Ocho sueños olímpicos que reverdecen con el nuevo año

Solo tres murcianos participaron en los últimos Juegos Olímpicos, los de Río 2016. Esa cifra casi se triplicará el próximo verano en Tokio, si todo marcha según lo previsto. Lo fundamental es que haya Juegos y parece que tanto en el Comité Olímpico Internacional (COI) como en el Gobierno japonés van a poner toda la carne en el asador para que el próximo 23 de julio la antorcha olímpica prenda por fin en el Estadio de Tokio. Con un año de retraso, y todavía con la amenaza latente de la pandemia del coronavirtis, habrá Olimpiadas. Lo segundo es que los pronósticos más optimistas se cumplan y que ocho deportistas de la Región, Alejandro Valverde, Laura Gil, Alberto Martínez, Gonzalo Villar, Sergio López Barranco, Mariano García, Miguel Ángel López y Camilo Santiago, estén en la cita más importante del cargado calendario deportivo de 2021.

El ciclista Alejandro Valverde (Las Lumbreras, Murcia, 40 años) es uno de los fijos. Todo su calendario de 2021 estará enfocado en preparar la prueba en ruta de los Juegos, fijada en principio para el 25 de julio. El último baile del 'Bala', el mejor deportista murciano de todos los tiempos, llegará cuando ya haya cumplido los 41 años. Y será en una prueba infernal, con un recorrido de 234 kilómetros y 4.865 metros de desnivel positivo, con salida en el Parque Musashinomori de Tokio y llegada al circuito de Fuji Internacional Speedway.

La carretera irá picando hacia arriba camino de Doshi Road y Kagosaka Pass antes de la subida a Fuji Sanroku, en las faldas del Monte Fuji. Tras su bajada, los corredores rodarán por una zona con varios repechos antes de entrar en los últimos 40 kilómetros finales con la subida a Mikuni Pass y Kagosaka Pass y un rápido descenso previo a la meta en el circuito. Le va de cine a Valverde, quien anhela la medalla olímpica que no posee aún para poner el broche a una trayectoria deportiva absolutamente sideral.

Laura Gil (Murcia, 28 años) también tiene plaza garantizada en los Juegos. Desde su debut en la selección absoluta de baloncesto ha ganado tres oros Europeos, una plata olímpica y una plata y un bronce mundial, asentándose en las convocatorias de Lucas Mondelo. Su colección de éxitos con La Roja solo es equiparable a la de Pau Gasol. Palabras mayores.

Mondelo tiene una confianza ciega en ella y su rendimiento actual en el Valencia Basket (16 victorias y una sola derrota y segunda posición en la Liga) invita a pensar en que nada cambiará de aquí al verano. Laura Gil estuvo en noviembre en la última convocatoria de la selección, junto a otras clásicas como Silvia Domínguez, Laia Palau, Anna Cruz, Alba Torrens, Astou Ndour y Laura Nicholls, y es fija para Tokio.

La murciana, que se ha perdido los últimos choques de liga tras haberse fracturado el tabique nasal en un entrenamiento hace dos semanas, cuenta en su palmarés con una Euroliga, cuatro títulos de Liga Endesa, cuatro Copas de la Reina y cuatro Supercopas, todas ellas logradas con el Perfumerías Avenida de Salamanca, a excepción de la Liga 13/14, que ganó con el Rivas Ecópolis.

El tercero que tiene asegurado su viaje a Tokio en verano es el nadador Alberto Martínez (Cartagena, 22 años). Logró su plaza en el ya lejano Mundial de natación en aguas abiertas celebrado en 2019 en Gwangju (Corea del Sur). Fue octavo en la final de 10 kilómetros, la distancia olímpica. Hizo una marca de 1 hora, 48 minutos y 1 segundo y fue, de largo, el mejor español. Desde entonces, toda su vida gira alrededor de un solo objetivo: prepararse al máximo para optar a una medalla en Tokio que sería histórica para la natación española.

