Dos mangas y un título: la increíble irrupción del piloto murciano Jacobo Hinojosa
Con 15 años, el joven de Torreagüera está a dos victorias de coronarse contra todo pronóstico como campeón de la Stock 600
Antonio Zomeño
Domingo, 26 de octubre 2025, 18:58
El acento murciano ya no suena extraño entre el champán de los podios, pese a que más de un piloto todavía no ha cumplido la edad mínima para descorcharlo. La generación dorada del circuito regional parece abrir un poco más de gas tras cada curva, obstinada en imprimir sus neumáticos sobre los mejores asfaltos del planeta. Una juventud insultante alumbrada en esa factoría de talento que no para de tender puentes entre la Región y el motociclismo mundial, un trazado irregular donde la mera ambición por llegar a la meta justifica cada caída.
En ese mapa aparece Jacobo Hinojosa (Torreagüera, 15 años), revelación del curso en el Stock 600, subcategoría que convive en pista con Supersport NG, encuadrada dentro del ESBK. Alto para su edad y ya incómodo en las «pequeñas», a principios de año dio el salto por pura lógica deportiva: «Pasé a 600 por envergadura, para ir más cómodo. El objetivo era coger experiencia», admite entre sorbos a un descafeinado antes de su sesión del miércoles. El plan era aprender. Los resultados hablan por sí solos.
Debutó en Barcelona con un segundo y una victoria. En MotorLand Aragón firmó un doblete, al igual que en la primera Navarra. En la segunda venció el domingo tras la caída del sábado, y en Estoril ganó la primera y fue quinto en la segunda. En total, el balance de su primer año exhibe ocho victorias y nueve podios. Todo ello pese a no haber disputado las dos primeras citas: «Cuando empezó el campeonato aún no tenía la edad mínima». Ese peaje inicial parecía descartar cualquier opción de título, pero su constancia le ha devuelto a la foto antes de la cita definitiva.
El circuito de Jerez acogerá los días 8 y 9 de noviembre las últimas dos mangas que decidirán el campeonato
Dos victorias y un título
Hinojosa encara las mangas definitivas del 8 y 9 de noviembre desde el segundo puesto de la general, pero depende de sí mismo para alzar el trofeo de la Stock 600 al cielo de Jerez. «Mi preocupación es ganar las dos carreras; lo que pase detrás es problema de los demás», explica el joven piloto ante la necesidad de repetir su tercer fin de semana perfecto del curso. «Lo quiero tomar como si fuera un finde normal, centrado en ganar. La presión me la pongo yo. Es mi primer año, lo que hemos conseguido ya está muy bien, pero una vez que lo tienes al alcance de la mano, lo quieres coger», confiesa.
A dos semanas vista, el murciano confía en que el esfuerzo y la dedicación actúen como viento de cola en la última cita. Por eso entrena «todos los días de la semana», en los que alterna la prestigiosa escuela de pilotaje de Paco Mármol, 'Pakote', con la preparación física junto a Mario Martínez, su entrenador personal. Los findes toca devorar kilómetros entre Cartagena, Sucina o Yepes, donde Jacobo Hinojosa sublima ese estilo propio que muestra cada vez que se sube a las dos ruedas, y que él mismo define como «fino pero agresivo». Un martillo de precisión.
Esta pretemporada, el ADN Motos Racing se cruzó en su camino y el encaje ha sido inmediato. «No los conocíamos pero ha sido un acierto, estoy muy contento con ellos», confirma el piloto de Torreagüera, determinado a culminar en título un supuesto año de transición con el mono negro de la escuadra madrileña: «En las motos, el equipo es la familia del circuito». Aunque Hinojosa corre para un paddock repleto de sus mismos apellidos.
El germen de un sueño
Diez años atrás, una madre que no sabía qué responder cuando su hijo de cinco años le pedía «que le apuntara a las motos» terminó por ceder a las súplicas. «Quería una minimoto de gasolina, pero me compró una con un motor de motosierra», cuenta Jacobo entre risas. Desde entonces, el patio de casa como trazado e incontables horas en el asiento del copiloto, a la caza de circuitos junto a su abuelo Jesús: «Es quien me ha inculcado el mundo de las motos. De joven quiso ser piloto, y ahora está viviendo su sueño conmigo. Es un vínculo especial, una sensación inexplicable... por su parte de orgullo y por la mía de mucha felicidad».
Inscrito en la escuela de Pakote desde los siete años –más de media vida–, Hinojosa se mira en el espejo de los Acosta, Aldeguer o Carpe, pilotos mundialistas con los que comparte entrenamientos y que «demuestran que es posible; con trabajo y constancia se puede». Los próximos pasos están definidos a través de la vía de la 'moto grande'. En el horizonte final, los mejores asfaltos: «Es muy difícil, pero es evidente que mi objetivo es estar en el Mundial, y peleando por cosas importantes», asegura Jacobo Hinojosa, que rueda meta a meta, porque el presente manda: dos mangas en Jerez le separan de un título que no aparecía en las quinielas. Dos victorias para devolver el acento murciano a lo más alto del podio.
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