesimistas diagnosticaban seis semanas de recuperación. Las más optimistas, tres. Justo el espacio de tiempo que comprendía desde la lesión hasta la Copa.

Un tiempo en el que Hakanson ha estado protegido por una bota ortopédica y se ha desplazado en muletas. Lo primero lo abandonó a principios de esta semana, pero aún sigue con lo segundo. A seis días del enfrentamiento de cuartos de final contra el Real Madrid, el UCAM tiene asumido que, salvo milagro, Hakanson no estará a disposición de Sito Alonso. Y duda de hasta qué punto es conveniente para no condicionar su recuperación total, siendo también consciente de que, en caso de ganar, tendría otro partido de altísima exigencia dos días después.

Existe una rendija abierta que es la de que, con un repunte positivo en la evolución, no se vea con del todo malos ojos que el base se vista y, sobre el terreno, tomar la decisión final. En este supuesto pesa mucho el deseo del propio jugador, que solo ha disputado una Copa del Rey y fue por anfitrión, la de 2019 con el Estudiantes. «En el peor momento posible», tuiteaba Hakanson al conocerse su parte médico.

De confirmarse su baja, se uniría a la conocida de Simon Birgander, que tuvo que pasar por el quirófano después de su esguince de grado 2-3 con edema óseo sufrido a principios de diciembre. Al pívot sueco también le ha sido retirada esta semana la bota ortopédica, pero sigue en muletas y lo suyo sigue yendo para largo. Si se cumplen los plazos manejados en un principio, volverá en abril. Se va a perder casi toda la liga regular.

En cambio, el rival del UCAM en cuartos, el Real Madrid, está corriendo más suerte en la enfermería. Sergio Llull y Edy Tavares, ausentes en la victoria murciana sobre los blancos el pasado 14 de enero, ya están a las órdenes de Chus Mateo. Son dos jugadores fundamentales en los esquemas del técnico madrileño.

La buena marcha del UCAM está permitiendo conseguir uno de los objetivos que más preocupaban a la entidad, la de seguir registrando grandes entradas en una segunda vuelta en la que, salvo el primer partido ante el Real Madrid, todos los rivales irían del undécimo al último puesto. En el partido ante el Surne Bilbao, el UCAM sumó seis seguidos con un mínimo de 6.000 espectadores, y prevé que la visita del Granada, antepenúltimo, este domingo a las 17.00 horas, siga el mismo camino y pueda, incluso, convertirse en la segunda mejor entrada de la temporada.

Es el último choque antes de la Copa y el UCAM no volverá al Palacio hasta dentro de un mes. Además, existe el aliciente por ver a Nemanja Radovic convertirse en el máximo anotador de la historia del club en la Liga Endesa. El montenegrino, con 2.078 puntos, está a solo cinco de superar a Ralph McPherson, auténtico mito del Júver Murcia.

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