Una goleada para despejar fantasmas

La superioridad de los de casa comenzó a materializarse en goles a partir del minuto siete, con una combinación entre Xuxa y Pito que terminó con tanto de este último por la escuadra. El partido se definió instantes después, cuando Fernando, en una jugada personal, puso el 2-0 y rompió el encuentro. A partir de ahí el equipo de Duda se mostró serio, trabajó en defensa como nunca, y solo cuando el juego comenzó a convertirse en jugadas sin orden ni concierto, Duda tuvo que parar el choque para devolverle la sobriedad. Ayer, la claridad de Xuxa, la clase de Pito, el liderazgo de Miguelín, la sobriedad de Fabio y, sobre todo, la fuerza de la cantera, dieron una victoria a ElPozo que aleja los fantasmas del Palacio.

Con ganas de enmendar la última derrota en Palma, de agradar y, sobre todo, de jugar y de trabajar sobre la pista. Así estaba ElPozo y por eso el equipo que sacó Duda de inicio estaba repleto de obreros, jugadores honrados en un quinteto muy novedoso en el que Marinovic era el único jugador que no procedía de la cantera en el cuarteto de la pista.

Duda comenzó el carrusel de cambios, con Pito, Miguelín, Xusa y Piqueras, para dar un aire totalmente diferente al equipo. Los murcianos dominaban más y enseguida consiguieron el 1-0. Fue una jugada en la que Xuxa aguantó el saque de esquina hasta que Pito se adelantó al defensor y remató al primer palo el servicio del ala brasileño. El gol dio aire y atrevimiento al equipo y unos segundos después logró el 2-0, cuando Elías robó un balón que pasó a Fernando, este se fue, amagó y soltó un latigazo que, ajustado al palo largo, batió a Abraham.

El encuentro se ponía tintado de rojo y Jordi Cobo tuvo que pedir tiempo muerto y resetear a los suyos. Volvieron en los de Santa Coloma los importantes y el equipo volvió a tener vida. La explosividad de Ximbinha y, sobre todo el control que daba Ari al juego catalán, hacían que el Catgas pudiese meterse en el encuentro. Fabio, por si acaso, ya había protagonizado dos salidas complicadas para despejar balones largos.

Duda exigía más, no quería problemas y de nuevo rotaba y daba frescura a un equipo que necesitaba mantenerse intenso. Los barceloneses empezaron a mostrar menos explosividad física y las cabalgadas por las bandas eran menos frecuentes, más aún cuando su rotación, más corta que la murciana, exigía mucho a los hombres de atrás. ElPozo consiguió el tercero. Fue una jugada del canterano Paniagua, quien controló un balón por la banda derecha, se fue y, escorado, disparó metiendo el cuero ajustado al palo. Era el 3-0 y el partido comenzaba a descoserse.

Duda quiso que el equipo no bajase enteros para que no sucediese como en otros encuentros en los que ElPozo da vida a su rival. El Catgas, que tomó algo de aire con el descanso, intentó complicarle las cosas poniendo en pista a su dupla brasileña Ari y Ximbinha, pero ElPozo, con un cuarteto totalmente canterano con Elías, Fernando, Matteus y José Mario, dio mucha viveza al juego, quizás con menos control que con los veteranos, pero con más intensidad en la presión. Así llegó el 4-0, en una jugada a balón parado: saque desde el lateral con movimiento de todos sobre el parqué, hasta que el sevillano Elías queda solo y le llega el cuero, poniéndolo en la escuadra.

El Catgas supo que ya había perdido el encuentro y, sin presión, buscó convertir el choque en un correcalles. Duda no se lo pensó, paró el partido y volvió a exigir claridad en el juego. Lo que vino a continuación fue el quinto tanto, en una jugada en la que el canterano Paniagua sacó a pasear la lanzadera que tiene en su pierna derecha y al final tocó el balón José Mario para cerrar la goleada.