Garranzo ya está en el K2, preparando su histórico asalto invernal

Garranzo forma parte de una expedición internacional «de muchísimo nivel». Su amigo Sergi Mingote es el líder de un equipo de himalayistas de nueve nacionalidades distintas y que está dirigido por Dawa Sherpa. «Tras poco más de cinco horas, siempre sobre nieve y hielo, hemos alcanzado nuestro objetivo de hoy, Goro II. Un emplazamiento hermano de Goro I, donde están las cápsulas militares que sirven de cobijo a los sufridos soldados que tienen que hacer su formación aquí en invierno también», escribió ayer Mingote en su blog.

«Hoy [por ayer] Carlos Garranzo y yo hemos ido prácticamente toda la jornada hablando con Ali Hussein, un porteador de Askoli (un pequeño pueblo en el valle de Shigar, en la región Gilgit-Baltistan de Pakistán, en el Karakórum) que ya ha vivido cinco inviernos de expedición», contó el alpinista catalán, de 49 años y quien ha subido 11 de los 14 ochomiles.

Garranzo, que tiene 60 años, hizo cumbre en el Everest en 2006 y en el Lhotse en 2019. Este reto es completamente distinto a los anteriores. Durante los últimos seis meses ha estado preparando esta expedición. En febrero estuvo en Chile y en verano escaló picos en los Pirineos, los Alpes, las Dolomitas, el Etna, el Vesubio y el Monte Olimpo. Las últimas semanas antes de viajar a Pakistán las pasó en Sierra Nevada.

Con sus 8.611 metros de altura, el K2 solamente ha sido hollado por 306 alpinistas (todos en verano), por los 5.600 que han pisado la cima del Everest, el techo de la Tierra con sus 8.848 metros. El K2 es la más difícil y peligrosa, por sus pendientes y su forma de pirámide. En invierno nadie ha hecho cima allí. Mingote, Garranzo y el resto de expertos alpinistas que ya están allí a las órdenes de Dawa Sherpa quieren conseguirlo a finales de enero.