Pedro Acosta, séptimo en los libres, se encuentra «cómodo» en Tailandia

Seis días después de aquel costalazo terrible en Phillip Island, y tras sesiones de fisioterapia combinadas con reposo, el mazarronero Pedro Acosta volvió a subirse ayer a la moto en Tailandia, donde si uno se guía por las tablas de tiempo, no se vio mermado en absoluto: terminó el séptimo, a cuatro décimas del primero (Marc Márquez), y como único integrante del equipo KTM con el salvoconducto que le llevará directo a la segunda criba de la cronometrada (Q2).

«Creo que tenemos la suerte en KTM de que nos hacen la moto muy compacta, muy a nosotros. Y, bueno, el FP1 ha sido más cambiar un poco los manillares un poco más abiertos, poner un poco más de soporte en el lado derecho del tanque para poder aguantar un poco más con las piernas... Y la verdad es que ha ido bastante bien. Me he encontrado cómodo y con poco dolor», explicó Acosta.

«El hombro no va a ser una limitación, pero dependerá de cómo conduzca: si voy más fino sufriré menos. Pero si la moto se empieza a mover, me cansaré más y me dolerá más», reflexionó el corredor de Mazarrón, quien, por si en Buriram no tuviera suficientes frentes abiertos, también tuvo que elegir el carenado que empleará en las tres últimas citas del año. Será el nuevo, «el feo», según lo definió él mismo, el que Brad Binder y Jack Miller ya usan desde hace alguna cita, y el que él habría incorporado en su RC16 de haber salido a la pista el domingopasado en Phillip Island.

Sobre este componente, Acosta cree que será clave que KTM siga trabajando para limitar el efecto caballito, una asignatura pendiente que les ha marcado a los técnicos como prioritaria. «Los caballitos tenemos que mejorarlos, porque las demás marcas están por delante de nosotros en ese aspecto. Esa es mi prioridad para que lleguen cosas nuevas», concluyó el novato, que aspira al podio en la Sprint Race de hoy.

Temas

• Pedro Acosta
• MotoGP