Adiós al Palma, llega el Barcelona

Salida arrolladora de ElPozo, que comenzó sin reservas y mirando a la portería de Sarmiento desde el primer segundo. Duda no escondió nada y salió con su quinteto más amenazante. Miguelín era el de las grandes citas. Las pedía todas y no tenía problema en marcarle a su par la jugada del uno contra uno.

El Palma estaba desarbolado y sin saber cómo quitarse la presión que ejercía ElPozo en toda la cancha. Matteus se probaba y sacaba a pasear esa lanzadera que tiene en su pierna derecha. El partido no cedía ni en tensión ni en intensidad. Los murcianos querían desarbolar a un Palma que, con Eloy Rojas en pista, tenía más peligro, pero los de Duda dominaban con triangulaciones rápidas y pases largos a Pito, para que este distribuyera y se apoyase en Miguelín.

El equipo de Murcia estaba volcado y además merecía el gol, tanto por dominio como por las ocasiones, como la que tendría Álex en el minuto ocho. El problema es que el Palma no recibía ningún gol y esto fue dándole confianza para comenzar a partir del minuto diez a crear peligro. El partido se comenzaba a complicar cuando el equipo de Murcia bajaba en intensidad, lo que aprovechó el conjunto de Vadillo para, con Eloy Rojas y Joselito, triangular y llegar creando peligro. El encuentro se puso bonito, con la iniciativa compartida.

Hasta que en el minuto quince llegó el golazo de Álex, quien recogió en su campo el cuero, amagó y se fue en velocidad dejando atrás a Lolo. El internacional no paró y se plantó delante de Sarmiento para batir al meta visitante.

El encuentro era trepidante y así llegó el final del primer tiempo, cuando Miguelín salió a la contra, se fue de su par y dio el pase de la muerte a Álex para que el '10' de los murcianos marcase a placer.

No había tregua y tras el paso por vestuarios ambos equipos salieron desbocados. El Palma necesitaba un tanto que lo metiera en el partido y ElPozo se aprovechaba del nerviosismo insular. Los baleares se habían ido descaradamente arriba, ya no guardaban nada y Tomaz y Nunes hacían que el portero local se convirtiese en fundamental.

Los minutos se consumían y comenzaban aparecer los nervios. Álex y Paradynski se las tenían tiesas y ambos vieron amarilla, pero parece que esto le vino mejor al de Cieza pues un minuto más tarde recibió una asistencia de Miguelín y el ala internacional puso el cuero lejos del alcance de Sarmiento. El 3-0 parecía ponerlo todo a favor, pero Antonio Vadillo se la jugó sabiendo que, de no espabilar, el partido estaba sentenciado. Salió Joselito a falta de diez minutos como portero-jugador y esto le dio aire fresco al equipo balear. ElPozo defendía, pero sin morder, y el Palma terminaba todas las jugadas disparando.

Joselito redujo distancias con un tiro cruzado al que Fabio no pudo responder y, dos minutos más tarde, el equipo murciano recibía el segundo tanto. Nadie despejó, el cuero dio a Joselito y el rechace con el pecho se alojó en las redes de la portería murciana.

De ahí hasta el final el Palma tuvo el cuero, pero ElPozo defendió con inteligencia con un Matteus que ayer agrandó su currículo como nunca. El brasileño se creció y fue un baluarte imposible de pasar en los últimos minutos, llegando con el 3-2 el pase a las semifinales.