El UCAM muere en la orilla después de un esfuerzo titánico

No había mejor prueba que la visita del vigente campeón de la Liga Endesa para calibrar cómo de bueno era el estado de forma de un UCAM que atesoraba cuatro victorias oficiales seguidas en menos de dos semanas, pero que lo hacía lejos de desplegar un buen juego. Defensa y carácter eran las señas de identidad de un equipo que hoy iba a necesitar de algo más que coraje para rascar el triunfo ante uno de los mejores equipos de Europa.

Con ganas de demostrar que este buen estado de forma no entendía de rivales entraba el UCAM en el partido, con la gran novedad de Delía y Tumba juntos ya desde el inicio para frenar el poderío interior del Valencia Basket. También era titular Urtasun, uno de los hombres más inspirados de este inicio de temporada, y con su pericia las primeras canastas caían más del lado murciano (8-5, minuto 4). Pero en ese momento, desconexión. Los consabidos problemas en ataque volvieron a aparecer, pero esta vez sin la contraposición de una defensa que frenase el empuje de un equipo de renombre como el Valencia Basket.

En solo seis minutos, el Valencia Basket arrasaría al UCAM cual desfile militar sobre el parqué del Palacio de los Deportes, anotando 21 puntos que marcaban una diferencia de más del doble en el primer cuarto (12-26). Jugando muy bien las esquinas, desde donde llovían los triples o llegaba el pase que daba ventaja al hombre grande en la zona, el Valencia se aprovechaba de un UCAM que no las veía venir, recibiendo un sangrante parcial de 0-19 entre primer y segundo cuarto para un máxima ventaja visitante de 21 puntos (12-33, minuto 12).

Con el rival en cuatro triples, Benite sería el encargado de abrir la lata de los locales después de muchos minutos intentando hacer la guerra por su cuenta en vista de que la pizarra no funcionaba. El campeón de la Liga Endesa no se dejaba, pero la aparición de Delía, muy eficaz en la defensa sobre Dubljevic pero también en el ataque, iba animando tímidamente a los suyos, a los que les parecía que ya llovía menos (35-49, minuto 18).

Con un equipo de la entidad del Valencia Basket dominando por dobles figuras antes siquiera de llegar al intermedio, parecía que a lo iba a aspirar el UCAM era a poco más que conservar el orgullo. La dureza se había incrementado, con Lukovic fajándose y mucho con Will Thomas, y ahora la suerte de cara al aro también sonreía. Tres triples consecutivos de Benite, Urtasun y Hannah en apenas un minuto encendían a un Palacio de los Deportes que parecía un hombre más sobre la cancha y dejar el marcador al descanso en un muy abierto 44-51.

El equipo que había ganado la última Liga Endesa y que hacía poco más de un mes había alzado la Supercopa, primer título oficial del año, había llegado a obtener más de veinte puntos de renta antes del descanso. Pero ni por esas el UCAM se rendía, y en solo cinco minutos revolucionaba un partido del que no renunciaba salir victorioso.

Aunque el intermedio llegaba cuando menos falta hacía, el ‘caos’ que los de Ibon Navarro habían instalado se mantenía con una defensa en la que las ayudas llegaban con mucha anticipación, permitiendo estirar el parcial que el UCAM había abierto antes del parón hasta el 18-2 que empataba el partido (53-53, minuto 24). Vivir para ver, apenas diez minutos de juego antes, uno de los ‘cocos’ de la competición estaba dominando por más de veinte puntos y ahora se abría un partido nuevo. Sin Oleson, uno de los mejores defensores exteriores del continente, la defensa sobre Erick Green –solo anotaría hoy seis puntos cuando venía promediando 19,5 por partido- obligaba al Valencia a encontrar referentes que no llegaban, con Charlon Kloof como gran responsable de la sequía visitante.

El Palacio disfrutaba de lo que estaba siendo un partidazo, y con un mate de Tumba a dos manos la remontada era ya completa (57-56, minuto 26). Valencia llevaba menos puntos que minutos en esta segunda parte, pero la veteranía –y la muñeca- de Rafa Martínez surgían en escena, y entre sus puntos y un triple de Vives los visitantes amagaban otra vez con irse (57-64, minuto 27). El campeón había encontrado además la manera de nutrir de balones a Dubljevic, sobre quien hasta el momento Delía estaba haciendo un gran trabajo, pero Urtasun volvía a demostrar para qué se le había fichado, y con ocho de los últimos doce puntos del UCAM en el tercer cuarto seguía manteniendo el partido en un puño antes del acto final (69-72).

Como si de una repetición del tercer cuarto se tratara, la defensa del UCAM abría los últimos diez minutos asfixiando a un equipo que iba a contabilizar 13 de sus 18 pérdidas de balón en la segunda parte. Lukovic amargaba la existencia a Thomas –pero era incapaz de completar una serie de tiros libres sin fallo-, Delía volvía a poder con Dubljevic y Hannah y Benite anotaban sendos y dificultosos lanzamientos exteriores para dar una ventaja de cinco puntos que resultaba muy optimista (79-74, minuto 34).

Valencia lo pasaba mal, y un Benite que parecía tocado por una varita -29 puntos hoy para él, nuevo récord personal- ponía una máxima ventaja de siete puntos a falta de cuatro minutos que volcaba la graba abajo (84-77). Pero nuevamente, el carácter del campeón. Un parcial de 0-12 en dos minutos (84-89, minuto 39) congelaba el alma de un UCAM que estaba muriendo de tanto intentarlo desde el triple, pero si el lanzador era Vitor Benite había más probabilidades de éxito que de fracaso. Un triple suyo seguido de otro de Kloof a falta de 55 segundos volvían a poner a los locales por delante (90-89), pero después de una gran defensa Soko hacía falta a 30 segundos del final sobre un Dubljevic que se había hecho claramente con el rebote del siguiente ataque universitario. Metía los dos, y con uno por delante los taronja, Navarro pediría tiempo muerto.

Quedaban 30 segundos, pero de poco serviría lo que planificara en la pizarra. Vidorreta quería tener la última posesión y ordenaba faltaba a Kloof pasados solo siete segundos. El base local daba la razón al técnico visitante, y anotando solo uno de sus tiros libres, dejaba la posesión que dirimiera si había victoria valenciana o prórroga. Dubljevic, que había hecho suyo el final de partido, anotaría un semigancho sobre Delía a 2,6 segundos del final. 91-93. Nuevo tiempo muerto. La defensa sobre la recepción del Valencia impedía que los mejores tiradores universitarios recibieran, así que el balón caía en Delía, que lo devolvía rápidamente un Urtasun que lograba encontrar el hueco para penetrar y lanzar una bomba a media distancia que no entraba.

Derrota cruel pero de mucho coraje para un UCAM que había sido capaz de remontar 21 puntos al campeón de la Liga Endesa y tener balón para empatar o ganar el partido.