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Juan Carlos Aguado, contento con las nuevas reglas. mª j. Peñas
Reglas mucho más ligeras

Reglas mucho más ligeras

El árbitro Juan Carlos Aguado imparte talleres sobre las nuevas normas y recuerda cuál debe ser el decálogo de un buen golfista

MARÍA JESÚS PEÑAS

Lunes, 18 de febrero 2019, 21:28

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Juan Carlos Aguado (Madrid, 1957) ama el golf porque es «un deporte atrayente, que exige habilidad, concentración, al que puedes jugar solo, y que te engancha en cuanto ves volar por primera vez la bola». Este hombrón de raíces cantabrovascas -su envergadura y su voz las delatan- coge por primera vez una bolsa de palos en la ciudad que le vio nacer, tras un regalo de un golfista profesional al que le mencionó que «me llamaba la atención eso de darle a la bola». Aprendió observando y practicando. Mirando a los jugadores de El Race y moviendo palo en un descampado de la carretera de El Pardo.

Lo de ser árbitro vino después. Ya en Murcia. A la Región llegó en 1993 y es en esta soleada tierra donde se hace socio del Club de Golf de Torre Pacheco y disfruta enormemente de la vela, otra de sus grandes aficiones. Su inquietud por el arbitraje le vino tras «darme cuenta de que había cosas que hacía mal, que el jugador hacía mal. (...) Fui consciente de que, si no respetas las normas, no estás jugando al golf». Aguado recuerda que tuvo la suerte en aquellos años 90 de conocer a Andrés Torrubia -árbitro internacional- e Hilario Tárraga -árbitro nacional-; «y comenzó mi gusanillo por saber más de las reglas. Y es que en mi papel de árbitro podría enseñar a los demás jugadores a jugar a este deporte». Sí. Jugar. Porque sin la aplicación de las reglas, no se juega al golf, sino a otra cosa.

«Si no jugamos en base a las reglas, podemos ser un gran pegador de bolas, pero no un buen jugador de golf»

Impartiendo talleres sobre ellas, Aguado se ha convertido en las últimas fechas en el referente para los socios y amigos del club pachequero que han querido saber más sobre los cambios que las Reglas de Golf han sufrido tras la revisión de los altares mayúsculos de este deporte, con la sana intención de conseguir agilizarlo. «Yo soy de la opinión de que los cambios previstos y que se aplican desde este año, redundarán en que se juegue más ligero; eso sí, siempre y cuando el jugador los aprenda y las ponga en práctica de manera correcta. El tiempo estándar para una competición a 18 hoyos y partidos de cuatro jugadores es: para un par 5, unos 17 minutos; para un par, 4, unos 15; para un par 3, unos 13, lo que nos llevaría a jugar una competición en 4:30 horas. Evidentemente estos tiempos pueden variar dependiendo de los campos, pero por experiencia sé que en nuestra zona hay recorridos que se podrían hacer incluso en menos». Al hilo de los cambios que se han producido en las reglas, este árbitro aprovecha para recordar lo que debe ser el ideario de un buen golfista, que de inicio debe tener claro que «cuando vamos a jugar un torneo de golf, estamos disputando una competición. No se trata de la partida de los amigos en nuestro club». Aguado tira de experiencia como árbitro en torneos oficiales: «Muchas veces cuando me dirijo a los jugadores, por ejemplo, para indicarles que jueguen más rápido, me dicen que ellos han venido a pasarlo bien y no a agobiarse». Aguado asiente: «Bien, correcto; pero siempre que el jugador entienda que si está en condiciones de jugar un torneo de golf, debe o debería, además de responder de su hándicap, conocer las más elementales reglas de golf». Y conocer las reglas redunda en que no se produzca el temido juego lento. Y Aguado añade: «Para resolver situaciones más complicadas que los jugadores no aciertan a solucionar, está la figura del árbitro. Una figura -recalca Aguado- que debería estar presente en cualquier competición que se precie».

«Un golfista, además de responder de su hándicap, debe conocer las más elementales normas de este deporte»

Para conocer al dedillo

El ideario de Aguado se resume en el siguiente decálogo de golf que todo golfista debería conocer al dedillo.

1. Llegue al campo con tiempo suficiente para preparar la competición que va a jugar.

2. Tenga en cuenta que, además de las Reglas de Golf y la reglas locales permanentes de la RFEG, están las reglas locales que se apliquen ese día. Preocúpese de recogerlas junto con su tarjeta y de tenerlas en cuenta; conózcalas junto con las condiciones de la competición.

3. Compruebe que la tarjeta que le han entregado es correcta.

4. (Horario de salida). Preséntese en su 'tee' de salida con tiempo de antelación. Es bueno estar 10 minutos antes y estar listo para jugar.

5. Respete el grupo con el que le ha tocado jugar. Esos van a ser sus compañeros para esa jornada, no los que usted elija.

6. Asuma sus errores y en su caso los golpes de penalidad que ellos conlleven; son consecuencia de sus acciones y forman parte del juego.

7. Sea una dama o un caballero. La etiqueta y la corrección siempre han sido un referente en este juego. No olvide sus normas. Si surge alguna disputa, póngalo en conocimiento del Comité sin discusiones.

8. Sea mudo. No dé consejos que puedan influir en la mejora del juego de sus compañeros, por muy bien intencionado que sea.

9. (Mucha atención a este punto). Juegue rápido y sin demora. Esté siempre listo para jugar cuando sea su turno y juegue, aunque no sea su turno, si los otros compañeros no están preparados. Ande rápido entre golpes. No pierda el tiempo en conversación. No busque bolas si no son inmediatamente recuperables (no agote el tiempo de búsqueda de una bola si se ve que no es fácil de encontrar). No pierda la posición con el grupo que le precede. No le importe que el grupo siguiente esté lejos. Piense que el jugar rápido depende de usted y solo de usted. Abandone el 'green' que acaba de jugar lo más rápido posible. Y deje su equipo de palos lo más próximo a la salida del siguiente hoyo. Si el grupo que le sigue va más rápido, tal vez es porque usted está jugando lento.

10. Trate de llevar la tarjeta lo más limpia posible. Anote con claridad el resultado de cada hoyo y si hubiera alguna disputa en alguna anotación, comuníquelo al Comité antes de firmar y entregar la tarjeta. No olvide que lo que firme es inamovible.

Este árbitro territorial concluye su decálogo afirmando que «si somos estrictos en el cumplimiento de las reglas de golf y seguimos al pie de la letra el punto 9, los resultados serán justos y ajustados a golf. Porque si no jugamos en base a las reglas, tal vez seamos unos grandes pegadores de bola, pero nunca unos jugadores de golf. Así que no se limite a ser un pegador, sea un buen golfista».

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