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EMILIO SÁNCHEZ-BOLEA
Murcia
Miércoles, 18 de octubre 2017
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Hace dos años lo más lejos que viajaba el UCAM era hasta las Islas Canarias. Ahora el baloncesto le lleva a Siberia, sin cuatro de sus teóricos titulares y cinco horas de 'jet lag'. Y gana. No lo hace bonito pero gana. Son ya cuatro victorias en un plazo de diez días y con una renta máxima de seis puntos, la obtenida ayer en Krasnoyarsk.
ENISEY
62
-
68
UCAM
Enisey Krasnoyarsk (20+19+11+12) Rebec (6), Zakharov (6), Liutych (7), Braimoh (9) y Ellis (11) -cinco inicial-, Dowdell (4), Hilliard (13), Gudumak (3), Komissarov (-), Zavoruev (3) y Pichkuvov (-).
UCAM CB (14+20+21+13) Kloof (11), Benite (11), Soko (5), Lukovic (7) y Tumba (-) -cinco inicial-, Urtasun (18), Alberto Martín (-), Olaizola (-), Delía (6) y Rojas (10).
Árbitros Apostolos Kalpakas, de Suecia; Martins Kozlovwskis y Oskars Lucis (LET). Sin eliminados.
Incidencias Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga de Campeones FIBA que se disputó en el Arena Sever de Krasnoyarsk ante unos 3.000 espectadores.
Una Krasnoyarsk más cerca de Pekín que de Moscú y a donde al UCAM le llevan sus méritos deportivos en una Champions de la que el ganador del encuentro se mantendría como invicto, pero aunque el Enisey sabe lo que es ganar en competición europea, nunca lo ha hecho ante su afición. Y aunque el Sever Arena no destaca por su calor humano, jugar como local en Siberia siempre puede dar un punto extra.
Una aclimatación que empezaba favoreciendo al Enisey. Eso, y que el UCAM parece tener fijación por no dar pie con bola en los arranques. Pasó ante el Andorra, en la visita del Hapoel y el domingo en San Sebastián. Ayer se jugaba más allá de los Urales, pero el guion era el mismo tras un inicio calamitoso, con el UCAM de nuevo obligado a remar contracorriente tras una sola canasta en seis minutos. Ante momentos de obstrucción, la solución se llama Álex Urtasun. El navarro allanó el camino al aro que los sistemas no encontraban, y por obra propia o asistiendo, después de atraer las ayudas de una defensa que se volcaba sobre el que parecía el único jugador visitante enchufado, el UCAM subía enteros en ataque. También el Enisey, con porcentajes bajos pero anotando desde el 6,75 -cuatro triples por ninguno del UCAM- (20-12, minuto 9).
Pero, por momentos, Urtasun parecía imparable. Al escolta no le intimidaba la situación para anotar 14 de sus 18 puntos en la primera parte. Nueve llegaron en el parcial de 5-14 que ponía al UCAM por delante en cuanto un Enisey con poco fondo de armario hacía sus primeros cambios (25-26, minuto 13), pero la vuelta de jugadores como Hilliard o Braimoh dio alas a un rival que aprovechaba los errores murcianos, con Soko protagonizando diversas acciones negativas.
El marcador de 39-34 al descanso indicaba nuevamente que, a poco que hiciera, el UCAM podría tener muchas acciones de victoria, puesto que peor era difícil jugar, con porcentajes de acierto en el tiro apenas superando el 30% y jugadores como Benite en cero puntos.
Como en San Sebastián, Rojas hizo suyo el inicio del tercer cuarto, que abrió con un triple y una falta ofensiva forzada, acción que, seguida por un triple de Lukovic, devolvían al UCAM la ventaja (39-40). Duraba poco la alegría, pues Ellis anotaba siete rápidos puntos para devolver el mando a los rusos (46-42, minuto 24), momento en que su entrenador le mandó al banco. El americano había superado a un Tumba que descuidaba su espalda, y sin él en pista el Enisey dejaba de anotar, pero el UCAM no sacaba partido de su ausencia. Hasta el resurgir de Benite.
Ninguno de sus tiros anteriores había alcanzado diana, pero en momentos delicados se antoja indispensable tener a Benite en pista. Con 50-47 en el marcador anotó ocho puntos seguidos para dar cinco de ventaja antes del último cuarto (50-55). Y según el contexto, cinco puntos pueden ser muchos o pocos. Si ningún equipo llega al 40% de acierto y todos los puntos del rival los anota un solo jugador, son sin duda muchos.
La reacción no obtendría continuidad, pero si algo hay que reconocer a Ibon Navarro es la fortaleza defensiva de los suyos, especialmente cuando más suben las pulsaciones. Pasados cinco minutos de último cuarto, el parcial era de únicamente 5-4.
El Enisey, cortocircuitado, solo anotó 23 puntos en una segunda parte ganada a partir de la defensa, la inspiración de Benite y las puntillas de Urtasun y Kloof, muy resolutivos. El UCAM frenó los estériles intentos de un rival venido a menos y que se encontraba, esta vez sí, con un Tumba que colocaba un espectacular tapón a 40 segundos para sentenciar. Un 62-68 final con el que hacer más liviano el viaje de vuelta y encarar con optimismo disparado la visita del domingo del Valencia Basket, vigente campeón de la Liga Endesa.
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