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Natacha López, del equipo Cárnicas Serrano, en Massalfassar, donde vive. Juan J. Monzo / Las Provincias
«El cáncer me cambió la vida; soy más feliz»

«El cáncer me cambió la vida; soy más feliz»

Natacha López Corredora. Salió desnuda en 'Interviú' tras serle extirpado un pecho y se ha embarcado en un reto: acabar 15 maratones en un año. El de Murcia, el domingo, será el noveno

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Martes, 23 de enero 2018, 09:31

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«A mí una teta o dos me dan igual, lo que quiero es ver crecer a mis hijos». Es lo que Natacha dijo a la oncóloga cuando le detectaron el cáncer en el pecho izquierdo un 16 de julio de 2015 de recuerdos pedregosos. Hoy, dos años y medio después, Natacha López (Valencia, 1980) ha superado la enfermedad. Para dar a conocer su experiencia y recabar fondos contra el cáncer ideó un reto junto a su marido, David: correr quince maratones en un año. El de Murcia, el domingo, será el noveno. Tiene dos hijos, ha sido la primera mujer en salir desnuda en la portada de 'Interviú' tras serle extirpado un pecho -«No soy nada pudorosa; por cierto, me veo muy guapa»- y ha recibido el premio de la Real Academia Nacional de Medicina y de la Fundación para la Excelencia y la Calidad en la Oncología. A su pugna contra el cáncer le ha salido público: es una lucha célebre y el fin de semana estará en Murcia para contarla y seguir corriendo.

-¿Natacha?

  • En qué consiste Natacha López y su marido se propusieron correr 15 maratones en un año para recaudar fondos para la investigación contra el cáncer de mama.

  • Las pruebas Arrancó en mayo del año pasado en Vitoria y siguió en Pamplona, Sicilia, Helsinki, Berlín, Ciudad Real, Nueva York, Valencia, San Sebastián y Málaga. Les faltan Murcia, Sevilla, Barcelona, Madrid y otra vez Vitoria.

  • Charla Además de correr la Maratón de Murcia del próximo domingo, Natacha ofrecerá una charla solidaria a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer de Murcia en el Instituto de Salud y Deporte (Innova) de El Puntal, el próximo sábado (11 h.), con una aportación mínima de 5 euros. Se puede reservar plaza en el 968859236 o 631141862, o en el correo institutoinnovamurcia@gmail.com.

-Sí, sé que llama la atención, pero no es que sea del extranjero ni nada de eso. Me lo pusieron mis hermanas mayores, porque al nacer estaban de moda los dibujos de 'El osito Misha', y su novia se llamaba así.

«David se rapó conmigo, se desnudó conmigo y dejó de correr cuando lo hice yo, ¿cómo iba a decirle que no al reto?» «El cáncer ha sido una lección: hay que aprovechar la vida para ser feliz haciendo lo que te gusta»

-¿Cómo surgió lo de 'Interviú?

-Fue una idea de mi marido. Entendimos que podía servir de ayuda a otras mujeres. Queríamos mostrar un mensaje claro: si te abandonas, es peor. Es como cuando tienes un resfriado y te quedas en casa bajo la manta, parece que te quedas hecho un trapo. La idea fue mostrar que salir y no quedarse bajo la manta puede ayudar. Fuimos nosotros quienes contactamos con ellos y hablamos con la Asociación Española Contra el Cáncer, donde me dijeron que adelante. Lo único que me recomendaron es que se lo contara a mis hijos para que no se enteraran por fuera, así que ellos fueron los primeros en ver la revista.

-¿Qué le dijeron? [Natacha y David tienen dos niños de 9 y 7 años].

-Que no era yo. Salgo maquillada y las fotos son preciosas. Me dijeron que no parecía yo, pero sí era yo y, por cierto, me veo súper guapa. Fue una gran experiencia.

-¿El reto fue idea suya?

-No, de mi marido, que es muy friqui para estas cosas [ríe]. Me invitó a comer y me dijo que tenía que contarme algo. 'Uy, a ver qué tiene en mente ahora', me dije. La idea inicial no fue hacer tantas maratones, sino empezar, hacer la de Nueva York, sobre todo, y luego veríamos. La primera, en Vitoria, coincidía con el día de su 42 cumpleaños, y una maratón son 42 kilómetros. Era una bonita coincidencia. Luego nos dijimos que en Valencia, donde vivimos, no podíamos no correr. Y un amigo nos dijo que 195 días después del cumple de David era la de San Sebastián, y una maratón tiene 42 kilómetros y 195 metros. Así, poco a poco, fuimos añadiendo maratones y el reto quedó cerrado.

-Le dijo que sí, claro.

-No, le dije que no. Yo soy entrenadora y no podía avalar semejante reto, pero me convenció diciéndome que las haríamos sin ánimo competitivo, solo por disfrutar.