El nadador cartagenero se crió en Ciudad Jardín. Hizo «sus pinitos» en travesías de Cabo de Palos y Cartagena. El momento de su eclosión llegó en 2013, en un campeonato infantil en Barcelona. Y el salto definitivo, en 2016, cuando fue subcampeón de España júnior y absoluto. «Ahí empezó a cambiar, a hacer un trabajo específico de fuerza en el gimnasio, porque antes solo nadaba», recuerda su entonces entrenadora, Margarita Cabezas. Hasta que en septiembre de 2017, viendo sus posibilidades, se marchó al CAR de Sant Cugat. Allí entrena a las órdenes del francés Fred Vergnoux, en el grupo de trabajo de Mireia Belmonte. Vive por y para la natación, persiguiendo un sueño olímpico que la pandemia postergó un año más.

También debería estar en verano en Tokio el futbolista Gonzalo Villar (Murcia, 22 años). Asentado en la Roma de los españoles Pedro, Borja Mayoral, Pau López y Carles Pérez, el centrocampista formado en la cantera del Valencia que explotó la temporada pasada en el Elche de Pacheta se desenvuelve ya en el Calcio italiano como si fuera un veterano. Y está siempre en las convocatorias del seleccionador sub-21, Luis de la Fuente.

La idea inicial del seleccionador es mantener para los Juegos al máximo posible el grupo que quedó campeón de Europa sub-21 el año pasado en Italia. En esa base se ha colado Gonzalo Villar en los últimos meses. El problema para los más jóvenes es que hay un cupo de tres jugadores mayores de 24 años y varias estrellas de la absoluta, entre ellas el capitán Sergio Ramos, ya han deslizado que les haría mucha ilusión participar en el torneo de fútbol de las Olimpiadas. También hay Eurocopa en verano, por lo que De la Fuente ha avanzado que «decidirá a final de temporada, cuando se aclaren todos los escenarios posibles».

En el atletismo, tenemos buenas noticias. Sergio López Barranco (Aljucer, 21 años), Mariano García (Cuevas de Reyllo, 23 años), Miguel Ángel López (Llano de Brujas, 32 años) y Camilo Santiago (Molina de Segura, 38 años) arrancarán la temporada al aire libre con muchas posibilidades de lograr la mínima e integrar el equipo español de los Juegos en el deporte olímpico por excelencia. La lanzadora de peso Úrsula Ruiz (Lorca, 37 años) lo tiene mucho más complicado.

López Barranco ha completado un 2020 brillante. En febrero firmó la mejor marca española del año en los 60 metros lisos en pista cubierta (6.68). Tiene por delante al genial Bruno Hortelano, pero su juventud y margen de mejora ilusionan a todo el mundo. De Mariano García todos destacan su capacidad para crecerse en los grandes campeonatos. Así, tras un temporada irregular, repitió título en septiembre en el Campeonato de España. Corre el 800 como nadie en este país. Lo normal es que esté en los Juegos.

Quiere repetir experiencia olímpica el marchador Miguel Ángel López, quien viajó hace cuatro años a Río como favorito al oro pero se tuvo que conformar con una decepcionante undécima plaza. Ahora, con los focos apuntando a otros, quien fuera quinto en Londres 2012 y campeón europeo y mundial de los 20 kilómetros marcha tiene el reto de sacarse aquella espina.

Por último, la historia de Camilo Santiago es la más desconocida. Y también, la más increíble. Nació en Molina de Segura y llegó a jugar al fútbol en el grupo XIII de Tercera. A los 28 años empezó a desencantarse del deporte del balón y al mudarse al pueblo riojano de Albelda de Iregua (su padre se trasladó allí enviado por la empresa Golosinas Fini) se cambió al atletismo.

Un amigo le ofreció un dorsal para el medio maratón de San Sebastián. Se había lesionado y a Camilo Santiago le pareció un buen plan probarse. Completó la carrera en 1.44.41, una marca al alcance de cualquier corredor con cierta preparación. Ha ido devorando minutos al cronómetro y el año pasado en Valencia hizo la mínima olímpica. Tokio ya no es una quimera para él.