Pérez de los Cobos: «El jugador sénior es mayoría en este deporte»

Enrique Pérez de los Cobos Ayuso (Mula, 1954) conoció el golf en 2001, a los 47 años. Y desde aquel primer momento supo que aquella incipiente relación con el deporte de los palos, le acompañaría toda la vida. Tal afirmación no era de extrañar, teniendo en cuenta que como asegura: «Soy muy cabezón». Una cabezonería que ha puesto siempre en práctica en cualquier empeño importante de su vida; ya fuera para elegir con tan solo 14 años a quien iba «a ser la mujer de mi vida»-su Fina-, como para saber «que no trabajaría para otros». Algo que consiguió abriendo su propio despacho, en el que hoy sigue desarrollando su labor profesional como economista. «Mi padre dio a todos sus hijos -son once hermanos en la actualidad tras el fallecimiento de Concha- de comer, de vestir y de estudiar». Una oportunidad que aprovechó bien. Máxime cuando un verano me «dediqué a varear almendros para ganar algún dinero. Entonces me dije: 'Enrique, tienes que hacer algo para no hacer esto'».

Perseverante, optimista, conciliador, jovial, metódico, persuasivo, organizado y competitivo -además de muy cabezón, algo que también asegura su mujer- y de buen paladar, Pérez de los Cobos cumplía con el perfil que la Asociación Española de Séniors de Golf (Aesgolf) buscaba. Desde hacía años, tras el fallecimiento del 'amateur' Diego Blesa en la Región, no existía ni delegación ni delegado de esta organización.

Los nuevos aires implementados desde hace ya un tiempo en la asociación nacional, han permitido retomar una relación que con la Comunidad murciana se había quedado estancada. Pérez de los Cobos se reúne con dos responsables de Aesgolf el pasado mes de septiembre. «Me cuentan el proyecto. Algo nuevo. Muy alejado de aquel coto privado de nombres más largos ¡que el mío! -se ríe-. Nueva gente; una nueva situación». Pérez de los Cobos dice sí «con dos premisas. Que existiera una delegación propia en la Región, y que el proyecto fuera ilusionante». Parece ser que lo es. «Para los que nos gusta el golf es una gran oportunidad. Y para los que nos gusta jugar torneos, aún más. Aesgolf te ofrece 250 competiciones al año y convenios con 160 campos. Varios circuitos con finales internacionales y/o nacionales. Una Ryder España&Portugal y otra contra Marruecos; existe un Torneo de Comunidades, un Campeonato de España Sénior y hasta un Europeo...». La lista de actividades de la que habla Pérez de los Cobos parece no tener fin. Y todo ello accesible «por una cuota anual de 100 euros», para los 'mayores' del golf. Los denominados séniores en este deporte; aquellos que para la asociación cuentan con 55 años de edad, en el caso de los hombres, y de 50 años en el de las mujeres, sin olvidar a los máster séniores.

-Sí es necesaria. Los clubes son incapaces de organizar algo así. En 2018, Aesgolf ha mandado a más de 70 personas a jugar al extranjero y se ha encargado de promover pruebas más atractivas y diversas a lo largo de toda España (...). Una estructura como la de Aesgolf puede conseguir oportunidades y buenos precios. Y ese trabajo se está haciendo.

El nuevo delegado trabaja en un calendario propio para los murcianos, cara a 2019. Torneos dentro de la territorial que darán acceso a sus ganadores, a formar parte del equipo que representará a la Región en el próximo Torneo de Comunidades. Campos y fechas están por procesar y cerrar. Pero todo está ya en su matemática cabeza y en los archivos que gestiona en el ordenador de su oficina. Todo ello en aras de conseguir prestar más atención al mundo sénior. «Somos mayoría en este deporte. (...) Y también soy consciente de que el jugador de esta categoría va perdiendo distancia y condiciones con el tiempo. De ahí que sea importante que le hagamos mantener la ilusión por competir». Al hilo de esta necesidad, desde Aesgolf se va a promover que en algunas competiciones se salga de marcas azules, «para dar opciones a todos los jugadores», asegura el recién estrenado delegado murciano.

Este muleño es un sénior de hándicap 8.5, con un buen juego entre manos, no solo si nos detenemos en los resultados cosechados en 2018, sino al echar un vistazo a las gráficas, datos, números y porcentajes que atesora en minuciosas hojas de excel, en su ordenador. Documentos que son testimonio de su trayectoria (su primer torneo oficial en La Sella), sus mejoras (en 2006 llega a un solo dígito) y de sus logros (ha bajado hándicap en 20 campos diferentes), entre otras tantas circunstancias y variables que contabiliza. También de su inherente inclinación hacía todo lo relativo a los números. Le encantan. De ahí que de joven abandonara el primer año de Químicas para estudiar Ciencias Empresariales; concluir Económicas, prepararse como auditor de cuentas y abrir un despacho -ABC Auditores Murcianos SL- mientras además se casaba.

Despacho y matrimonio hoy en día perduran. Ninguno se ha resentido por el amor que tiempo después le ha dado al golf. Fina lo entiende. De hecho ella también se aficionó al golf, aunque una artrosis en sus manos no le permitieron continuar. «A ella le cuento cómo me ha ido en el torneo cuando regreso a casa, y hasta le dibujo los hoyos». Ella asiente ante sus explicaciones -«a veces también hago que le escucho», confiesa Fina divertida-. Eso sí. Ella le marcó dos premisas a Enrique que él recuerda perfectamente: «Me dijo que los domingos se pasan en familia. y que los trofeos que gano se guardan en el despacho». Él cumple. Más de sesenta atesora entre libros y todo tipo de documentación de asesoramiento fiscal, laboral, auditorías, peritajes y procedimientos concursales. El trabajo que realiza para sus clientes, que conocen a la perfección que los jueves por la tarde, Enrique está en el golf. No supone ningún problema. «Somos un equipo de 12 personas en la oficina, que me permite sacar más tiempo para mi pasión». En los últimos años, Pérez de los Cobos ha conseguido además sumar a la tarde de prácticas de los jueves, la de los martes; los sábados está de torneo. En 2018 jugó 63 competiciones, y eso que el año tiene 52 semanas. La familia también conoce muy bien su amor por esta disciplina deportiva. Y no hay evento familiar que no cuente con la premisa de chequear ¡antes! el calendario de competición de Enrique. Eso sí. El golf no le quita el sueño. En realidad le da. «Yo no cuento ovejas por la noche, sino hoyos; y en el 2 ya estoy felizmente dormido».