Un equipo curtido que quiere hacer historia

Más de un cuarto de siglo, que se dice pronto. Ningún equipo en la historia de la Liga Endesa había tenido que esperar tanto entre una participación y otra, pero, por fin, hoy termina el mal fario del UCAM, el mismo club que ejerció como anfitrión en el estreno del rotundamente exitoso formato de Copa del Rey actual, el que lo hace un producto consumido por más de 80 millones de personas en el mundo.

A semejante escenario se sube hoy, y al completo en sus jugadores una vez superado por todo el equipo el último brote de Covid 19 en el vestuario, el grupo que Sito Alonso, el entrenador que decidió seguir en Murcia, como mínimo, hasta conseguir aquello que había logrado en todos los equipos de Liga Endesa que había entrenado y que nunca antes se había conseguido aquí, ha llevado. Sin embargo, el entrenador no tomó el viaje de ayer a Granada con su equipo, aún positivo por un virus que le ha dado fuertes síntomas, y solo hará un viaje exprés si hoy se encuentra recuperado. Duda también, por lo mismo, su asistente Lata, quien presenta mejor evolución. Lucas Pérez, el joven cartagenero de 29 años, el único técnico que queda en pie y entrenador hoy si no llegan Sito ni Lata.

Esté o no, Sito lidera un equipo que hoy salda muchas cuentas pendientes. Los más representativos, como Lima, Radovic o Rojas, vivirán con el equipo de sus amores lo que tanto persiguieron desde que, allá por 2014, Alejandro Gómez quiso hacer de ellos las caras del club. Cada uno con su función, serán un engranaje más de la maquinaria en quienes más brillan son Taylor y Webb III, presentados para la primera plana europea en el mismo UCAM en el que se quisieron quedar sin hacer caso a lucrativas oportunidades a un nivel superior. Bellas volverá a un escenario como la Copa después de volver a disfrutar del baloncesto en Murcia. Vasileadis tendrá su último baile en un torneo donde tiene una de las actuaciones más memorables de los últimos tiempos. Davis, Czerapowicz y Cate vivirán su primera Copa, y McFadden y Malmanis completarán la lista de doce nombres que representarán a un UCAM que ha viajado a Granada con todos sus jugadores en negativo.

Suyos son los nombres del equipo que ha devuelto a Murcia a una Copa del Rey 26 años después, los primeros en hacerlo por méritos deportivos bajo este formato actual de fase final en el que solo vale ganar o volver a casa, y en el que, bajo estas circunstancias, el UCAM acude como tapado, incluso, pese a ser el equipo más anotador de la Liga Endesa y ya haber ganado el único enfrentamiento directo con su rival, el Valencia Basket, en lo que va de temporada.

Y es que bien es cierto que, por historia, presupuesto y dinámica con la que se llega a Granada, el Valencia parece favorito. El cuadro levantino no ha arrastrado complicaciones como las de los murcianos los últimos días, sin ningún entrenamiento con todos los jugadores al completo en los últimos diez días, y aún sin saber quién será el hombre que dirija hoy desde el banquillo. Así es como el UCAM se pondrá enfrente de un Valencia que entró como cabeza de serie en la Copa después de ganar siete de sus últimos nueve partidos de primera vuelta. Y que, en un torneo conocido por sus sorpresas, llega advertido: el domingo cayó ante el Breogán de manera clara (99-82), solo siete días después de asaltar al Real Madrid a domicilio (93-94).

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