Eva, la bala más rápida de la familia
La cartagenera de 18 años es campeona de España sub-20 en 60 metros lisos; sus padres Inma y Antonio son dos referentes en carreras por montaña
En la casa de los Ibarra, la vida late a mil revoluciones. El padre de familia, el fisioterapeuta Antonio Ibarra es uno de los ... pioneros de las carreras por montaña en la Región y trabajó en los servicios médicos del Efesé y en los del Cartagena Fútbol Sala; la madre, la matrona Inma Tonda, es la reina de la Ruta de las Fortalezas, prueba de extrema resistencia que ha ganado en seis ocasiones. Del matrimonio nacieron tres hijas, a cada cual más deportista. La mayor, Eva, de 18 años, ha salido la más veloz de todas. Este fin de semana ha conquistado su primer gran hito en el atletismo: ha sido campeona de España de 60 metros lisos en categoría sub-20.
La bala más rápida de la familia Ibarra está de enhorabuena. Sus padres son especialistas en correr carreras de larga distancia en la montaña. Pero Eva ha roto con lo establecido: corre en pista cubierta y al aire libre en las dos especialidades más cortas, las de 60 y 100 metros lisos, donde se premia más la velocidad punta que la resistencia.
«Es verdad que cuando empecé hacía miles, y no se me daba mal. He visto a mis padres correr largas distancias desde que nací, desde cerca. También hice natación y triatlón, pero no me terminaba de convencer, sufro mucho», cuenta a LA VERDAD la mayor de las tres hermanas Ibarra. Eva vivió ayer un día completamente distinto, al ser recibida por la alcaldesa, Noelia Arroyo, en el Palacio Consistorial. La acompañaron sus entrenadores, Pablo Díaz y el olímpico Antonio Peñalver, del UCAM Atletismo Cartagena. Y algunos familiares y personas de confianza, como la funcionaria municipal y exentrenadora Patricia Paz.
Por siete milésimas
El motivo de alegría no es cualquier cosa. El pasado fin de semana, Eva Ibarra se proclamó campeona de España en Sabadell. Allí compitió contra las mejores 32 atletas del país, solo aquellas que obtuvieron una marca mínima, en categoría sub-20. «Había posibilidades de medalla», reconoce , pero «era impensable ganar». Principalmente, porque la gran favorita al oro era Elena Guiu, octava del mundo.
Pero la cartagenera le ganó la partida a la oscense en un sprint final ajustadísimo. Tanto, que todo se decidió por solo siete milésimas. «Salí muy bien y eso fue determinante, llevaba bastante ventaja, me igualaron y Elena y yo llegamos juntas al final». El premio fue doble para la hija mayor de los Ibarra: además del oro, pulverizó el récord regional en 60 metros lisos con un tiempo de 7,46. El tope estaba en 7,52, que ella misma estableció en enero. «Tenía tantas emociones que no sabía cómo expresarlo». Estaba agitada, se abrazó al resto de compañeras y fue a buscar a sus padres a la grada.
Inma Tonda es la reina de la Ruta de las Fortalezas, prueba que ha ganado 6 veces; Antonio Ibarra es uno de los pioneros de las carreras por montaña
Todo premio conlleva un esfuerzo. En el caso de Ibarra, el de compaginar la carrera de fisioterapia en la Universidad de Murcia (la profesión de su padre) con los entrenamientos de una atleta profesional. Pasa diez horas semanales en la pista municipal de Cartagena. «Salgo de la universidad, paso por casa, me voy directa a la pista y de ahí, a acostarme».
Sara y Olga siguen sus pasos
Todo empezó a las 5 años, cuando ya participaba en las carreras populares. A los 10 se apuntó al Club Atletismo ElCano y de ahí pasó al UCAM Atletismo Cartagena. En la pista municipal coincide a diario con sus otras dos hermanas, que llevan el gusallino de correr en las venas: la pequeña Sara, de 14 años, aún no tiene clara la modalidad y «hace de todo», desde triatlones hasta natación; y la mediana, Olga, de 16, entrena en el mismo grupo que Eva.
Estudia fisioterapia, la profesión de su padre, y este sábado representa a España en un encuentro internacional en la ciudad francesa de Lievin
«Tiene mucha determinación. Cuando decide ir a por algo, va a por eso. Desde pequeña nos decía que quería estudiar Fisioterapia, como su padre, y no ha cambiado de idea. Yo le digo que es mi 'cabecita cuadrada'. Lo normal es que los niños, cuando son pequeños, cambien, pero ella tiene las ideas claras», comenta su madre, Inma Tonda.
La reina de la Ruta de las Fortalezas augura «una carrera larga» a Eva, principalmente por su «pasión». «Ella siempre nos decía que le gustaba correr, disfruta mucho entrenando y entiende la competición como una parte más. Se le daban bien los mil metros, pero de niña nos decía que ella quería velocidad, pese al historial familiar en pruebas de resistencia. En casa, el atletismo está presente todos los días, en la televisión y con nuestro entusiasmo», cuenta la matrona del Hospital Santa Lucía, que ya prepara, como puede, la Ruta de las Fortalezas del 22 de abril. Para ella, la familia siempre fue lo primero.
El caso es que acabó el Nacional de Sabadell para Eva. Pero realmente, lo mejor está por llegar para la mayor de las hermanas Ibarra, una chica tímida que se anima en el tartán. Hoy mismo viaja a París, al ser una de las atletas escogidas para representar a España en un encuentro internacional con las selecciones de Francia, Italia y Alemania. Esta competición se disputará este sábado, 11 de marzo, en la ciudad francesa de Lievin. Es la última cita sub 20 en pista cubierta.
El europeo de Jerusalén
Ibarra es internacional con España desde el año pasado. Ya lo fue en un encuentro internacional de relevos celebrado en Huelva; y también en otro que tuvo lugar en Múnich (Alemania). La cartagenera acude a esta nueva cita en Francia en la cresta de la ola, pero con la mirada puesta en el Nacional sub-20 al aire libre, del 22 al 23 de julio; y en el europeo de Jerusalén, del 7 al 10 de agosto. Para eso hay que sacar billete en el Nacional y obtener una marca mínima. Para la hija de los Ibarra, el camino empieza ahora.
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