-¿Disfruta más que antes?

-Mucho más. El cáncer me ha cambiado la vida para mejor. A veces pienso que puede haber sido positivo haber pasado por esto, aunque la gente no lo entienda. La enfermedad me abrió los ojos, me borró tantos momentos tontos de malhumor. Me ha hecho pararme, disfrutar más de cada momento, salir de la rutina en la que nos sentimos cómodos, aunque no nos guste lo que hacemos.

-¿Cómo ve ahora a los demás?

-Pues por un lado intento comprenderlos, mirarlos con otros ojos, y por otro veo que la gente es muy infeliz. Muchos están en una zona de confort y no son conscientes de que somos seres de paso, de que esto se acaba y no tiene sentido hacer cosas que no te hacen feliz.

-¿Recuerda el día que le dijeron lo que tenía?

-Sí. Estaba en Mediamarkt y le dije a mi jefe que en un rato volvía. Yo hacía deporte, el año anterior había sido subcampeona y estaba en plena forma; por nada del mundo podía imaginar algo así. '¿Has venido sola?', me preguntó el doctor y fue cuando caí en que algo sucedía. Por suerte, David estaba en la sala de espera.

-¿Qué le debe a su marido?

-Cuando menos, decirle que sí al reto que planteó.

-Claro, al final la convenció.

-Sí, él se rapó conmigo cuando se me empezó a caer el pelo, dejó de correr cuando lo hice yo, ha estado en cada sesión de quimio, se desnudó conmigo cuando lo hice yo. ¿Cómo iba a decirle que no?

-¿Qué fue lo peor?

-No la enfermedad en sí, sino el mes que siguió al diagnóstico, con un sinfín de pruebas en las que pasas por todo y nadie te dice nada. Te mandan de un sitio a otro, de una prueba a otra, y tú solo quieres que alguien te dé algo, te ponga quimio o te extirpe ya lo que sea, pero que empiecen a curarte de una vez. Se hace eterno. Cuando me dijeron que me iban a extirpar el pecho, le dije a la oncóloga que me daban igual una o dos tetas, que solo quería ver crecer a mis hijos. Y ella me dijo: 'Los verás crecer'. Ahí fue cuando me tranquilicé.

-El de ahora no es el primer reto que se plantean.

-No. Antes del cáncer nos planteamos estar todo un año corriendo. Salimos cada día, sin fallar ni uno. El día que falleció el padre de David salimos tras el funeral y nos dijimos: 'Si no hemos fallado ni este día, que era el más jodido, por qué parar ahora'. Así que no solo uno, al final estuvimos 742 días seguidos corriendo. Solo paramos al final de mi primer embarazo. Recuerdo que al día siguiente, David me vio calzándome las zapatillas y me dijo: 'Pero si ya hemos acabado el reto, ¿qué haces?'. Yo le respondí que salir a correr un rato, por qué no, aunque fuese fuera del reto.

-¿Adónde le lleva este?

-A ningún sitio en especial. Solo hacemos lo que nos gusta, que es de lo que se trata, además de ayudar a la Asociación Española Contra el Cáncer y a la Fundación Diagrama, en la que trabaja mi marido, que ayuda a gente en riesgo de exclusión social.

-¿Y qué sitio ocupa Murcia?

-Me hace mucha ilusión correr allí, porque es donde vive mi hermana, que se fue con 18 años a estudiar Veterinaria y vive en El Palmar.

-¿Qué nos enseñará el próximo fin de semana?

-El cáncer ha sido toda una lección. Hay que aprovechar la vida para ser feliz. ¿Cómo? Haciendo lo que te gusta. Yo corro porque me gusta correr, pero al que le guste pintar, que pinte, no sé. Hay que hacer lo que te hace sentir bien.

-¿Habrá vuelta atrás?

-Espero que no. No me gustaría volver a lo que era. La enfermedad me abrió los ojos, me hizo más feliz.

Tres carreras y una modalidad virtual

La novena maratón en el reto de Natacha es la de Murcia, que se disputará el próximo domingo con la novedad de incorporar una media maratón a la de 10km. Es decir, que habrá tres carreras en el mismo circuito del año pasado. En esta edición, se van a superar los 1.300 participantes con corredores de todo el territorio nacional y de más de 15 países.

Otra novedad es que será entregada una medalla a los que terminen su carrera. Una modalidad curiosa de la prueba es el llamado maratón virtual, que consiste en que el corredor lo hace en su lugar de residencia, con los mismos compromisos que los que correrán en Murcia. En esta modalidad, nueva en España, hay inscritas más de 25 personas, a las que la organización envía la bolsa tras recibir los datos del GPS que indican que el inscrito ha completado la distancia.

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